Portada » Arte » Arquitectura Gótica: Características, Periodos y Evolución
Desde la segunda mitad del siglo XII hasta el primer tercio del XVI.
Deja de ser un arte monacal (Románico) para pasar a ser la expresión del espíritu religioso de la ciudad, cuando ésta inicia su resurgimiento.
La época gótica va asociada al crecimiento de las ciudades, a la sustitución de los monasterios por nuevos núcleos urbanos y a la aparición de un nuevo concepto sobre las catedrales, más civil. Las catedrales reflejan este nuevo auge de las ciudades, en su luminosidad y en las nuevas estructuras, una construcción más ligera. Todo esto hace que las personas tengan una mayor confianza en la raza humana y por lo tanto arriesguen más en las construcciones, obteniendo unos excelentes resultados.
El principal cambio social fue la consolidación del concepto de nación estado con una lengua y una cultura común. Surgen monarquías centrales que aumentan su poder, mientras que la poderosa nobleza va perdiendo el suyo.
La catedral es el edificio donde el gótico alcanza su expresión más plena, en la que se refleja el esfuerzo y la aportación de toda una ciudad. A su construcción suelen colaborar las cofradías y gremios que suelen tener su manifestación en las capillas laterales.
En general se pueden considerar cuatro períodos en la arquitectura gótica europea:
La planta sigue la disposición románica, mientras que en el alzado se destaca una altísima nave central, a la que se abren los ventanales apuntados del triforio, que pronto desaparece para unificarse con las ventanas.
La fachada se divide en tantas zonas verticales como naves, y en tres fajas horizontales; una correspondiente a las puertas, otra al rosetón y la tercera al remate de la calle central de la fachada y las torres.
El perímetro de la catedral está rodeado por contrafuertes, que reciben los empujes de los arbotantes, rematados por pináculos.
En catedrales francesas hay predominio de la línea vertical, de forma que el alzado interior de la nave está dividido en tres franjas horizontales, de abajo arriba: arcada, triforio y vitrales; las líneas de separación son atravesadas por columnitas o nervios.
En Inglaterra se desarrolla un modelo de catedral muy distinto, en el que la línea horizontal se ve muy acentuada por las prolongaciones laterales de la catedral, manteniéndose unas dimensiones verticales inferiores, en el que se resaltan los bordes de las tres franjas horizontales. Se diferencian en dos cosas: por estar inspiradas en modelos monásticos cistercienses, tienen dos transeptos; y porque sus extremos son planos, de tal forma que en lugar de un presbiterio curvo, acaban en una gran cristalera plana de color.