Portada » Español » Características de los textos instructivos y la literatura española del siglo XX
Características:
La meta es el objetivo que se pretende alcanzar. A veces, la expresión de la meta se reduce al título del texto, como ocurre en las recetas de cocina; en otros casos, puede ocupar un espacio mayor. El programa es la serie de instrucciones que conducen a la meta propuesta.
Generalmente, las instrucciones aparecen en orden cronológico. Se enuncian primero las acciones que hay que realizar al principio y después, las siguientes. Lo normal es que cada paso se desarrolle en un párrafo independiente y es frecuente la utilización de números o elementos gráficos para marcar la organización.
Es frecuente que se intercalen secuencias descriptivas y explicativas. Predominan las formas verbales con valor exhortativo que apelan al receptor sin referirse a alguien concreto. Se emplean marcadores temporales o de orden y se usan formas verbales en gerundio para expresar acciones simultáneas.
Las oraciones impersonales son aquellas que llevan un verbo en tercera persona del singular y no admiten un sujeto expreso.
Las oraciones predicativas son las oraciones personales que tienen un predicado verbal formado por un verbo que indica acción o proceso. Las oraciones copulativas son las oraciones personales que tienen predicado nominal que se construyen con los verbos ser estar y parecer y siempre llevan atributo.
Las oraciones activas son las oraciones personales predicativas que tiene un sujeto agente más verbo en voz activa que el sujeto realiza la acción. Las oraciones pasivas son las oraciones personales predicativas que tienen un sujeto paciente verbo en voz pasiva (ser+participio) y puede llevar o no complemento agente. Las oraciones pasivas reflejas son la oración personales predicativas que tienen un sujeto paciente, un verbo con voz activa acompañado por el pronombre personal se.
Las oraciones transitivas son las oraciones personales, predicativas, activas que pueden llevar complemento directo. Las oraciones intransitivas son las oraciones personales, predicativas, activas que jamás van a poder llevar complemento directo.
Son los verbos que necesitan de un pronombre personal átono para conjugarse. El pronombre sujeto y el pronombre personal átono tienen que tener el mismo número y persona.
Las oraciones reflexivas son las oraciones con verbo pronominal donde la acción verbal recae sobre el mismo ser que las realiza, se puede comprobar utilizando ‘a mi mismo, a ti mismo, a sí mismo…’. Las oraciones recíprocas son las oraciones con verbo pronominal donde la acción verbal es realizada y recibida mutuamente por dos o más seres que son el sujeto ( su sujeto siempre es plural). Las oraciones seudorreflejas son las oraciones con verbo pronominal que no son ni reflexivas ni reciprocas.
Este movimiento, que se agrupa en torno a la figura del filósofo español José Ortega y Gasset, es el Novecentismo. A los novecentistas se los conoce también como generación del 14, tomando como referencia de ese grupo el año en que comenzó la Primera Guerra Mundial.
Características:
Se produjo un rechazo de las normas establecidas y se impusieron la experimentación formal y la renovación temática. De este modo surgieron diversos movimientos artísticos entre 1910 y 1930 que recibieron el nombre de ismos o vanguardias. Las vanguardias proponen innovar en el arte, es decir, hacer una cosa diferente de lo habitual.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963): Ramón Gómez de la Serna introdujo las vanguardias en España. Escribió novela, teatro, ensayo…, pero destacó especialmente por la invención de una fórmula literaria que denominó greguería. El propio autor definía la greguería como metáfora + humorismo, convirtiendo la metáfora en un exponente de la literatura contemporánea.
Etapa sensitiva(1898-1915). Los libros de su primera época, entre ellos Arias tristes, Elejías puras y La soledad sonora, están influidos por Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío y el poeta francés Paul Verlaine. La poesía de estos años es sensorialista y melancólica. En estos años escribe Platero y yo. Etapa intelectual(1916-1936). En 1917, Juan Ramón publica Diario de un poeta recién casado, una especie de diario personal con el que el poeta se desprende de lo que él llamó los «ropajes» del Modernismo para mostrar una poesía intelectualizada que define como «desnuda», es decir, sin adornos innecesarios. Etapa suficiente o verdadera(1937-1958). Comprende la obra escrita en su exilio en Puerto Rico. Es una época en que se imponen las preocupaciones religiosas, presentes en Animal de fondo y en Dios deseado y deseante. Su afán de perfección lo llevaba a revisar y reescribir continuamente sus libros. En su estilo destacan la musicalidad y el ritmo. Las metáforas, las imágenes y la sinestesia ocupan un lugar importante en su poesia.