Portada » Historia » Capitalismo, Liberalismo y Revoluciones Industriales: Un Recorrido Histórico
El capitalismo se da cuando el sistema predominante en una sociedad es el modo de producción capitalista. Está caracterizado por unas estructuras sociales, económicas, políticas e ideológicas en las que prevalecen los principios de propiedad privada de los medios de producción y cambio, de libre prensa y de economía de mercado. Bajo estos criterios, sólo se puede hablar de capitalismo en el caso de las sociedades occidentales de los últimos 200 años. Las sociedades capitalistas pueden identificarse por los siguientes elementos esenciales:
En resumen, podemos definir el capitalismo como un modo de producción basado en la explotación del trabajo asalariado.
A finales del siglo XVIII se van a producir una serie de cambios económicos y sociales. Este régimen de producción capitalista se caracteriza desde el punto de vista social porque la burguesía va a ser la clase social dominante. Se van a introducir nuevas costumbres y mentalidad e incluso nuevas ideologías. Esta nueva concepción de la sociedad se considera liberalismo. El liberalismo proclama la idea de la libertad del hombre en todas las manifestaciones de la vida tanto de tipo económico, político, social y cultural.
Se establece automáticamente por el libre juego de las leyes de la oferta y la demanda, sin que sea necesaria en ningún caso la intervención del estado en la economía. Su máximo representante es Adam Smith.
Doctrina que defiende el establecimiento del estado liberal basado en los principios de la soberanía nacional, división de poderes y existencia de una constitución, de un texto fundamental en el que se establezca el marco jurídico de la sociedad.
En la segunda mitad del siglo XIX, con el crecimiento del capitalismo industrial, surgen nuevos pensadores marxistas que tienen en cuenta los cambios y situaciones nuevas, como la existencia de los primeros partidos socialdemócratas. Al comprobar que las previsiones de Marx no se han cumplido, surge una nueva corriente: el revisionismo.
El revisionismo busca conseguir las cosas por la vía política y democrática pacíficamente. El reformismo renuncia a la revolución violenta. Los socialistas revisan la doctrina marxista para adaptarla a la realidad social. Su principal fundador, Eduard Bernstein, hace una crítica a Marx. Reconoce la lucha de clases pero niega que sea esta el único motor de la historia. Únicamente admite la huelga como arma de presión política y la revolución en los países dictatoriales.
Frederick Winslow Taylor fue un ingeniero de la industria del acero que, como consecuencia de su actividad profesional, se había dado cuenta de las deficiencias en la organización del trabajo. Taylor propone una nueva forma de organizar el trabajo, método al que llamará organización científica del trabajo, que consiste en observar la actividad realizada por cada trabajador en una fase concreta de la producción y descomponerla en pequeños pasos. Hecha esta descomposición se deshecha lo que no es necesario y se une lo imprescindible para la elaboración del producto. Se eliminan los tiempos muertos, se reduce el tiempo de elaboración del producto y se aumenta la producción.
El Fordismo parte de la teoría de Taylor, de ese estudio previo de la administración científica, pero añade un elemento nuevo que es la cadena de montaje. Se lleva al extremo reducir los tiempos muertos. Se acerca al trabajador el producto que debe transformar de tal manera que no pierda tiempo en desplazamientos a la hora de transformar el producto.
Este sistema tiene unas consecuencias claras:
La Gran Depresión supuso la sustitución del sistema capitalista liberal del siglo XIX por un modelo basado en la intervención estatal en la economía. Entre las medidas tomadas se encuentran:
Estas medidas acentuaron la crisis.
Economista británico que propuso una mayor intervención del estado en la economía.
Conjunto de actuaciones llevadas a cabo por el presidente Franklin Delano Roosevelt durante la crisis de 1929 y cuyo objetivo era resolver la grave depresión en la que se encontraba la economía americana. Para ello consideró prioritario fomentar la demanda e incrementar el consumo como medios para reactivar la producción tomando medidas como:
Medidas para permitir la iniciativa privada, como:
El New Deal supuso el abandono del gobierno norteamericano de la doctrina del liberalismo económico. Este fue sustituido por la intervención del estado adoptando medidas para impulsar la iniciativa privada pero sin llegar a sustituirla.
El 13 de diciembre de 2007 los dirigentes de la UE firmaron el Tratado de Lisboa, culminando así unas negociaciones sobre asuntos institucionales que habían durado varios años. El Tratado de Lisboa modifica los Tratados de la UE y la CE ahora en vigor, pero no los sustituye. El nuevo texto proporcionará a la Unión el marco jurídico y los instrumentos necesarios para hacer frente a los retos del futuro y dar respuesta a las exigencias de los ciudadanos. Gracias al Tratado de Lisboa, Europa estará en condiciones de expresarse con más claridad ante sus socios internacionales. Se pondrán en juego todas las capacidades económicas, humanitarias, políticas y diplomáticas de Europa para fomentar sus intereses y valores en todo el mundo, respetando los intereses particulares de los Estados miembros en el marco de las relaciones exteriores.
El Tratado de Lisboa supone un gran salto adelante en la construcción europea, pero también plantea serias incertidumbres. Será el tratado número 18 de la Unión Europea, es decir, uno más que modifica los anteriores pero no los deroga. Ésta es la gran diferencia con la Constitución, que pretendía ser un compendio de todos los tratados anteriores y así simplificar el derecho fundamental de la Unión. Una de las incertidumbres más serias que plantea el nuevo tratado es el reparto de poderes entre el presidente del Consejo Europeo, el alto representante y el presidente de la Comisión.
El feudalismo es el sistema social y económico dominante en Europa entre los siglos IX y XVIII. Se caracteriza por una economía cerrada y el predominio agrario de baja producción. Es un sistema por el cual los señores feudales, la iglesia y el Rey, tienen derechos y prerrogativas sobre la tierra y los campesinos. Los campesinos se vinculan a la tierra de un señor. Es un sistema de apropiación de rentas, se permite la explotación por parte del campesino de las tierras a cambio de prestaciones personales y materiales.
Relaciones entre hombres libres basadas en la ayuda mutua. Nobles de una categoría inferior ofrecen a los señores sus servicios a cambio de protección y control de tierras.
Relaciones entre señores y campesinos.
Se da entre los siglos XVI al XIX, en Europa. Es un proceso largo que comprende varias etapas, dándose la gran crisis feudal durante los siglos XIV y XV, continuando en el siglo XVII con la revolución Inglesa que supone la ruptura con el feudalismo. Posteriormente se da un periodo de expansión económica que termina con el triunfo del capitalismo a través de la revolución industrial en Gran Bretaña y las revoluciones americana y francesa.
La Primera Revolución Industrial trajo consigo transformaciones económicas basadas en la incorporación de la máquina a la producción, promoviendo un gran crecimiento de los sectores de la economía. Este proceso se inicia en Gran Bretaña en el siglo XVIII y se extendió por Europa continental, Estados Unidos y Japón a lo largo del siglo XIX. Con la Revolución Industrial se acaba con las sociedades predominantemente agrícolas de estructuras señoriales dando paso al capitalismo burgués de carácter urbano.
En Europa continental la industrialización fue lenta y sus niveles de producción muy por debajo de Gran Bretaña.
Filósofos del siglo XVII y XVIII sentaron las bases del futuro liberalismo político.
Para este filósofo existía una situación previa de naturaleza antes de formarse la sociedad, en la que los hombres tenían determinados derechos naturales como el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad. Pero que en un determinado momento de la evolución social, las relaciones se tornan más complejas y es necesario crear un pacto entre los miembros de la sociedad para asegurar la continuidad de estos derechos. Cada uno de los hombres delega de manera revocable, en la autoridad una parte de sus derechos naturales, como el derecho a hacer justicia. La autoridad es un estado limitado y no absolutista, siendo el límite el propio reconocimiento de los derechos naturales.
Formula la teoría de división de poderes, para combatir el absolutismo y asegurar la libertad. Deben existir tres poderes independientes e iguales entre sí: poder legislativo, judicial y ejecutivo. El poder tiende al abuso de poder por lo que debe estar dividido para que uno frene al otro.
Mismo concepto que Locke, situación previa de estado de naturaleza, en la que los hombres tienen unos derechos naturales, pero con la diferencia de que Locke delega parcialmente y Rousseau cede los derechos absolutamente, lo que puede llevar a un estado absolutista. Nace la idea de soberanía popular que reside en el pueblo y se manifiesta a través de la voluntad general.
En 1607 llegan los primeros colonos ingleses a la costa oriental de América del Norte. A mediados del siglo XVIII, existían 13 colonias británicas, con la raza blanca dominante. La población de las 13 colonias mostraba descontento ya que pagaban impuestos como cualquier británico pero en cambio no tenían representantes en el parlamento de Londres para defender sus intereses. Esto dio lugar a varios motines.
La guerra entre el Reino Unido y las 13 colonias comenzó en 1775 y en 1776 las colonias hicieron pública una Declaración de Derechos y la Declaración de Independencia, redactada por Thomas Jefferson. Recibieron ayuda de Francia y algo de España. Tras la batalla de Saratoga y Yorktown, los británicos firmaron la paz en 1783, reconociendo la independencia de las colonias. En 1787 se aprueba una constitución, por la que pasaban a constituir los Estados Unidos de América, una república federal. George Washington fue el primer presidente.
Las Cortes de Cádiz aprueban el 19 de marzo de 1812 la Constitución llamada “La Pepa”. Nace el constitucionalismo español y su influencia en las nuevas repúblicas americanas y en parte de Europa. Se regula el poder legislativo, se afirma que la única religión permitida en la nación española es la católica, se proclama la soberanía nacional, la división de poderes y los derechos políticos fundamentales (libertad civil, derecho a la propiedad). Se establece una monarquía hereditaria pero no absoluta, ya que debe acatar la Constitución.
El reparto de poderes queda establecido de la siguiente manera:
El sistema de representación es en proporción a la población de cada provincia y no por estamentos, pero estableciendo una renta mínima para elegir y ser elegido.
La Constitución de 1812 topó con los sectores más conservadores como la nobleza y el clero, ya que veían recortados sus derechos, y el campesinado y el pueblo ignorante, que no comprendían el alcance de lo que en ella se proponía. Fue derogada por Fernando VII en 1814, a su retorno a España. De 1814 a 1820, se instaura un régimen absolutista. De 1820 al 1823 vuelve a estar en vigor con el triunfo de la revolución. Fernando VII firma un manifiesto acatando la nueva solución.
Creó en 1789 una obra llamada Introducción a los principios de la moral y la legislación, que se basa en un principio básico que es la mayor felicidad, donde las acciones y los actos son buenos son adecuadas a medida en que tienden a promover mayor cantidad de felicidad para mayor número de personas. Es consciente que ese principio de utilidad no puede aplicarse directamente a la vida política sin llevar a cabo previamente una reforma política. Las reformas políticas que propone son:
Con esto elimina el dominio de la clase dominante y permite la entrada en el juego político de otros grupos sociales más desfavorables.
Escribió la obra Sobre la libertad, que se encargaba de estudiar la conducta del individuo en relación a la sociedad. La libertad civil es la naturaleza y límites del poder que puede ser ejercido legítimamente por la sociedad sobre el individuo. El peor enemigo de la libertad es la presión que la mayoría de la sociedad ejerce sobre cualquiera que se muestre diferente. La solución que propone es introducir en el ámbito de la política el principio de representación proporcional.
Las diferencias entre la Primera y la Segunda Internacional son grandes:
La Segunda Internacional tenía como objetivo conservar una doctrina común y coordinar acciones de ámbito internacional a través de congresos. Contaba con gente más preparada que la Primera.
Plantea una solución revolucionaria para resolver el sistema económico capitalista y entrar en un postulado socioeconómico socialista. Marx trata de contemplar los hechos tal y como se presentan y predecir sus consecuencias. El socialismo de Marx se dirige exclusivamente a una sola clase de la colectividad social, el proletariado. Finalmente, pretende ser científico, que no repose sobre el idealismo o sentimentalismo, sino sobre una rigurosa inducción de los hechos y un estudio imparcial de las leyes del desarrollo social. El calificativo de científico, aplicado a una doctrina política, sería inexacto, ya que la política es más bien un arte que una ciencia.
El anarquismo parte de la idea de que el hombre ha nacido bueno, pero las costumbres y las instituciones autoritarias le han corrompido. La religión, la educación, la política y la vida económica han servido para pervertir la bondad natural inherente a la humanidad. El hombre es un animal social y busca su plena realización mediante la cooperación voluntaria y espontánea con los demás. Las instituciones sociales vigentes -la propiedad privada y el Estado- son instrumentos artificiales para que unos hombres exploten y corrompan a otros. La autoridad bajo cualquiera de sus formas, incluso un gobierno democrático o un sistema de economía socialista, embrutece al individuo. Las máquinas dominan al hombre, reduciendo su personalidad y obstaculizando su capacidad de creación. Cualquier sociedad basada en una estructura industrial está abocada a pervertir las motivaciones e impulsos de los que viven en ella.
La Revolución de Octubre de 1917 tuvo una incidencia decisiva en el contexto social. Lenin pudo conquistar el poder con el apoyo de los campesinos que se pronunciaron en favor de una reforma agraria radical y junto a bolcheviques y revolucionarios socialistas de la izquierda. El contexto europeo estaba muy agitado con diferentes manifestaciones en los países más significativos. Se convocó desde Moscú a los socialistas revolucionarios de todos los países con objeto de que enviasen delegados a una Conferencia Internacional Comunista.
La conferencia fue inaugurada el 2 de marzo de 1919, donde se acordó constituir la III Internacional, adoptando la denominación de Internacional Comunista. Los puntos más importantes de la nueva internacional eran:
Este planteamiento condujo a que se rompiese violentamente con los socialistas reformistas como con los de centro, que esperaban una reconciliación socialista en una única Internacional.
Los sindicatos ingleses y algunos dirigentes se encontraban obstaculizados por las normas legales y jurídicas que el Gobierno utilizaba frente a la justicia social, por lo que presionaron al Partido Radical inglés para la consecución de reformas políticas como paso previo a la obtención de mejoras laborales. Este movimiento se llamó cartismo y existió desde 1836 a 1848.
El cartismo nació bajo la presión de varios factores como las decepciones obreras a raíz de las agitaciones políticas de 1832 y sindicales de 1834; la aplicación de la nueva Ley de Pobres de 1834; las crisis de los viejos oficios artesanales; y la vitalidad de la tradición radical de emancipación democrática. La mayoría de los cartistas confiaban en lo que llamaban la «fuerza moral».
Las reivindicaciones políticas que incluye el cartismo son:
Los delegados se enfrentan en conflictos estériles en torno a la táctica a seguir. Unos proponen la huelga general; otros recurren a la fuerza física; y unos terceros sugieren la retirada de dinero de los bancos. En medio de la confusión la convención cartista se disolvió. Tras este primer fracaso se llegó a la conclusión de que la clase obrera aislada no podía conseguir una gran reforma política. Aunque el movimiento cartista alcanzó proporciones muy vastas, fracasó al no poder declarar la huelga general en 1848, un año clave, por otra parte, en la historia del proletariado europeo. La conclusión de la experiencia cartista es que, al movilizar las energías populares durante una decena de años, condujo al obrerismo a una toma de conciencia revolucionaria.
La Segunda Revolución Industrial (1850-1915), se diferencia de la primera por:
Se producen una serie de cambios en el ámbito económico consecuencia fundamentalmente de la introducción de nuevas fuentes de energía. La introducción de nuevas técnicas financieras y mercantiles es otra característica de esta Segunda Revolución. Hay una entrada masiva en el juego económico de las entidades financieras. Hay un cambio de la entidad jurídica de las fábricas. Se exige la inversión de capital de distintos individuos. Se generalizan las S.A. y se introducen los bancos aportando capital.
Desde finales del siglo XIX se pone de manifiesto la necesidad de que el estado intervenga en el ámbito económico, se empieza a cuestionar los principios del liberalismo económico (no intervención del estado en la economía) como consecuencia principalmente de la necesidad por parte de los estados de controlar ciertos sectores industriales fundamentalmente como consecuencia de la aparición de los nacionalismos en Europa y las políticas militaristas. Otro motivo de la intervención es que surgen en todos los estados movimientos sociales que exigen la intervención del estado en las relaciones económicas para mejorar o proteger los intereses de determinados grupos sociales (los más desfavorecidos), los movimientos sindicales.
El fracaso de la Revolución Industrial en España se puede atribuir a diversos factores:
Las rivalidades entre Francia y Bélgica por el Congo y el creciente interés de los comerciantes alemanes por el África central, impulsaron al canciller alemán Bismarck a celebrar una Conferencia Internacional en Berlín entre 1884 y 1885. En ella se adoptaron una serie de acuerdos que debían regir la ocupación del territorio africano:
Este principio aceleró el «reparto de África», pues las potencias se lanzaron a conquistar aquellas tierras que aún no pertenecían a ningún otro país. A finales del siglo XIX nuevas potencias se incorporaron al reparto de África.
En 1905 se desató la primera crisis marroquí. Alemania se negó a aceptar el acuerdo entre Francia y Reino Unido de repartir ese territorio entre España y Francia, por considerar que perjudicaba a sus intereses coloniales en el norte de África. La postura del gobierno alemán de mantener la independencia de Marruecos frente a las pretensiones francesas y el desembarco del emperador Guillermo II en Tánger, como muestra del apoyo al sultán marroquí, crearon una grave crisis internacional. Se acordó reconocer la independencia de Marruecos, aunque en realidad esta fue más teórica que real, y de hecho se establecía un protectorado franco-español.
En 1911, de nuevo se reprodujo el enfrentamiento por el tema de Marruecos, dando lugar a la conocida como la crisis de Agadír. La ocupación de Fez por las tropas francesas fue considerada por Alemania como una violación del Tratado de Algeciras. La intención de Alemania era abrir una nueva negociación para forzar a Francia a cederle Congo a cambio de la plena libertad de acción en Marruecos. En 1911, tras duras negociaciones, se firmó un acuerdo por el que Francia entregaba a Alemania una parte importante de su colonia del Congo, una vez que Alemania reconoció el protectorado francés y español sobre Marruecos.
Las principales potencias se dividen en dos bloques opuestos:
Formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, fue creada por Bismarck con un carácter defensivo. Su objetivo era lograr un equilibrio en Europa favorable a Alemania; aislar diplomáticamente a Francia y evitar revanchas de Francia. Sin embargo, tras la dimisión de Bismarck, la política alemana se caracterizó por un nacionalismo expansionista, militarismo y desarrollo de una poderosa flota de guerra.
Formada por Francia, Rusia y Reino Unido, esta alianza se creó a través de una serie de acuerdos:
A principios del siglo XX, las tensiones derivadas del poder autocrático del Zar Nicolás II, la población civil rusa se encontraba en unas condiciones penosas y aumentaba el malestar social de campesinos y obreros. La movilización de campesinos para participar en la Primera Guerra Mundial, provocó el descenso de la producción y con ella las hambrunas entre la población. Se formaron consejos de campesinos, obreros y soldados: los soviets, que exigían cambios.
En febrero de 1917, se produjo una revolución que terminó con la abdicación del zar. El poder quedó en manos de miembros de la Duma, que formaron un gobierno provisional. Este gobierno inició reformas liberales. Pero la existencia de dos poderes enfrentados: el gobierno provisional, dirigido por Kerenski y apoyado por los socialistas moderados, y los soviets, dirigidos por bolcheviques, cuyo líder era Lenin, desembocó en un nuevo conflicto.
La lentitud de las reformas agrarias y el querer seguir en la guerra, por parte del gobierno de Kerenski, provocó, en octubre, una segunda revolución por parte de los bolcheviques, que derrocaron al gobierno provisional. Lenin formó un nuevo gobierno, firmó la paz con Alemania, perdiendo territorios; se aprobó la expropiación de propiedades agrarias y el control de fábricas por parte de los obreros. Esto desembocó en la guerra civil de 1918 que termina con la victoria de los bolcheviques.
El gobierno de Lenin se caracterizó por una combinación de comunismo y capitalismo. Se permitió la propiedad privada campesina pero la industria y la banca quedaron en manos del Estado.
Fundada después de la Primera Guerra Mundial, por el presidente estadounidense Woodrow Wilson, el objetivo de la Sociedad de Naciones era asegurar el mantenimiento de la paz, la seguridad colectiva, el desarme y la cooperación económica y cultural entre los diversos Estados del mundo. Con sede en Ginebra, su composición era:
Los miembros se comprometían a agotar los procedimientos para solucionar de manera pacífica los conflictos y evitar guerras. Fue una organización débil debido a que países de peso internacional quedaron fuera de la organización ya que no se permitió la entrada de los vencidos. A pesar de sus limitaciones, la Sociedad de Naciones creó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los antiguos imperios alemán y austrohúngaro habían quedado divididos en 8 nuevos estados, algunos integrados por distintas etnias lo que propició tensiones. Los tratados de paz no eran satisfactorios para todos y esta cuestión desembocó en problemas políticos y fronterizos. Las cláusulas del Tratado de Versalles, enfrentaron a Francia y Alemania por las reparaciones de guerra. El principio wilsoniano del derecho de los pueblos a decidir su destino, despertó en las colonias una conciencia nacional, pero Reino Unido y Francia no aplicaron este principio.
Reino Unido y Francia prometieron a los árabes la creación de un gran reino árabe a cambio de su lucha contra los turcos. También ofrecieron a los judíos la creación de un hogar nacional judío, pretendiendo el apoyo financiero de Estados Unidos. Pero cuando los árabes descubrieron los propósitos de repartirse los territorios turcos del Próximo Oriente, bajo mandatos y la ocupación de Palestina por la comunidad judía procedentes de Europa central y oriental con el propósito de crear un Estado, se planteó un gran problema para el futuro.
: Tras la I Guerra Mundial, Estados Unidos pasa a ser la 1ª potencia industrial dl mundo, posición q antes ocupaba Europa pero q debido a orientar toda la producción y el esfuerzo al conflicto bélico había dado lugar a su quiebra económica. Entre 1914 y 1920 se experimenta una constante subida d precios, debido a la demanda Europea. Pero hacia 1921 Europa a medida q se recuperaba la producción, se redujeron las importaciones. El crecimiento d E.E.U.U se frena d golpe en 1929. Quiebra la bolsa d New York, esto produce el hundimiento d la actividad económica d los Estados Unidos, la crisis se convirtió en una crisis económica mundial. Causas dl crack del 29: la disminución d demanda europea d productos, provocó la crisis en sectores industriales y la agricultura. La caída d los salarios y dl poder adquisitivo, hizo descender el consumo hacia 1927. A pesar d esta situación entre 1927 y 1929 las acciones en bolsa siguen subiendo, atrayendo a nuevos inversores, la gente pedía créditos para comprar acciones. El precio d las acciones no se correspondía con la realidad d las empresas, resultado, burbuja especulativa. Las acciones comienzan a bajar, como consecuencia d la contracción d la producción y dl empleo, los bancos dejan d conceder dinero a los agentes d bolsa, los inversores se retiran, la gente q había comprado a crédito intentó deshacerse d golpe d sus acciones. El hundimiento provoco una reacción en cadena q colapso la economía Estadounidense y dando lugar a la crisis llamada la Gran Depresión. Características: Destrucción dl ahorro, reducción dl crédito, dl consumo y d la inversión. Prestamos sin devolver y retirada masiva d ahorros provocan el hundimiento d los bancos. Cese d la demanda, provoca la crisis industrial y alto nivel d parados, se aceleró la caída d los precios.. Comparación entre Fascismo y Nazismo: Crisis italiana de posguerra, favorece la aparición d los grupos armados y uniformados (camisas negras) y el Partido Nacional Fascista. Aparece la figura de Mussolini, marcha sobre Roma y consigue hacerse con el poder (1922), se crea la organización dl Estado Fascista: Dictadura de partido único, supresión d las libertades individuales, prohibición d partidos y sindicatos, Estado corporativo, exaltación d la figura dl líder (Mussolini). El Nazismo alemán Hitler funda el Partido Nacional Socialista alemán (1921). Intenta tomar el poder x la fuerza y fracasa (putsch de Munich 1923). El impacto d la crisis de 1929 en Alemania resulta decisivo para q Hitler llegue al poder (1939), organiza un Estado nacionalista: representación violenta d la oposición política y d los judíos. Disolución de los partidos y sindicatos, control del estado x parte dl partido nazi, exaltación d la figura dl líder, política exterior agresiva y expansionista – revisión del tratado de Versalles. El plan Marshall: Desde principios de 1947, el Presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman y sus principales colaboradores, estaban decididos a protagonizar una intervención económica en favor d los países europeos azotados x la carestía y las trágicas consecuencias d la II Guerra Mundial. Eje esencial y anuncio d aquel proceso d colaboración fue el famoso discurso pronunciado x el General Marshall, q prefiguró lo q después se denominaría el«Plan Marshall». El 2 d Abril d 1948 el Presidente Truman firmaba en Washington la creación d una Administración de Cooperación ECA. Se explicó al Congreso d los EEUU las ventajas d construir un mercado europeo libre y la necesidad d apoyar la reconstrucción económica d Europa. Por su parte, el Ministro d Exteriores soviético, anunciaba el 2 d Julio el rechazo definitivo d la URSS a participar en el Plan Marshall. La OECE se propuso, ante todo, una política de liberalización de cambios, combatiendo las trabas a la libertad d comercio, restricciones, prácticas discriminatorias, barreras aduaneras, y subvenciones a las exportaciones. Inmediatamente comenzó el reparto de las contribuciones del Plan Marshall. Quedaba claro que la OECE no se creaba solamente para distribuir las ayudas del Plan Marshall, sino también para favorecer el desarrollo d los cambios y crear hábitos d cooperación y reflexión internacionales. El Plan Schuman: Estados Unidos, deja en manos d Francia la cuestión d la integración d la Alemania federal en la Europa Occidental. La solución es la organización d una Europa Unida, abierta q pusiera en común los intereses. La declaración dl 9 de mayo d 1950 realizada x Schuman, ofrece a Alemania y a los restantes países democráticos europeos d poner en común la producción d carbón y d acero bajo mandato d una Alta Autoridad con carácter supranacional, independiente d los gobiernos. Es la primera etapa d un proceso q concluiría con la unificación económica y política d Europa. El modelo social europeo: Cuando se habla del modelo social europeo, se engloba en el término las respuestas que los Estados de la Unión han dado a sus necesidades sociales y los complementos q se añaden desde la esfera supraestatal. El núcleo duro de las políticas sociales europeas difiere d los q son convencionales en los Estados miembros. Se observa en las políticas comunitarias desarrollos novedosos, como la cohesión, y la atención preferente a los problemas q no suelen serlo d las políticas nacionales, como las políticas activas d empleo, la lucha contra la exclusión y la igualdad de género Hay que perfeccionar el específico modelo social europeo, en esta era d la globalización y dl cambio tecnológico. Sin la nueva Europa no habrá nuevo estado dl bienestar, xq éste ya no podrá solucionar y responder a las necesidades d los ciudadanos, al bienestar económico y social desde el espacio nación. Hay q hacer reformas. El Estado, sin abandonar las viejas tareas de dar seguridad ante los riesgos de la salud, la vejez o el paro debe sumir otras tareas para cubrir los fallos del mercado. Cinco de ellas son fundamentales: proteger a los consumidores, a los inversores, a la investigación básica, a la educación a lo largo de toda la visa y al medio ambiente. La humanidad se ha liberado de la pesadilla del totalitarismo estatista, pero aún arriesga su futuro por la amenaza que supone el desorden ultraliberal. El Estado del Bienestar nació para conjurar los excesos de ambos extremos y construir un mundo más habitable para todos a través de una razonable síntesis entre la libertad económica y la igualdad social. El asalto neoliberal: En ese contexto hay q situar el asalto cultural y político q, en nombre d una nueva libertad d mercado, lanzaron los partidarios del «renacimiento» neoliberal. Margaret Thatcher, desmanteló la herencia d la política social q había practicado el laborismo desde la posguerra e inauguró una época d privatizaciones, redujo la empresa pública y las estructuras asistenciales y atacó el poder de los sindicatos, para favorecer el mercado y la iniciativa individual. El éxito de la línea thatcheriana dio un notable impulso al fatigado sistema productivo británico, pero empeoró las condiciones de vida de los estratos pobres d la población. Reagan, criticó el intervencionismo estatal dl Partido Demócrata y exaltó los valores dl individualismo. Con su política pretendía fomentar la iniciativa privada y reducir los impuestos y el gasto social para favorecer a los estratos altos y disminuir el peso de la intervención federal, incluso a costa de un enorme aumento de la deuda pública y del ahondamiento de las diferencias sociales, una situación que perjudicaba sobre todo a la comunidad negra. Como en Gran Bretaña, el liberalismo estadounidense abrió las puertas a una nueva fase d desarrollo. Gracias a la política de los gobiernos conservadores británico y estadounidense, el neoliberalismo actuó como una especie d «revolución conservadora», q, en coherencia con las tendencias objetivas d las transformaciones d la producción, se convertiría en una nueva corriente internacional y acabaría x influir, con distinta intensidad, en todo el mundo desarrollado. Problemas derivados de la globalización: Empobrecimiento social y cultural. La interdependencia: lo que pasa en un estado influye directamente en la vida de otros llegando incluso a ponerla en peligro. Otro problema es la degradación del medio ambiente en algunas zonas influye en la calidad de vida de los que viven más allá de sus fronteras. Otro problema es la vulneración de los derechos humanos fundamentales a consecuencia de las numerosas guerras locales. La globalización también ha evidenciado el problema existente en la relación ente poder económico y poder político, ya que las decisiones tomadas por el poder político influyen en la vida de muchas personas y escapa del control de los poderes políticos. Se cuestiona la eficacia de la democracia. Los estados han perdido la capacidad de intervenir eficazmente para fomentar o impedir muchos tipos de importación exportación. Sostenibilidad del estado de bienestar: Hoy en día la crítica al Estado de Bienestar descansa en su sostenibilidad financiera. Se analizan dos cuestiones, una afirma que el Estado de Bienestar no es compatible con en el nuevo modelo económico, la globalización, competencia internacional y los cambios derivados de las nuevas tecnologías. Otra cuestión es la dificultad con la que se encontraran los sistemas públicos de pensiones ya que la esperanza de vida aumenta con el resultado de una población más envejecida. En los países más desarrollados los costes salariales incrementan al precio final por lo tanto para ser competitivos se recurre a recortes sociales o condiciones de trabajo precarias y a la deslocalización de empresas. Feminismo: El feminismo activo nació con la Revolución Francesa. La primera feminista,Olimpia des Gougues, escribió en 1791 la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, primer manifiesto feminista. Desde entonces este movimiento continúa vivo y en las últimas décadas del siglo XX ha conquistado mejoras en las leyes, en el trabajo y en sus libertades, incluida la sexual, pero los cambios colectivos en la mentalidad de las diferentes sociedades no han hecho más que empezar y queda para el siglo XXI la auténtica y normal consideración de la mujer igual al hombre en todos los ámbitos sociales. Existen dos caras del feminismo: la primera es «el movimiento de liberación de la mujer», que a menudo viene caracterizado como el sector más radical o más «joven» del movimiento. La segunda cara opera en el seno del sistema político tradicional y pide la igualdad de derechos. Respecto a las reformas las feministas han tenido en Occidente varios éxitos:1. Los temas planteados por las feministas (el aborto, la igualdad de derechos, la violencia en el seno de la familia…) se han incorporado a las leyes. 2. El acceso de las mujeres a cargos electorales y políticos ha aumentado. 4. Se ha creado una «nueva conciencia colectiva» entre los partidarios, los aliados y/o la población en general. Entre los índices que pueden utilizarse figura, por ejemplo, el de las actitudes hacia el trabajo en el caso de las mujeres con niños, la igual dedicación a las tareas del hogar, el aumento del número de mujeres empresarias o la conciencia de que persiste la discriminación de la mujer. Pero no debemos olvidar que esto sólo está sucediendo en occidente.