Portada » Filosofía » Características del acto moral
– Todo está en movimiento, todo cambia de una forma constante, lo que es en este momento nunca más lo volverá a ser y lo que fue en su momento, nunca más lo será. Existen los contrarios de los que surge la realidad:
Lo frío se calienta y lo caliente se enfría. Así explica el movimiento en el Universo: Todo cambia, nada permanece (panta reí).
– No existe ser permanente en el mundo.
– El devenir del mundo con sus constantes lucha de opuestos no es un caos, sino un kosmos, ya que existe el Logos que permite la proporción del orden y de la medida de lo que sucede en el mundo.
– Pensaba que el universo siempre habría sido así y, en él, el fuego (logos) elemento primario y responsable de que los elementos naturales funcionen de modo coherente y equilibrado.
Las mismas cosas producen efectos opuestos en distintos seres. Ej.
El mar es el agua más pura y más corrupta; es potable y saludable para los peces; para los hombres, en cambio, es importable y dañina.
2. Aspectos diferentes de una misma cosa pueden justificar descripciones opuestas.
Ej. Camino hacia arriba lo que lo ven desde abajo y camino hacia abajo los que lo ven desde arriba.
4. Ciertos opuestos están enlazados de un modo esencial porque se suceden mutuamente sin más. Ej.: calor-frío, día-noche o padre-hijo.
– Los opuestos luchan entre sí, pero no se logran anular unos a otros gracias al logos, el cual hace que prime el orden, la proporción y la medida. De otra forma, el universo se destruiría.
– Para Heráclito lo importante en la naturaleza no es la sustancia (arje) de que está compuesto algo, si no sus procesos. “Nosotros mismos, somos y no somos”. La naturaleza de la llama está en no ser siempre la misma.
Esto quiere decir que el ser no nace ni perece, de lo contrario estaríamos pensando en un no-ser antes y después del ser. Presente continuo y permanente.
El ser es eterno ya que no pudo haber surgido ni de lo ente ni de lo no ente. No pudo haber surgido de lo ente porque ya habría tenido que existir otro ente antes que él. Si el ser es increado es también eterno.
Es inmóvil ya que está totalmente limitado, formando un todo homogéneo. Y al tener un límite último, es perfecto por todas sus partes, siendo semejante a la masa de una esfera bien redonda.
Si todo está lleno de ente es imposible el desplazamiento. Al formar un todo homogéneo ninguna de sus partes podría desplazarse, ni localmente ni cualitativamente (color, altura, etc.)
GRADOS DEL SABER
El hombre es un ser dinámico porque está´ abierto a la realidad para ir haciéndose, en esto consiste su vida. Por el contrario, la de los vegetales se rige por pautas prefijadas impidiendo la improvisación, creación y la capacidad de problemática. En el caso de los animales, éstos solo se ocupan de su vivir, mientras el hombre se preocupa y ocupa de su vida gracias a su capacidad reflexiva lo cual le permite ir actualizándose.
El hombre conoce (contempla la realidad), luego obra (construye la propia personalidad moral)
Y después produce (produce objetos con finalidad utilitaria o artística) El producir conlleva al hombre a ser un productor de realidades.
El ser humano necesita del conocimiento para vivir, para guiarse necesita preguntar, generando en el compromiso de cambios personales.
Exigencia fáctica del vivir vs Exigencia moral de vivir: El ser humano necesita conocer para vivir, pero no de cualquier modo, si no vivir de la mejor forma, es decir, necesita vivir en la verdad.
Exigencia de verdad para vivir: afecta mi modo de pensar, de forma que no puedo, ni debo rehuirla si no quiero degradarme. Necesito la verdad acerca de lo que yo soy, y de lo que es real.
La teoría necesita a la praxis como guía de su actuar, ya que es lo que la impulsa en su actividad. Pero al mismo tiempo, la praxis necesita de la teoría para guiarse.
En la producción de objetos, para que sean considerados bienes, requiere que vayan inspirados por la verdad y la bondad (requisitos del conocimiento del hombre y de la civilización).
Conflicto: El hombre forma ideologías con su conocimiento, con lo cual representa concepciones (filosóficas, científicas, religiosas, etc.) de la realidad. Toma una visión parcial de la realidad llevándola a un plano absoluto. Ej. Partidos políticos.
La teoría y la praxis responden a una forma determinada de conocer, que es esencialmente activa, ya que operan todas nuestras facultades cognoscitivas de captación e interpretación de la realidad (experiencia y razón). Esto se opone a una forma pasiva de conocer, que es receptiva, espera de la realidad, por tato es suprarracional y trascendente. Esto es así porque la primera supone una iniciativa humana, mientras que la segunda una iniciativa divina. Así, la primera es una forma natural de saber, y la segunda una forma sobrenatural.
1. El saber vulgar o por experiencia: Conocimientos superficiales, inconexos, relativos y parcialmente generales. Sabemos lo que suele pasar porque nos acostumbramos a tomar por ciertas cosas prolongadas en el tiempo, pero no sabemos el por qué pasa. Conocimiento mayormente práctico y utilitario.
2. El saber científico positivo y científico moral: Investiga la causa de los fenómenos mediante el “cómo”. Describe y explica. No es inconexo, ya que los contenidos estudiados se relacionan entre sí. La ciencia aspira a una explicación universal, caracterizada por su método. Sin embargo no se pregunta por la totalidad de cuanto hay. Su carácterística es profundizar en un campo determinado, limitándose a lo observable empíricamente (fenómenos).
3. El saber filosófico: totalidad y radicalidad son las carácterísticas más identificatorias. Para Aristóteles consiste en conocimiento racional de todas las cosas por sus causas y principios últimos. Puede cambiar el ser del que filosofa.
1. La Filosofía es una concepción general de la realidad, la ciencia es un conocimiento particular porque toma una parcela o parte de la realidad.
2. La Filosofía se fundamenta en la reflexión y la crítica, mientras que la ciencia se fundamente en la experimentación, la demostración, la matematización y la practicidad.
4. Los Filósofos no siempre llegan a una sola conclusión frente a un determinado Tema, a diferencia de los científicos que siempre están cerca de una sola conclusión.
a. La ciencia busca entender la naturaleza de los fenómenos y el porqué de su comportamiento. Su intención es controlar la realidad y manipularla. Por otra parte, la filosofía busca entender qué es la realidad, qué es el conocimiento, qué es lo moralmente correcto y qué es el buen razonamiento.
b. La ciencia usa el método científico. Este método se basa en la observación y el ensayo experimental de hipótesis para la adquisición de conocimiento. Por otro lado, la filosofía utiliza la especulación y el análisis. E
c. La ciencia tiene un enfoque atomista, o analítico, en su aproximación al objeto de estudio. Es decir, lo divide en partes para analizarlo. En cambio, el enfoque de la filosofía es integracionista en tanto que estudia el fenómeno como un todo.
Cambio de problemática filosófica.
Arjé buscado desde la physis.
Sofistas y Sócrates trasladaron el objeto de la reflexión filosófica de la naturaleza al ser humano.
Problemas políticos, morales relacionados al problema del lenguaje.
1. Sócrates no cobraba por sus enseñanzas. Su objetivo no era manejar el lenguaje como arma de convencimiento, sino de conocimiento, de buscar la verdad.
2. Método de enseñanza diferente. A diferencia de los discursos largos de los sofistas, Sócrates optaba por el diálogo constante entre maestro y discípulo. Dialogo que consta de dos momentos: Ironía y MayéÚtica. A. La Ironía era la conciencia de la ignorancia “Sólo sé que nada se”. B. La MayéÚtica era parir la verdad, en donde el discípulo recuerda y encuentra la respuesta.
3. Valores morales. Los sofistas viajaban ofertando sus conocimientos, llevándoles a pensar que los valores morales son relativos. Sócrates en cambio, cree que deben ser universales y absolutos. De lo contrario surgirían problemas de entendimiento y comunicación entre personas. Se puede lograr un consenso restaurando el valor del lenguaje como arma de conocimiento. Conocer los valores morales es definirlos. Ej. Podemos discutir si una ley es justa o no porque antes estamos de acuerdo sobre qué es la justicia.
Importancia en la definición de los valores morales para que la comunicación sea posible. Solamente si sabemos que son, podemos ponerlos en práctica. Ej. Sólo quien sabe lo que es la justicia, puede ser justo. Sólo quien sabe lo que es la virtud, puede ser virtuoso. Virtud= Saber, conocimiento.
Objeciones: ¿Puede alguien, siendo un completo ignorante acerca de lo que sea la bondad, ser bueno? O ¿Puede alguien, con muchos estudios, ser erudito, y ser, al mismo tiempo, alguien malo, mala persona o con ideas malas?
Los griegos hacían una distinción de dos tipos de saber o conocimiento:
a. Técnico (poiesis): producir objetos, hacer cosas, fabricar objetos.
b. Político-moral: regula la conducta (praxis).
Sócrates toma como modelo el saber técnico para su teoría del saber moral. Ejem.
Profesión de tipo técnico: un zapatero hace zapatos; los sabe hacer y los hace bien. Sabe qué es un zapato, su funcionalidad, su composición, etc.
Ahora, quién es el hombre justo? Pues el que realiza, el que hace acciones justas. Pero para esto tiene que saber qué es la justicia. En caso contrario es sólo casualidad. Pero no por eso hay saber.
Paradojas: hay un buen arquitecto y un mal arquitecto, que lo es porque no ha estudiado lo suficiente. El buen arquitecto hace un mal edificio a propósito. Para Sócrates, el buen arquitecto, que domina su arte, pero que hace intencionadamente un mal edificio, es mejor arquitecto que el otro que no domina este arte.
Entonces, una persona que obra injustamente sabiendo lo que es la justicia, es más justo, o es mejor, que alguien que obra injustamente porque no sabe lo que es la justicia. Lo mismo de alguien que obra justamente pero no sabe lo que es la justicia.
Sin embargo, todas estas paradojas son teóricamente imposibles. Porque “nadie obra mal sabiendo que obra mal”. Esto porque el “conocimiento de la virtud” es “condición no sólo necesaria, sino también suficiente” para obrar correctamente, para tener una conducta virtuosa.
Si tú sabes lo que es la virtud, tu comportamiento será necesariamente, virtuoso.
Así, aun cuando alguien piense que sabe lo que está haciendo (que obra mal), en el fondo no lo sabe. Porque si lo supiera no habría obrado mal.
Si en el fondo fuera realmente consciente, sabe que a la larga, se perjudica, y por tanto, si está tomando esa decisión, es porque no es plenamente consciente.
Así un tirano, un poderoso que vive abusando de los demás, que oprime, en principio pareciera que sabe lo que hace (sigue su interés), pero Sócrates dice que cuando el tiempo pase, y la riqueza no le sirva, ni tenga ya tiempo, sólo puede ocurrir el arrepentimiento, perdiendo incluso el respeto por sí mismo. Así, aun cuando pareciera que supiera lo que hacía cuando hizo todo ese mal (vicio), en el fondo no lo sabía. Y es por esto que Sócrates aboga no por cárceles, sino por más escuelas, mas conocimiento.
En conclusión para Sócrates, la culpabilidad queda en un lugar secundario, no todos los que obran mal lo hacen porque sean malos, sino porque son ignorantes, ya que el que conoce la virtud, siempre obrará bien.
Valoración del comportamiento como bueno o malo.
Sentimos un deber, una obligación por obrar bien, de acuerdo a lo que es, o en consciencia creemos que es bueno. Es por esto que cuando obramos mal podemos experimentar pesar, remordimiento o arrepentimiento por lo que hicimos y juzgamos que no deberíamos haber hecho.
En el plano social existen normas de conducta y juicios morales: “abandonar a un herido grave es una conducta reprobable”, “ayudar a cruzar la calle a un no vidente o discapacitado es una conducta laudable”.
La palabra moral hace referencia a la conducta y a los actos humanos desde su valor, como buenos o malos.
Inmoral: designa una conducta que es moral pero en sentido negativo, desviada de su objeto moral experimentado como bueno. Por tanto, reprochable, pues se identifica como un acto malo.
Amoral: designa el acto carente de sentido moral, es indiferente al bien o al mal.
La moral adquiere el carácter de ciencia en la medida en que, siendo parte de la filosofía, tiene por objeto el estudio de los actos humanos y del comportamiento humano considerados en su aspecto de bondad o maldad investigando el por qué o fundamento de tal valoración. En este sentido se habla de Ética o Moral (con mayúscula). Ética de ethos, que significa carácter o modo de ser adquirido; moral deriva de morís que designa costumbre.
La ética, en tanto ciencia, es reflexiva puesto que opera sobre algo previo que es la realidad moral, los actos realizados por el hombre, individual o colectivamente a lo largo de su existencia.
La ética se relaciona con psicología y la sociología por cuanto ambas estudian el comportamiento humano tal como se da hecho. Pero la ética se diferencia porque no se ocupa de cómo se comportan de hecho los seres humanos, sino de como deben comportarse, aunque para ello debe considerar todos los factores que de hecho concurren en el análisis del comportamiento humano. De esta forma, la ética es una disciplina normativa.
Requiere también de la metafísica.
1) Ética general: Determina y fundamental cuál debe ser el comportamiento del hombre en cuanto hombre. Por tanto, establecerá los deberes morales específicos o comunes a todos los hombres.
2) Ética especial o Deontología: Determina y fundamenta cuál debe ser el comportamiento humano teniendo en cuenta su situación y circunstancias personales (edad, profesión, etc.) establecerá los deberes morales individuales. Es la aplicación de los principios de la ética general a casos concretos de la realidad.
SUJETO MORAL Y ACTOS MORALES
Solamente el hombre es sujeto moral en el conjunto de los seres de la naturaleza, porque únicamente el hombre es capaz de una reflexión sobre sí mismo que le permite objetivar el mundo y transformarlo, por ello es el único que se conduce a sí mismo.
Dentro del comportamiento humano, ¿qué parte es calificable moralmente?
Sólo puede ser juzgado moralmente el acto o comportamiento que en su origen depende del conocimiento intelectual y la libertad.
Sin conocimiento intelectual, que permite conocer el valor moral, y sin libertad, que es el poder de autodeterminarse, no existe moralidad.
De aquí se deriva la responsabilidad y la imputabilidad de los actos humanos que, mientras cumplan con estas condiciones de conocimiento intelectual y libertad, pueden ser juzgados moralmente.
El hombre es responsable de sus actos- debe responder de ellos ante sí mismo, ante los demás y, si es admitida su existencia, ante Dios- porque los conoce y los quiere.
Responsabilidad e imputabilidad son conceptos correlativos: debo responder de mis actos porque me son imputables.
Para determinar la responsabilidad y la imputabilidad de los actos morales se deben tener en cuenta una serie de circunstancias que la modifican o alteran.
Condicionamientos de acto moral:
1,2) obstáculos a la libertad: ignorancia, violencia, miedo, trastornos psiquiátricos.
2,1) educación, personalidad de base, roles sociales, cultura.
Los condicionamientos psíquicos pueden ser debido a valores afectivos (sentimientos, emociones, pasiones). También debido a los hábitos adquiridos que encauzan en una determinada dirección.
Al temperamento o carácter (timidez, impulsividad, etc.).
Al inconsciente o pulsiones reprimidas que pueden perturbar la conducta si no son asimiladas por la conciencia. También la ignorancia que muchas veces es afectada, lo que significa que no es ignorancia sino simulación. La violencia, que coacciona.
El miedo, que paraliza la acción, etc.
Todos estos condicionamientos no eliminan la libertad en general, sino que la hacen posible, puesto que la libertad humana se ejerce siempre dentro de un contexto psicológico-social con el que siempre cuenta, pero que al mismo tiempo le resisten la posibilidad de realizarse plenamente.
El acto moralmente bueno comporta, al sujeto que lo ha realizado, un mérito, esto es, un incremento de su perfección. Caso contrario es un desmérito, y se degrada.
La sanción es la recompensa de los actos morales. La sanción al mérito se denomina premio, cuando lo es del desmérito se denomina castigo (sanción penal).
El fin de la sanción es conservar el orden moral.
Clases de sanciones morales:
1. Natural: por las consecuencias físicas. 2. Interior: satisfacción o remordimiento. 3. Legal: por el código vigente. 4. Social: estimación o desprecio del público. 5. Ninguna de estas sanciones es perfecta, la única sanción perfecta posible debería asemejarse al juzgar divino.
El sujeto deviene moral si obra a la luz de un conocimiento intelectual de la moralidad del acto. Este conocimiento comporta:
a1) de los principios o leyes morales universales= sindéresis
a2) de la moralidad del acto concreto (relaciónándolo con los principios universales)= consciencia en sentido estricto.
La sindéresis es el conocimiento de que existen el bien y el mal moral. Su fórmula podría ser “haz el bien, evita el mal”. Ello, porque todo ser humano tiene consciencia de que hay algo que está bien o mal. Todos tenemos sentido moral.
La conciencia en sentido estricto es el conocimiento de las conclusiones de un razonamiento deductivo práctico. Estas conclusiones son juicios prácticos concretos, normas prácticas y subjetivas, valorativas de un acto particular.
Captación de valores es siempre un acto inteligente (aun cuando pueda provenir de la voluntad “amorosa” de conocer, como sostiene la ética de Scheler).
Es la valoración o dictamen práctico sobre la moralidad de un determinado acto concreto. Para ello, no sólo relaciona el acto con los primeros principios (sindéresis o sentido moral), sino que atiende, en concreto, a los tres factores que “especifican” completamente el acto moral.
Mapa Unidad del acto moral. 1. Naturaleza intrínseca del acto: a) objeto-contenido del acto: lo que se hace, la materia del acto. B) circunstancias: factores o aspectos que determinan y precisan del objeto del acto (quién, cómo, cuándo). 2. Factor externo. C) fin: (finís operatis): intención o motivo del acto: aquello para lo cual se hace el acto.
Para que un acto sea bueno se requieres que los tres factores (a, b y c) sean buenos. Basta que uno de ellos sea malo, para que el acto sea malo. Con respecto al fin, los moralistas señalán los siguientes principios:
El fin malo malifica las acciones.
El fin bueno no bonifica las acciones malas. Sin embargo el acto puede ser bueno subjetivamente; es el caso de la conciencia errónea invencible.
El fin bueno bonifica las acciones indiferentes.
Si el acto tiene doble efecto (bueno y malo) es lícito si: a) se busca el bien y se sigue de suyo. B) si el mal se sigue per accidens y no se busca, sino que sólo se permite o tolera. C) si hay razón para poner la acción y permitir el mal.
La conciencia moral (norma subjetiva de la moralidad de los actos concretos) integra en su unidad tres elementos:
-elemento intelectual, por lo cual se juzga, aprueba o desaprueba.
-elemento afectivo, compuesto de sentimientos (pesar, remordimiento, vergüenza)
-elemento volitivo, de tendencia natural de la voluntad al bien, que hace adherirse y querer el bien moral.
Las funciones de la conciencia moral se corresponden con las dimensiones temporales de la vida interior:
-con respecto al presente, la conciencia testifica que soy el autor del acto.
-con respecto al futuro la conciencia obliga, prescribiendo o prohibiendo un determinado acto.
-con respecto al pasado, la conciencia juzga. Aprueba o desaprueba.
Si la conciencia dictamina de acuerdo con lo que objetivamente es bueno o malo, la conciencia es verdadera. En caso contrario, es errónea. La conciencia errónea es vencible (se puede salir del error).
Tiene conciencia recta quien sigue su dictamen cuando es verdadera.
Conciencia cierta es el juicio moral firme y seguro; probable si hay razones de peso en favor de una de las alternativas y dudosa si se suspende el juicio; perpleja si existe colisión de deberes.
Conciencia escrupulosa es aquella que habitualmente juzga los actos morales con inquietud de haber transgredido la norma moral. Justa o equilibrada la que juzga equilibradamente un acto moral.
A) Según su conformidad con la moralidad objetiva del acto. Verdadera-Recta, Errónea-Invencible, Vencible. B) Según el estado de seguridad que tiene el valorar el acto. Cierta, probable, dudosa, perpleja. C) Según su modo habitual de valorar los actos humanos. Escrupulosa, laxa, justa o equilibrada.