Portada » Psicología y Sociología » Anorexia Nerviosa: Concepto, Síntomas y Características Clínicas Detalladas
Es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) caracterizado por un rechazo voluntario y persistente de los alimentos, especialmente los considerados calóricos, con la intención de modificar el esquema corporal más allá de los límites fisiológicos saludables. Esta conducta anormal conduce a una gran pérdida de peso, pudiendo llegar a un Índice de Masa Corporal (IMC) inferior a 17,5, y a menudo se acompaña de amenorrea (ausencia de menstruación) persistente.
El signo principal de la enfermedad es la pérdida de peso significativa, resultado de una restricción calórica extrema y voluntaria. La amenorrea está presente en prácticamente el 100% de los casos y puede ser uno de los primeros síntomas.
Hay varios aspectos de la clínica que son relevantes respecto al diagnóstico y tratamiento:
Todas las personas con anorexia nerviosa presentan alteraciones en la percepción de su propio cuerpo. Esta distorsión a veces precede al desarrollo del trastorno alimentario. Estudios comparativos han demostrado que las pacientes con anorexia tienden a valorar su cuerpo de manera menos uniforme que los grupos de control, centrando su atención y preocupación en zonas específicas que consideran primordiales (como abdomen y piernas), mientras que los controles suelen tener una preocupación más generalizada.
Siguen un patrón determinado en su relación con la comida:
Todas las pacientes pierden peso voluntariamente, buscando alcanzar un peso ideal (P.I.) subjetivo que ellas mismas establecen. Algunas pueden solicitar control dietético formal, pero la mayoría recurre a métodos como el ejercicio físico excesivo, el uso de laxantes y/o diuréticos. El vómito autoinducido también puede estar presente, generando a menudo más estrés en la familia que en la propia paciente.
Contrario a lo que podría pensarse, la pérdida del apetito no es una característica inicial definitoria de la anorexia. La mayoría de las pacientes sienten hambre, al menos al principio del trastorno, pero la satisfacción derivada de la pérdida de peso y el control sobre la ingesta compensa esta sensación.
Se observan principalmente dos patrones:
Se pueden distinguir dos fases generales:
El problema suele hacerse evidente para la familia cuando detectan dos signos clave: la pérdida de peso notable y la amenorrea.
Los niveles de ansiedad y depresión son variables y a menudo están relacionados con la lucha interna de la paciente y los conflictos con familiares respecto a la enfermedad y el tratamiento.
Emocionalmente, la persona con anorexia suele ser muy sensible, con rasgos de dependencia afectiva, perfeccionismo y un nivel elevado de ansiedad basal. Psíquicamente, suelen ser inteligentes y con buen rendimiento escolar previo. Pueden desarrollar ideas obsesivas sobre la alimentación, fobias, inestabilidad de carácter, experimentar conflicto parental o con el sexo opuesto, e insomnio.
El rechazo voluntario inicial de los alimentos para perder peso se intensifica progresivamente. La pérdida de peso (adelgazamiento) puede ser rápida (hasta un 30% en 2-3 meses) y a menudo se disimula con ropa holgada. Físicamente, desaparece el tejido adiposo, disminuye el tamaño de las mamas, se produce atrofia muscular generalizada, y los relieves óseos se hacen prominentes, dando un aspecto envejecido.