Características del Español en el Mundo (1998)

En 1998, el Anuario del Instituto Cervantes presentaba la situación del español en el mundo:

• Lengua homogénea: El español presenta un carácter de coiné, con un importante grado de nivelación y un riesgo débil de fragmentación. Su homogeneidad relativa se fundamenta en un sistema vocálico simple (cinco fonemas vocálicos), un sistema consonántico con diecisiete unidades comunes para todos los hispanohablantes, un léxico importante y una sintaxis con pocas variaciones.
• Lengua de cultura de primer orden: El español ha sido vehículo de importantísimas aportaciones al mundo de la cultura y del pensamiento occidental. En literatura, se pueden enumerar autores desde Cervantes hasta García Márquez.
• Lengua internacional: El español es lengua oficial (en algunos casos cooficial) en casi todos los países sudamericanos. También es oficial en la ONU y en todos los organismos vinculados; en la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, o en el Mercado Común del Sur. Junto al inglés y al francés, es una de las principales lenguas de comunicación internacional.
• Lengua geográficamente compacta: La mayor parte de los países hispanohablantes ocupan territorios contiguos.
• Lengua en expansión: Principalmente a lo largo del siglo XX se ha dado el mayor crecimiento demolingüístico. Gracias especialmente a su implantación en el continente americano, la expansión es constante.
• Lengua con índice de comunicatividad muy alto y un índice de diversidad mínimo o bajo. Destaca el alto porcentaje de hablantes que la tienen como lengua materna (cerca del 95%).

El Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) y la Norma Lingüística

El Diccionario Panhispánico de Dudas es un diccionario normativo. Sus juicios y recomendaciones están basados en la norma que regula hoy el uso correcto de la lengua española.

Su propósito es servir de instrumento eficaz para todas aquellas personas interesadas en mejorar su conocimiento y dominio de la lengua española. Responde a las dudas más habituales que plantea el uso del español en cada uno de los planos o niveles lingüísticos:

• Fonográfico: Resuelve dudas de tipo ortológico (pronunciación) y ortográfico (grafías, acentuación y puntuación).
• Morfológico: Orienta sobre las vacilaciones más frecuentes en la morfología nominal (plurales, femeninos y formas derivadas) y verbal (formas de la conjugación).
• Sintáctico: Aclara dudas sobre construcción y régimen, concordancia, forma y uso de locuciones, etc.
• Lexicosemántico: Examina y corrige impropiedades léxicas, y ofrece orientación sobre el uso de neologismos y extranjerismos.

Debido a la naturaleza relativa y cambiante de la norma, el DPD evita, en la mayoría de los casos, el uso de los calificativos «correcto» o «incorrecto». Se emplean expresiones matizadas como: Se desaconseja por desusado…; No es normal hoy y debe evitarse…; No es propio del habla culta…; Esta es la forma mayoritaria y preferible, aunque también se usa…, etc. Se conjugan los criterios de vigencia, extensión y frecuencia en el uso general culto.

Conceptos Clave en el Estudio del Español

Variación Lingüística

a) Seseo, yeísmo, queísmo: España y América comparten los rasgos del «español general» y muchos hechos lingüísticos que se manifiestan como variables, especialmente en la variación fonético-fonológica y gramatical.

b) El adjetivo bravo como arcaísmo: Es un término utilizado en amplias zonas americanas. Podría considerarse arcaico respecto a los usos habituales del español de la Península Ibérica o de otras áreas, pero no si se considera el dominio hispánico como un todo.

Conservadurismo Lingüístico

El conservadurismo lingüístico consiste en mantener elementos lingüísticos (sobre todo fonéticos) que en las zonas innovadoras evolucionan o se pierden.

• Zonas conservadoras: Áreas como Castilla (sobre todo la norteña), las zonas altas de México, las zonas altas de la región andina o el interior de Colombia.
• Zonas innovadoras: Áreas como Andalucía y Canarias, las Antillas o las costas de Sudamérica.

Sociolecto

Sociolecto se entiende como el conjunto de características lingüísticas que permiten identificar a un grupo social. En sentido estricto, es el conjunto de rasgos que caracterizan a un grupo social (ej: sociolecto de los jóvenes, sociolecto militar). Sin embargo, habitualmente se asocia a un estrato social determinado («sociolectos altos», «sociolectos medios» y «sociolectos bajos»). Los sociolectos altos darían forma a la lengua culta y los sociolectos medios y bajos a la lengua popular.

Lengua Culta

Entendemos por lengua culta todos aquellos rasgos lingüísticos que caracterizan el habla de las personas más instruidas, mejor formadas y más prestigiosas de una comunidad (directivos, médicos, abogados, profesores, etc.). Generalmente, a este tipo de lengua se accede a través de la instrucción, donde la lengua escrita tiene un papel muy importante.

Lengua Popular

La lengua popular se manifiesta principalmente en los hablantes de los estratos socioculturales medios y bajos. Incluye numerosos rasgos dialectales, arcaizantes, coloquiales y vulgares que afectan a todos los niveles lingüísticos: fonéticos, léxicos, gramaticales y discursivos.

Lengua Vulgar

La lengua vulgar está muy cerca de la lengua popular, pero se diferencia en que rompe con la norma lingüística. Los usos vulgares no son aceptados abiertamente; a menudo son usos incorrectos y no consentidos en ciertos contextos y situaciones. La lengua popular, en cambio, se mueve dentro de lo correcto y permitido.