Portada » Arte » Antecedentes y consecuentes de la cupula de santa maria de las flores
Cúpula de Santa Maria de las Flores: Fecha: 1418-1446 (Quattocento). Localización: Florencia. Autor: Filippo Brunelleschi. Estilo: Arquitectura renacentista italiana. -Contexto Histórico: El Renacimiento es un movimiento artístico que se inició a comienzos del siglo XV y se prolongó hasta finales del siglo XVI. Mientras el resto de Europa caminaba aún en el estilo gótico. En el siglo XV, en Italia, irrumpe con fuerza este movimiento que trata de recuperar la antigüedad clásica. Esta obra concretamente se ubica en el Quattocento (siglo XV), etapa de indignación y experimentación del nuevo lenguaje artístico, que tuvo en Florencia su foco más importante. Esta cúpula sirve de inspiración para la cúpula de San Pedro. -Análisis: Nos encontramos ante una de las obras más importantes del Renancimiento, por lo cual ha sido tomada como referencia esencial de este estilo, ya que la cúpula que remata la catedral gótica abre las puertas al nuevo estilo renacentista. Se trata de una cúpula de dimensiones colosales, 42 m de altura, apuntada o parabólica al exterior y rematada por una gran linterna, con una estructura realizada con ladrillos, sobre una base octogonal y compuesta de dos cascarones o cúpulas paralelas. La cúpula esta construida con ladrillos romanos de muy buena calidad, y además la construcción de la misma estuvo bajo la estricta supervisión de Brunelleschi. Así la cúpula está integrada por dos cascarones, uno dentro de forma semicircular y otro exterior, de sección octogonal, formado por ocho lunetos triangulares que se curvan sobre aristas de mármol. La cúpula exterior y la interior se unen mediante gruesas piedras colocadas en la base de las mismas. En el exterior de la cúpula es posible ver ocho nervios, a los que han de sumarse otros dos en cada uno de los paños que permanecen ocultos. El conjunto esta culminado por una linterna por la que penetra una luz blanca, que es propia mas del Panteón de Roma que la luz de otros edificios góticos, que parece coloreada e irreal. El tambor está revestido en el exterior por placas de mármol blanco y verde, dispuestas en bandas, como era costrumbre en la arquitectura medieval italiana, que acentúan la sensación de horizontalidad, contrastando con la verticalidad de la cúpula. La linterna con sus 16 m de altura y un peso aproximado del 10% del total de la cúpula, es una pieza clave en el conjunto arquitectónico. Como ya hemos dicho, la cúpula se levanta sobre un cimoborrio octogonal y subdivide su peso, para dar menos empuje, con una cúpula interior más baja y una cúpula interior más baja y una cúpula externa que, peraltándose en arco apuntado, sirve de contrafuerte a la cúpula interior.
Cupula de San Pedro del Vaticano: La gran cúpula se encuentra justo sobre el altar mayor y la tumba del Apóstol Pedro. Concebida por Miguel Ángel, quien desde 1547 se ocupó sin interrupción de la Basílica, fue terminada 24 años después de su muerte. Al final de su larga vida (falleció en 1564, a la edad de 89 años) la construcción había alcanzado el tambor, caracterizado por columnas pareadas, muy sobresalientes, alternándose con ventanas y tímpanos. La dirección de la obra pasó entonces a Giacomo Della Porta, discípulo de Miguel Ángel, quien elevó unos 7 metros la bóveda de la cúpula y terminó la obra en 1590, en sólo 22 meses, durante el pontificado del papa Sixto V. Los mosaicos del interior son de Giuseppe Cesari. Representan las distintas jerarquías de santos en la gloria celestial, estando representado Dios Padre en la linterna central. La inscripción que se ve como un cinto en la base de la cúpula, cuyas letras miden 2 metros de altura, dice: Tu eres Pedro, y sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, y te daré las llaves del cielo» esta frase bíblica que pronunció Jesucristo y que se interpretó en toda la cristiandad como que le entregaba la potestad de ser cabeza de la iglesia. San Pedro, primer papa de la cristiandad, fue martirizado en el Circo de Nerón en lo que hoy es el Vaticano.Con doble casquete, la cúpula presenta un diámetro interno de 42,56 metros y una altura hasta la extremidad superior de la cruz, de 136,57 metros; la claraboya (cupulino) mide 17 metros de altura. De aspecto renacentista totalmente, la cúpula tiene ventanales cuadrados en forma de pórtico greco-romano (igual que los del Partenón) alternándolos con ventanales cuadrados también pero con dintel de media circunferencia encimaTanto Bramante como Miguel Ángel concebían una gran cúpula que destacaban en el conjunto arquitectónico global. Esta cúpula pierde protagonismo al alargar un brazo. Bramante había pensado en una cúpula sobre pechinas semiesférica, algo achatada, similares a la del Panteón o a la de Santa Sofía. Por el contrario, Miguel Ángel desechó esta idea y se inspiró en la de Brunelleschi en la catedral de Santa María de Fiori. Diseñó una cúpula de grandes dimensiones ( 131 m de altura y 42 m de diámetro). Para acrecentar su grandiosidad la situó sobre un enorme tambor o cimborio y la culminó con una impresionante linterna. Su situación técnica es la fijación con pechinas decoradas con los signos del tetramorfos (San Juan el águila, San Lucas el buey, San Marcos el león y San Mateo el ángel). Debía ser el símbolo de la Iglesia protegiendo a sus hijos.Inspirada completamente en la de Brunelleschi, superó algunos de sus fallos. Desarrolló en la nervatura y en los casquetes una curva que solucionaba el problema del feo abombamiento de la de Brunelleschi. A diferencia de ésta, su cúpula es más pesada y maciza, pero mantiene su esbeltez. Siguió con el esquema de Brunelleschi de dos cúpulas concéntricas, una al interior y otra al exterior, unidas entre sí por tirantes y que contrapesan los empujes
Autor es Donatello. Data de 1444-1446, presenta unestilo del Renacimiento (Quattrocento) y su técnica la fundición.Se puede localizar en el Museo Nazionale de Bargello, Florencia. El tema de estaescultura es de David, joven pastor de Belén, reposa tras haber vencido, con su astucia y rapidez, al gigante Goliat, líder de los filisteos. 2.Análisis. El material utilizado en esta obra es el bronce.El artista y escritor Vasari ya comento refiriéndose a David de Donatello que “…que cuerpo es tan natural, vivido y delicado que a los artistas les parece que debe de haber sido moldeado sobre el cuerpo de una persona viva”, sin embargo, la naturalidad del cuerpo grácil y adolescente es fruto de una composición muy estudiada.La pierna derecha soporta firmemente el peso del cuerpo liviano, mientras la izquierda descansa sobre la cabeza del adversario derrotado, Goliat. El ángulo que forma la pierna libre es contrarrestado por el brazo izquierdo que el muchacho apoya sobre la cadera.El atrevimiento de su desnudez –solo viste un sombrero y unas calzas de piel- realza la inclinación de la cadera y la posición casi erecta del tórax, recreando la curva praxiteliana en imprimiendo movimiento y sensualidad a la anatomía del pastos. La superficie pulida y casi negra del bronce realza las cualidades y el atractivo del cuerpo juvenil. Sin embargo, a pesar de su gracia, la espada que sostiene en la mano derecha con la que acaba de cortar la cabeza de su enemigo, la piedra que guarda en la otra mano y la mirada satisfecha que lanza a su trofeo dan idea de su arrojo y valentía.Según la Biblia, Goliat, un gigante de la ciudad filistea de Gat, desafió a los israelitas a que enviaran a su representante para luchar contra él; el resultado de la pelea decidiría la victoria en el enfrentamiento entre ambos pueblos, David, un joven pastor de Belén, se ofreció para representar a los israelitas. David mató a su adversario lanzando una piedra con su honda y después le corto la cabeza.El David de Donatello va más allá e una simple escenificación del relato bíblico. Para interpretar correctamente esta escultura, hay que percatarse de la presencia del yelmo con visor y alas de Goliat, un claro referente a los duques de Milán, que reiteradamente amenazaron y hostigaron a la prospera ciudad de Florencia; y también del sombrero de joven pastor, típico de los campesinos florentinos. Así pues, la capital Toscana se encarna en David –más pequeño, pero elegido por Dios- y Milán, en Goliat. La desnudez misma del héroe puede interpretarse como una referencia alorigen clásico de Florencia. Según la tradición, esta escultura fue realizada para ser emplazada en el centro del patio del palacio Medici. Lo que es indudable es que su objetivo era que pudiera ser vista desde todos los ángulos.
La Anunciación. Autor: Fray Angélico. Esta obra pertenece al Renacimiento, exactamente a la etapa conocida como quattrocento, del siglo XV. En este cuadro, que es la parte central de un retablo, se representan dos escenas: la primera, cuando el ángel expulsa a Adán y Eva del paraíso tras haber cometido el pecado original al ser tentada Eva por la serpiente y el consiguiente castigo por parte Dios a ambos personajes (Génesis 3, 1-24). La segunda escena, es la de la Anunciación del ángel Gabriel a María de que iba a ser madre del Salvador prometido por Dios a los hombres (Lc 1, 26-38): “a los seis meses Dios envió al ángel Gabriel donde una joven virgen que vivía en una ciudad de Galilea llamada Nazaret, y que era prometida de José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Entró el ángel en su casa y le dijo: “Alégrate tú, la Amada y Favorecida; el Señor está contigo”.Estas palabras la impresionaron y se preguntaba qué quería decir aquel saludo. Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y Dios le dará el trono de David, su antepasado; reinará sobre el pueblo de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo entonces al ángel: “¿Cómo podré ser madre, si no tengo relación con ningún hombre?”. Contestó el ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso tu hijo será santo y lo llamarán Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel: a su vejez ha quedado esperando un hijo, y la que no podía tener familia se encuentra ya en el sexto mes de embarazo; porque para Dios nada es imposible”. Dijo María: “Yo soy la esclava del Señor; que se haga en mí lo que has dicho.” Después de estas palabras el ángel se retiró.” Las dos escenas se relacionan por el hecho de que Dios expulsó a Adán y Eva del edén, pero les prometió que les traería un Mesías; de ahí que el rayo de sol que proviene de la escena de la izquierda (expulsión del paraíso) con la mano de Dios, descienda y alumbre directamente hacia el rostro de María, que será la madre del Salvador que anunció Dios. La técnica pictórica que utilizó el autor en la obra es el temple sobre tabla. Para preparar la tabla, se realiza un proceso llamado imprimación, que consiste primero en alisar la tabla y darle una capa de cola para tapar sus poros. Encima, se la aplica una capa de yeso mezclado con agua o con cola, con lo que resulta un fondo blanco. Sobre éste, se realiza el dibujo preparatorio y se procede a pintar con los pigmentos disueltos en agua y templados o engrosados con huevo, caseína, goma, o una solución de glicerina. El retablo está pintado sobre tabla, preparada con imprimación, técnica pictórica detallada anteriormente. La pincelada es muy fina, consiguiendo como resultado una imagen de gran belleza; la textura que presenta la pintura, es lisa. Tanto el dibujo como el color son de gran importancia en el cuadro, puesto que gracias al dibujo se consigue esa perfección en las figuras tan fascinante, y el color aporta a la escena la paz, tranquilidad y belleza del momento representado. La imagen se encuentra muy bien iluminada, ya que el sol brilla en todo su esplendor, por lo que la apariencia que le aporta es de ser un día maravilloso, por tanto es luz natural. Esta es la impresión que quiso ofrecer el autor, porque esta escena tan fantástica no podría haber estado iluminada de otra forma, ya que ese rayo de luz que alumbra el bello rostro de María, significaba un rayo de esperanza para el ser humano. Predominan los colores pastel en la representación, muy típico de Fray Angélico. Los colores utilizados por el autor pertenecen en su totalidad a la gama fría. Estos colores aportan sobriedad , paz, y sobre todo belleza a la escena. También cabe destacar el uso del pan de oro.
La Gioconda: Autor: Leonardo da Vinci. Fecha: aprox. 1503-06. Época: renacimiento italiano. Técnica y soporte: óleo sobre tabla. Dimensiones: 77 x 53 cm. Lugar de ubicación: Museé du Louvre, en París. Descripción: la mujer retratada es Madonna Lisa, la esposa de Francesco del Giocondo, de donde también toma su sobrenombre. Aunque algunos críticos han afirmado que podría ser un auto-retrato del autor con apariencia de mujer. El paisaje de fondo es agreste, salvaje y de un matizado tono azul. En esta obra se ven reflejadas todas las características de pintura de Leonardo: el empleo del sfumato (la técnica de difuminar suavemente los rasgos hasta hacer indefinibles los contornos). Colores: ocre quemado para sombras oscuras, albayalde y amarillo sulfuroso para los colores carne. Analisis: La composición está formada por dos planos, la Gioconda (podríamos decir que forma una composición triangular) y el paisaje. La Gioconda es el comienzo del paisaje y el cielo, que asciende hacia el horizonte, es el final, ya que todos los elementos del paisaje se confunden entre sí, porque las líneas de contorno están muy poco marcadas, utiliza la técnica de sfumato, difumina los rasgos hasta hacerlos indefinibles. Utiliza colores ocre para las sombras oscuras, albayalde y amarillo sulfuroso para los colores carne. Para el paisaje utiliza el negro, tonalidades de marrón y gamas de azules, difuminando el color para marcar la lejanía y proximidad del paisaje, que se percibe pero no se determina. Hace un uso sombrío de la luz tanto en el retrato como en el paisaje. Progresa desde el fondo, se concreta en la transparencia de los velos, en los pliegues del vestido, entre los cabellos, y resbala sobre el rostro y las manos haciendo sentir bajo la piel diáfana, el pulso de la sangre. ESTILO AL QUE PERTENECE Renacimiento s XVI «Cinquecento». Leonardo retuvo consigo el retrato de Mona Lisa hasta su muerte, no dejó de trabajar en él y, por supuesto, jamás se lo entregó a su cliente. La Mona Lisa, que cuando fue retratada tenía 24 años, está sentada en una silla con el brazo derecho descansando sobre el apoyabrazos. Su postura es recta y erguida, transmite sensación de equilibrio. Viste ropa discreta, el pliegue de sus ropas está muy trabajado, y no lleva joyas, para que la atención del espectador no se desvíe hacia ellas y se centre exclusivamente en su belleza y en su enigmática sonrisa. Leonardo no pretende retratarla únicamente de una manera superficial, sino que quiere que emerjan sus sentimientos y su alma, y lo consigue. Sus ojos y su sonrisa irradian vida, felicidad y misterio. Estos dos rasgos son donde mejor se refleja el alma, por eso Leonardo no pintaba los retratos de perfil, y sí de frente.
Bóveda de la Capilla Sixtina: El Papa Julio II encarga a Miguel Ángel en 1508 la decoración al fresco de la Capilla Sixtina. Tiene más de 500 m2 de bóveda, a 25 m de altura. Fecha: 1508-1512, para lo cual simuló diez arcos fajones con la intención de dividir la gran bóveda de cañón en nueve tramos sucesivos. Dos falsas cornisas parten los tramos en tres registros. Los rectángulos resultantes en el registro central son de dos tamaños diferentes y narran nueve historias del Antiguo Testamento: La separación de la luz de las tinieblas, La creación del sol y la luna, La separación de las aguas, La creación del hombre, La creación de la mujer, El pecado original y el destierro del Paraíso, El sacrificio de Noé, El diluvio universal y La embriaguez de Noé. En las esquinas de los recuadros menores están sentados los ignudi, adolescentes desnudos que sostienen medallones de bronce con escenas del Antiguo Testamento. En los lunetos y en los tímpanos de los registros laterales se encuentran los antepasados de Jesús. Entre los tímpanos se alternan cinco sibilas y siete profetas, que también ocupan los dos recuadros situados entre las pechinas de los rincones de la bóveda. Estas últimas pechinas representan escenas del libro bíblico de Esther. La boveda presenta más de 300 cuerpos humanos, para conseguir que cada figura tuviera una postura diferente a los demás, el artista realizó innumerables estudios y esbozos previos. Los cuerpos desnudos y la extrema naturalidad de los gestos revelan su profundo conocimiento de la anatomía humana. Sin embargo no siguió las reglas de la perspectiva, sino que las figuras se entrelazan de manera artificiosa y en multiplicidad de movimientos. Sus formas, robustas y dilatadas, se engrandecieron a medida que iba pintando, siendo más grandes conforme nos acercamos al altar, y las pinceladas son más libres y enérgicas. Por primera vez en la historia del arte religioso, la concepción doctrinal es del artista que no acepta la propuesta papal. La arquitectura pintada no es solo marco, sino parte integrante de la obra, produciéndose, también por primera vez una fusión de todos los elementos figurativos en síntesis de arquitectura, pintura y escultura. La restauración de las pinturas de la bóveda de la Capilla Sixtina llevada a cabo entre 1990 y 1994 reveló unos colores fuertes y luminosos; el verde y el violeta, los dos colores litúrgicos de la misa, predominan sobre el resto.