Portada » Geografía » Arquitectura Prehistórica: Un Recorrido por las Primeras Construcciones
Cáceres.
Del Pleistoceno al Cuaternario (350.000-25.000 a. C).
Originalmente tenía 150 m de longitud, pero actualmente tiene 130 m. Tiene 18 m de ancho máximo.
Fue descubierta en 1951 tras la explosión de un barreno para extracción de roca caliza. En el interior se encuentran pinturas rupestres con figuras de animales y siluetas de manos con dedos mutilados (¿doblados?), lo que supone un ejemplar único en España.
Zona de los Matmata, Túnez.
Siglo I a. C.
Las viviendas reutilizan una antigua explotación minera a cielo abierto, de 15 m de diámetro y 7 m de profundidad, remodelando las galerías y excavando un aljibe en el fondo del cráter, posibilitando un hábitat colectivo. La entrada a las viviendas se hacía mediante una galería inclinada que conducía al exterior.
Göreme, Capadocia (Turquía).
Siglos XIV a.C.- XII d.C.
Muy diversas.
Rocas de origen volcánico que permitían su fácil vaciado interior, habilitando viviendas para defenderse de las inclemencias meteorológicas. Todavía no son construcciones, pero implican una cierta capacidad de coordinación y organización del trabajo.
Locmariaquer, Bretaña (Francia).
Comienzos del Neolítico, hacia 4500 a.C.
Tal vez fuera el mayor menhir de la Prehistoria, con una longitud de más de 20 m, un diámetro de 4,10 m y un peso de aproximadamente 280 T. El cronista Escimno de Quíos (s. I a.C.) aún lo vio en pie y lo denominó “la columna del Norte”. Más tarde quedó partido en cuatro trozos por causas naturales (rayo, terremoto) o intervención humana. La cantera de granito de donde se extrajo se halla a unos 12 Km. El transporte pudo hacerse por el río Auray, pero tanto éste como su erección constituyeron auténticas proezas que causan asombro y suponen un gran ingenio y capacidad de trabajo organizado de gran eficacia.
Carnac, Bretaña francesa.
Del Neolítico a la Edad del Bronce, 3000 a 2000 a. C.
Se trata de tres grupos de alineamientos, en las localidades de Ménec (11 filas, ocupando 100 m de ancho), Kermario (12 filas) y Kerlescan (13 filas), que suman un total de cerca de 3000 menhires de tamaño medio (de alturas < 4m), con casi 8 Km. de recorrido sumando las 36 filas de más de 1 Km de longitud cada una. Se relaciona con cultos solares (las líneas están orientadas en dirección Este – Oeste).
Huelva.
Final del Neolítico, hacia 2800 a.C.
Galería cubierta, de 21 m. de longitud, siendo su anchura irregular, con una dimensión al fondo de 3,10 m. de ancho. Fue descubierto en 1923, intacto. El estudio petrográfico indicó que las piedras fueron extraídas de una cantera a 38 Km. del lugar.
Antequera (Málaga).
Final del Neolítico, 3000 a 2600 a.C.
Galería cubierta de más de 25 m de longitud, 6,50 de ancho y 3,30 de altura. El ensanchamiento final se compone de 15 grandes losas y 4 gigantescos dinteles. En total suma 31 grandes bloques. El del fondo mide 11x6x1,90 m. y su peso es de aproximadamente 320 T. Monumento cumbre de la etapa megalítica.
Antequera (Málaga).
Calcolítico, 2500 a.C.
Tumba de corredor, de 23 m de longitud, 1,70 m de ancho y sección trapezoidal. La gran cámara circular (tholos) tiene un diámetro de 5,20 m y 3,90 m de altura. La cámara funeraria del fondo tiene un diámetro de 2,40 m. La cueva está cubierta con un túmulo de 85 m de diámetro y 8 m de altura y las falsas cúpulas, realizadas por aproximación de hiladas de pequeñas lajas de piedra caliza, se cierran con una gran losa. En las paredes del corredor se aprecia el paso del empleo de grandes bloques al uso de piedra más pequeña, si bien para techarlos se continúan utilizando grandes losas de piedra.
Salisbury (Gran Bretaña).
2900 -1600 a.C. (3 fases diferenciadas).
Consta de 4 anillos o cromlech. En el exterior, de 30 m de diámetro, se disponía un dintel sobre cada dos menhires, con ensambles de caja y espiga, cerrando una circunferencia completa que sumaba 30 antas de 4 m. de altura y 30 dinteles de roca arenisca. El segundo cromlech lo formaban 60 pequeños menhires que completaban otra circunferencia de “piedras azules”. El tercero era un grupo de 5 trilitos de 15 bloques de arenisca, también con ensambles a caja y espiga, agrupados en forma de herradura, con más de 7 m de altura, orientados hacia la salida del sol el día 21 de junio (solsticio de verano). El cuarto cromlech de 19 pequeños menhires de piedras azules, está igualmente abierto formando herradura. En total constaba de 84 bloques de arenisca (varios hoy perdidos), 82 piedras azules (dolerita jaspeada) en el interior y otras tantas en dos círculos exteriores que no se conservan. El conjunto estaba rodeado de un foso y terraplén de 110 m de diámetro. Se trata de un monumento religioso relacionado con rituales funerarios y el culto a la luna y al sol. Existen varios puntos de mira que coinciden con puntos astronómicos.
Zonas lacustres centroeuropeas y del Norte de África.
Neolítico, 2900 -1600 a.C.
Cabañas de troncos sobre plataformas, con pasarelas de tramos que se desmontaban por la noche. El conjunto iba sobre pilotes cada 1,20-1,50 m., de hasta 10 m. de longitud, clavados en el fango hasta su mitad.
Ciudadela (Menorca)
Edad del Bronce-Hierro, 1400 – 800 a.C.
Construcción funeraria colectiva (osario), de planta en forma de herradura (13,60×6,40) y 4,50 m. de altura. Consta de dos cámaras superpuestas, cubiertas con falsa bóveda que se cierra con losas planas. Tiene su acceso por el lado Oeste. Se aprecia una cierta organización por hiladas, con despieces complejos de los bloques de piedra para mejorar su traba.
Mahón (Menorca)
Edad del Hierro, h. 750-500 a.C.
Posible mesa de ofrendas (por los restos de huesos de animales en torno a ellas). Dos grandes bloques de roca caliza; el horizontal, de 4 x 1,5 x 0,40 m. y el vertical, de 3 x 2,60 x 0,60 m., orientados al Sur. Se hallan en un recinto en forma de herradura, con cercado de piedra y acceso por su frente plano, mediante puerta bajo dintel de piedra.
Pontevedra.
Edad del Bronce, S. IX – V a. C.
Los castros son primitivas organizaciones de carácter defensivo. Las cabañas son recintos de planta circular, con cubierta cónica de barda (paja) que apoya en un pie derecho central y en los muros perimetrales de barro y piedra. Un murete curvo ante la entrada resguardaba el interior del viento y del agua. Las calles son tortuosas y ramificadas (en fondo de saco) consecuencia de la mera agregación de cabañas, sin planificación previa.
Cualquier territorio de la época.
Final de la Edad del Hierro, s. III a.C.
De planta circular, entre 5 y 10 m. de diámetro, sus paredes se hacían con cañas o palos delgados clavados en el terreno arcilloso, con zarzo (entrelazado de mimbre) recubierto de barro. La cubierta se sostiene por un poste central mediante un entramado cónico de palos que apoyan en la pared exterior y se cubre con barda (gavillas de paja). En la entrada se dispone un pequeño enlosado de piedra y el suelo de la cabaña está realizado con broza (ramas, hojas secas y paja) a modo de esterilla, sobre entramado de palos separado por cámara del terreno para aislarlo de la humedad.