Portada » Geografía » Biodiversidad de España: Explorando las Regiones Biogeográficas
La Biogeografía es una rama de la Geografía que describe y explica la distribución y las relaciones de los seres vivos con el medioambiente a partir de los datos del clima, suelo y vegetación, así como los procesos que la han originado, la modifican y la pueden hacer desaparecer.
La Península Ibérica se caracteriza por una extraordinaria diversidad en lo que a flora y fauna se refiere. La riqueza de especies existentes es consecuencia de su condición de encrucijada y lugar de convergencia de las influencias atlántica y mediterránea, sahariana y europea, a la que hay que añadir la originalidad del ecosistema canario, cuya privilegiada situación geográfica permite la existencia de un elevado número de endemismos.
Todo ello, está realzado a su vez por factores como:
En Biogeografía, los rasgos o jerarquías que se establecen son los siguientes: reino, región y provincia. España forma parte del reino holártico boreal que se extiende sobre los continentes al norte del trópico de Cáncer. Éste comprende once regiones, de las cuales tres están presentes en España:
Localización: Ocupa la cornisa Cantábrica y Pirineos, excepto la parte oriental de los mismos.
Características: Vegetación exuberante, por sus temperaturas suaves y humedad abundante y bien distribuida a lo largo del año. Estas condiciones, unidas a las características de un suelo pobre, permiten el desarrollo de un bosque caducifolio que alcanza de 25 a 30 metros de altura y cuya frondosidad reduce considerablemente el acceso de la luz solar hasta el suelo, dificultando el desarrollo del sotobosque.
Se encuentra dividida en dos provincias:
Localización: Ocupa el resto de la Península y las islas Baleares.
Características: Vegetación de carácter perennifolio. El clima mediterráneo presenta una sequía estival muy acusada a la que se han adaptado las plantas desarrollando mecanismos para reducir la evapotranspiración y alcanzar la humedad del suelo, con hojas pequeñas de raíz extensa y profunda que se hunde en el sustrato, su crecimiento es muy lento.
El bosque mediterráneo tiene como especie más representativa y extendida la encina, que se adapta a suelos y temperaturas diversas. Al abrigo de la encina, aprovechando el microclima creado por ella, surgen multitud de especies arbustivas, como el madroño, la coscoja, el lentisco, la jara, y una gran variedad de plantas aromáticas.
Pese a que la encina es la especie más extendida y adaptable, en ocasiones es desplazada por el alcornoque, cuya singular corteza, el corcho, es objeto de explotación industrial y base de la actividad apicultora, haciéndose las colmenas de corcho y aprovechando el rico y variado polen mediterráneo como base de una miel de excelente calidad.
Localización: Se corresponde con el archipiélago canario.
Características: Sus originales características son debidas a la insularidad, variedad litológica y antigüedad de la flora y las influencias mediterráneas, holárticas y africanas. Esto hace que entre sus principales rasgos encontremos la variedad florística y la elevada proporción de endemismos. Teniendo en cuenta la constitución volcánica de las islas y la presencia de la montaña, particularmente el Teide, la vegetación tiene una clara tendencia a estratificarse por pisos altitudinales.