Portada » Arte » Arte Italiano de los Siglos XIV, XV y XVI: Trecento, Quattrocento y Cinquecento
Trecento («trescientos» en italiano) se refiere al siglo XIV en la historia de Italia, particularmente en el ámbito artístico. Este período del arte medieval posterior al Duecento (siglo XIII) y anterior al Quattrocento (siglo XV), marca la transición hacia el Renacimiento.
Los tres principales escritores italianos medievales pertenecen a este siglo: Dante (La Divina Comedia, compuesta desde 1304), Petrarca y Boccaccio (El Decamerón, escrito entre 1351 y 1353).
Las artes plásticas continuaron desarrollando el Gótico italiano, con temas predominantemente cristianos.
La pintura del Trecento se caracteriza por el uso de trípticos y hojas de oro que simbolizan la divinidad. Los frescos en los monasterios toscanos presentan fondos azules (representando el cielo) con ángeles. La perspectiva y la profundidad aún no se habían desarrollado.
Tras la conquista de Pisa, muchos maestros de la escuela pisana se trasladaron a Florencia, aumentando la importancia de la escuela florentina. Destacan fresquistas como Giotto, a quien se atribuyen obras en la Capilla de los Scrovegni y la Basílica de Asís. Giotto introdujo la tridimensionalidad en el arte mural italiano, rompiendo con el estilo bizantino y anticipando el humanismo del Renacimiento. Otro representante importante es Taddeo Gaddi.
El Quattrocento (siglo XV) es un período crucial en el arte europeo, marcando el inicio del Renacimiento. Impulsado por la familia Médici en Florencia, este período vio el surgimiento del artista como creador individual, con el establecimiento de talleres.
El hombre, considerado la obra más perfecta de Dios, se convierte en un tema central. Se desarrollan nuevas técnicas de pintura, incluyendo la perspectiva. En escultura, se retoman los modelos clásicos griegos y romanos, al igual que en la arquitectura.
Figuras destacadas del Quattrocento:
El Cinquecento (siglo XVI) en el arte europeo, especialmente el italiano, se caracteriza por la transición del teocentrismo medieval al antropocentrismo humanista. Estilísticamente, se busca la imitación de la antigüedad clásica y la naturaleza.
Este período comprende el Alto Renacimiento (finales del siglo XV e inicios del XVI) y el Bajo Renacimiento o Manierismo. El centro artístico se traslada de Florencia a Roma, bajo el patrocinio papal.
Artistas destacados del Cinquecento inicial: Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio y Miguel Ángel. Otros artistas importantes incluyen a Bramante, Sangallo, Giulio Romano y la escuela veneciana de pintura con Giorgione y Tiziano.
En el Manierismo destacan Jacopo Vignola, Palladio, Antonio Allegri da Correggio, Veronés, Benvenuto Cellini y Giambologna. En la literatura italiana del siglo XVI, encontramos figuras como Pietro Aretino, Baldassare Castiglione, Torcuato Tasso, Nicolás Maquiavelo y Giordano Bruno.