Portada » Arte » Arte Islámico hasta el Siglo XI: Arquitectura, Escultura y Decoración
El Islam, una nueva forma de vida, surge en el siglo VII y se extiende como idea dominante en África, Asia y algunas zonas del sur de Europa, abarcando muchos siglos de cultura y civilización. Su desarrollo se divide en dos etapas:
Los árabes, bajo el liderazgo de Mahoma, se convierten al islamismo y se integran en un solo estado. La doctrina islámica, contenida en el Corán, conjunto de revelaciones de Alá a Mahoma, incluye disposiciones religiosas, civiles, políticas y administrativas.
La civilización árabe floreció gracias al contacto con las poblaciones más adelantadas del Oriente, creando la cultura musulmana. Durante cuatro siglos (VIII al XI), esta cultura fue superior al resto del mundo. Los musulmanes adoptaron gran parte de sus sistemas de gobierno de Persia y Bizancio. El poder central era absoluto y teocrático, residiendo en el Califa, jefe político y religioso. La cultura islámica se basa en las creencias religiosas, de donde surgen las ciencias, la política y el arte.
La arquitectura árabe, influenciada por bizantinos, persas, sirios y mesopotámicos, presenta diversas escuelas con una corriente artística unificadora emanada de la fe islámica. Sus monumentos se extienden desde la India hasta el Pirineo, una amplitud geográfica comparable a la arquitectura romana y barroca española. Carece de un estilo propio, absorbiendo influencias de los pueblos conquistados.
El monumento principal es la mezquita, casa de oración. Su estructura deriva de la casa de Mahoma con reminiscencias paleocristianas. De planta rectangular, sus partes fundamentales son: