Portada » Historia » Bismarck y la Paz Armada: La Unificación de Alemania y sus Alianzas Internacionales
Cuando Bismarck consiguió la unificación de Alemania, se centró en la creación de una serie de alianzas internacionales (Sistemas bismarckianos) que tenían como objetivo aislar a Francia, la cual, resentida por la pérdida de Alsacia y Lorena durante la guerra franco-prusiana, suponía una amenaza para la estabilidad del Estado Alemán. Se trataba de afirmar la hegemonía de Alemania en todo el mundo. Los tres sistemas bismarckianos se construyeron mediante la unión de Alemania, Rusia y Austria-Hungría y después se incorporó Italia. Estos sistemas se deshicieron varias veces debido a la rivalidad entre Rusia y Austria-Hungría por el dominio de los Balcanes. El entramado político creado por Bismarck se derrumbó por la subida al trono alemán del emperador Guillermo II. La actitud hegemónica de Alemania dio lugar a las alianzas antigermanas como la Triple Entente. El emperador alemán reaccionó provocando problemas en el norte de África y los Balcanes. De 1817 a 1914 se dio un periodo llamado paz armada, en el que aunque no hubo guerras, los países desarrollaron efectivos militares.
Causas: El desarrollo de la primera fase de la Revolución Industrial impulsó a los países más industrializados a buscar nuevas zonas de abastecimiento, e invertir en otros lugares. Factores que propiciaron la expansión colonial: – El enorme crecimiento de la población europea y la generalización del uso de maquinaria, que provocó mucho desempleo, estimularon la emigración a las colonias. – Las tensas relaciones internacionales impulsaron a los gobiernos europeos a controlar más territorios para tener más prestigio y fuerza. – El deseo de explorar nuevos territorios hizo surgir sociedades geográficas nuevas. – La creencia en la superioridad de la raza blanca, que transmitió los avances de la civilización y cultura europeas y la religión cristiana a otros países. – La expansión colonial se vio favorecida por el progreso en los medios de transporte y la construcción de nuevas vías de comunicación como el Canal de Suez.
Bajo el gobierno autocrático de los zares solo se realizaron algunas reformas que no terminaron con la miseria de los campesinos rusos. A finales del siglo XIX y comienzos del XX se produjo un rápido proceso de industrialización con capital y tecnología extranjeras, lo que dio lugar a la formación del proletariado urbano. Durante esta época, Rusia sufrió una grave crisis nacional debido a su derrota militar en Oriente frente a Japón. Estas consecuencias provocaron protestas que fueron duramente reprimidas y obligaron a reformar el sistema imperial, autorizando la formación de un parlamento. Los desastres militares durante la Primera Guerra Mundial y los padecimientos del pueblo ruso contribuyeron a terminar con el régimen zarista. En 1917 se produjo una revolución que derrocó al zar Nicolás II, restauró la duma y estableció un gobierno provisional formado por socialistas y liberales. Ante la debilidad del gobierno, los bolcheviques lograron tomar el poder durante la Revolución de Octubre, organizados en soviets, y establecieron un gobierno denominado Consejo de Comisarios del Pueblo.
En 1918, Rusia firmó la paz de Brest-Litovsk y se retiró de la Primera Guerra Mundial. En 1922 se constituyó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que aprobó una constitución en 1924 basada en: – Un estado federal formado por distintas repúblicas, con Rusia como dominante. – La concentración del poder en manos del Partido Comunista. – Un comité central equivalente al parlamento. – Un congreso de soviets, órgano representativo de los territorios de la URSS. Se tomaron medidas para sustituir el capitalismo por el socialismo marxista y se estableció una economía planificada.