Portada » Español » Capacidad simbólica del ser humano y su relación con la comunicación y el conocimiento
Nos referimos a que mientras todos los animales están limitados a su capacidad instintiva y sensorial, el ser humano no está limitado. Nuestra capacidad simbólica nos permite interpretar y modelar la realidad, expandiéndonos más allá de lo sensorial. Esta capacidad tiene que ver con el desarrollo de la comunicación y del pensamiento, y solamente la tienen los humanos. El símbolo permite al ser humano elaborar pensamientos y representar creencias, entre otras cosas.
Cuando nosotros nos comunicamos, transmitimos ciertos conocimientos que poseemos sobre un hecho, situación, ciencia, etc. La comunicación no se da únicamente con palabras, sino que es un concepto muy amplio en el cual transmitimos y damos a entender ciertos conocimientos.
Es un proceso bastante amplio que trasciende los límites del lenguaje articulado. Todo lenguaje es comunicación, ya que definimos a la misma como cualquier tipo de transmisión de señales mediante un código común a un receptor y un emisor. Para que este fenómeno se dé, las condiciones son la existencia de un emisor del mensaje, un receptor que traslada la información dada por el emisor, un canal como conducto o cauce físico por el cual puede ser transmitido el mensaje y un código que consiste en determinadas reglas para la elaboración del mensaje. Para que la comunicación sea efectiva, el código debe ser compartido por los integrantes del acto comunicativo.
Son los principales componentes de un código. Un tipo es el signo lingüístico, que está compuesto por un significante y un significado. El significante se refiere al fonema o secuencia de fonemas que, asociados con un significado, constituyen e identifican un signo lingüístico. Y el significado se refiere a la significación o sentido de una palabra o de una frase. Todo signo lingüístico está compuesto por un referente, que es un ser u objeto de la realidad extralingüística a los que remite el signo.
Es una característica propia del ser humano que le permite la abstracción y la adjudicación de conjuntos de rasgos, que pueden o no ser reales, a las diferentes cosas que lo rodean, además de ayudarlo a pensar y a comunicarse. El lenguaje de los animales suele basarse en códigos auditivos, visuales, químicos y eléctricos. Este es circunscrito siempre al presente, es concreto y poco creativo. No es aprendido, sino que es innato y posee numerosas limitaciones.
El lenguaje cumple un papel fundamental en la transmisión de conocimientos, la socialización, la creación de conocimientos científicos y tecnológicos, y en el establecimiento de relaciones y el mantenimiento de vínculos sociales. Los animales viven en una dimensión temporal, la del presente, instante tras instante. El ser humano es capaz de extrapolar lo ocurrido en el pasado a un hipotético futuro. El ser humano es la única especie que no vive directamente en el presente. Por eso, el ser humano es capaz de proyectar, de adelantarse y anticiparse a los acontecimientos. Su estructura psíquica está construida a partir de su ‘historia personal’ y de sus ‘proyectos de futuro’. El ser humano vive a través de la mediación simbólica del lenguaje, que se interpone entre lo inmediatamente dado y su ‘yo’ psicológico.
Son aquellos inventados para paliar deficiencias.
Cada teoría social explica una perspectiva sobre el objeto y un modo de entender el conocimiento científico sobre lo social. Construye unos principios epistemológicos que subyacen al análisis particular que se hace del objeto, trascienden las disciplinas de origen y constituyen verdaderos paradigmas teóricos y epistemológicos de lo social como el estructuralismo, el funcionalismo o el marxismo.
Se divide en:
Tiene una incidencia importante en el ámbito rural y en la asimilación del desarrollo de la comunicación al desarrollo de los medios.
Inspiradora de los estudios que articulan medios a condiciones de producción de los mismos. Los medios están en manos enemigas y, por tanto, se investigan como aparatos ideológicos reproductores de ideologías dominantes.
La comunicación va más allá de la ideología en cuestión de culturas. Los medios son vistos como escenarios de transformación de sensibilidades y de la percepción. No solo importa lo que pasa por los medios, sino también la experiencia social y la vida cotidiana.
Existe un consenso en el campo de la comunicación y en las ciencias sociales que tiende a favorecer a los enfoques holísticos e integrales.