Portada » Filosofía » Atributos del alma descartes
La evidencia se da sólo en el interior del sujeto; la evidencia se da en la intuición, es decir, en un acto puramente racional por el que la mente ve de modo inmediato una idea.
Es evidente que pensamos y lo pensado. El objeto del pensamiento no es evidente.
La razón nos permite conocer la verdad. Pero puede ser desviada por los prejuicios. Sólo se debe aceptar como verdadero aquello que aparece con absoluta evidencia en la conciencia. Las ideas evidentes han de ser claras y distintas. Sólo podemos admitir como ciertas aquellas creencias que han sido revisadas por nuestra razón. La duda cartesiana es metódica, su objetivo es encontrar una verdad que resista cualquier argumento escéptico. Es universal porque pone en cuestión todos los conocimientos, los del sentido común y los basados en la percepción como los que tienen su origen en la investigación científica, incluida la matemática. Es radical. Descartes no sólo duda de aquello que tras su examen resulta falso, si nos cabe alguna duda, podemos considerarlo como si realmente fuese falso. Es teórica, no debe extenderse a la vida práctica, a la conducta moral.
La duda metódica en las Meditaciones Metafísicas: Duda de los sentidos: los sentidos nos han engañado en muchas ocasiones. Duda de la razón:a veces nos equivocamos al razonar. Dios nos ha podido hacer de tal modo que nos engañemos siempre (hipótesis del genio maligno). Conclusión de la duda: podemos dudar de los sentidos y de la razón, podemos dudar de la existencia de los cuerpos -incluido el propio- , de las otras personas y sus mentes, de las verdades de la experiencia ordinaria y del sentido común, podemos dudar de las ciencias -incluida las matemáticas-. De la proposición pienso, luego existo no puede dudarse en absoluto.
Tras demostrar que Dios existe y que es bueno, podemos confiar en nuestros sentidos y nuestra razón, particularmente en todo aquello que se presente con claridad y distinción a nuestra mente.
NOCIÓN: Alma y cuerpo (res cogitans y res extensa)
.
El alma no es sino pensamiento: es una substancia finita cuyo único atributo o esencia es el pensamiento. Por eso Descartes llama al alma res cogitans. El tipo de razonamiento empleado por Descartes para demostrar que el pensamiento es el único atributo del alma se encuentra ya en Galileo: la ficción mental: Puedo fingir mentalmente que no tengo cuerpo, y que no dependo del espacio, pero no puedo fingir que no pienso; por tanto, lo que constituye mi esencia es pensar.
El cuerpo es extensión: la extensión es su único atributo o esencia. Los modos propios del cuerpo son fundamentalmente, la figura y el movimiento- Hay muchas cosas que hacen que la percepción de los sentidos sea oscura y confusa. Pero todo lo que percibimos clara y distintamente en las cosas corporales, lo relativo a la extensión y el movimiento, están verdaderamente en los cuerpos. Una substancia finita no necesita, para existir, de ninguna otra substancia finita: el alma, por ejemplo, no necesita del cuerpo para existir; de aquí se sigue, el dualismo cartesiano.
La relación que mantiene nuestra alma o mente con nuestro propio cuerpo es una relación peculiar, distinta a la que mantiene con el resto de los cuerpos. Descartes habla de dos tipos de sensaciones, las externas y las internas. Mediante las primeras captamos los otros cuerpos mediante las internas lo captamos desde dentro. Por eso nos dice que el alma se extiende a lo largo de todo el cuerpo, aunque exista un lugar en donde parece concentrarse y en donde propiamente conecta el alma y el cuerpo: el cerebro y particularmente la glándula pineal. Descartes admite que el alma y el cuerpo se relacionan causalmente.
En Descartes pensamiento viene a ser sinónimo de contenido consciente. Pensamiento y conciencia tienen la misma extensión, no hay lugar en el cartesianismo para el inconsciente. Por pensar entiende todo lo que se produce en nosotros y que percibimos inmediatamente por nosotros mismos: entender, querer, imaginar, sentir. De todos estos contenidos tenemos una percepción inmediata. El pensamiento es el atributo o esncia del alma o res cogitans. Si dejara de pensar, en ese mismo momento dejaría de existir» En el pensamiento tenemos ideas confusas o percepciones que requieren la cooperación del cuerpo, e ideas claras y distintas las cuales tienen su origen en la razón. Divide las ideas en ideas adventicias, facticias e innatas.
Ideas adventicias se producen por la acción del mundo exterior sobre nuestros sentidos. Son las ideas que dan lugar al conocimiento sensible.
Ideas facticias son consecuencia del poder de nuestra imaginación. Las construye la mente a partir de otras ideas. Puedo imaginar un ser formado por el cuerpo de un perro y la cabeza de un dragón.
Ideas innatas son las que se encuentran en nuestra mente antes de cualquier experiencia sensorial del mundo. La más importante es la idea de Infinito o Dios. Han sido implantadas en nuestra mente por Dios. Descartes no limitó lo innato a los conceptos, también consideró que hay principios innatos o verdades eternas. Estas verdades no pueden descansar en la experiencia sino en la razón.
Todas las ideas son en un sentido semejantes y en otro distintas: la idea de mesa es semejante y distinta a la idea de color, es semejante en la medida en que ambas son ideas, pero es distinta porque una representa una mesa, es decir, representa una substancia, y otra representa el color, es decir, representa un accidente; podemos hablar de unas ideas más perfectas que otras, perfección que les viene dada de la perfección que cabe atribuir a lo representado en ellas: así la idea de ángel es más perfecta que la idea de libro, porque los ángeles son más perfectos que los libros.