Portada » Arte » Arte Hispanomusulmán: Características, Arquitectura y Evolución en Al-Ándalus
El Arte Hispanomusulmán engloba las manifestaciones artísticas desarrolladas en la zona musulmana de la Península Ibérica, conocida como Al-Ándalus, desde la llegada de los musulmanes en el año 711 hasta la conquista del Reino Nazarí de Granada por los Reyes Católicos en 1492.
El origen del Arte Islámico está intrínsecamente ligado al nacimiento del Islam, religión que surge en torno a la figura de Mahoma. A los cuarenta años, durante su estancia en La Meca, Mahoma comenzó a recibir revelaciones del arcángel Gabriel. En el año 622, se produce su huida de La Meca a Medina, evento conocido como la Hégira, que marca el inicio del calendario islámico. Las revelaciones divinas se compilaron en el Corán, libro sagrado que contiene los preceptos fundamentales del Islam. Tras la muerte de Mahoma, la religión se expandió rápidamente, impulsada en gran medida por la Guerra Santa. Esta expansión llevó a los musulmanes a entrar en contacto con diversas culturas, absorbiendo y adaptando sus principales características.
La economía del mundo musulmán se basaba principalmente en tres pilares: la agricultura, la artesanía y el comercio. La producción agrícola era tan abundante que permitía alimentar a la población no productora y generar excedentes para el comercio. En cuanto a la ganadería, la cría de camellos fue crucial para el comercio, tanto como medio de transporte como mercancía. El florecimiento de las ciudades, con sus mercados permanentes, y el activo comercio a larga distancia propiciaron el desarrollo de una variada artesanía.
Los zocos musulmanes albergaban una gran diversidad de artesanos: textiles, del cuero, de la madera, del metal, alfareros, libreros, cordeleros, entre otros. Desde el punto de vista social, no existían diferencias basadas en privilegios de casta, pero sí marcadas disparidades de riqueza. La civilización islámica era eminentemente urbana en todos sus territorios.
En el ámbito político, los musulmanes adoptaron gran parte de sus órganos de gobierno de Persia y Bizancio. El poder central era absoluto y teocrático, concentrado en la figura del Califa, jefe político y religioso de la comunidad musulmana.
Para comprender la arquitectura islámica, es fundamental tener en cuenta los siguientes aspectos:
Las principales características de la arquitectura islámica son:
La decoración es uno de los aspectos más destacados del arte islámico, caracterizada por su exuberancia y variedad. Se distinguen varios tipos: