Portada » Química » Análisis Químico del Vino: pH, Acidez y Densidad
La calibración del pH-metro es esencial para asegurar mediciones precisas. Se realiza con soluciones tampón de pH conocido (generalmente pH 7 y pH 4) para ajustar el instrumento a los valores correctos.
Las soluciones tampón se conservan en frascos cerrados para mantener su integridad y precisión.
Las soluciones tampón comerciales garantizan una precisión absoluta, crucial para la calibración confiable del pH-metro.
No, el pH es una medida de la concentración de protones, que no varía con el volumen de la muestra. Siempre que el electrodo esté sumergido, la lectura será precisa.
A mayor temperatura, mayor disociación de moléculas, lo que resulta en una mayor concentración de protones y un pH más bajo.
El pH indica la acidez del mosto o vino, lo que permite al enólogo evaluar la necesidad de correcciones para lograr el equilibrio deseado.
El método potenciométrico es generalmente más preciso que el método de neutralización ácido-base.
Existe una relación inversa: a mayor acidez, menor pH. La neutralización con una base fuerte como NaOH ocurre a un pH de 8,2 debido a la naturaleza débil del ácido tartárico presente en el vino.
La sosa es cáustica y puede causar quemaduras, por lo que se debe manipular con cuidado. Se utiliza una solución de concentración exacta (normalidad) para garantizar la precisión de la medición.
El gas carbónico (CO2) en la muestra puede interferir en la medición de la acidez total al formar ácido carbónico (H2CO3).
La fenolftaleína cambia de color (incoloro a fucsia) en el rango de pH alrededor de 8,2, lo que la hace ideal para la determinación de la acidez total.
La densidad del mosto indica la cantidad de azúcares presentes, medida en gramos por litro (g/L).
La acidez total se puede expresar en gramos por litro de ácido tartárico (g/L), gramos por litro de ácido sulfúrico (g/L) o miliequivalentes por litro de ácido tartárico (meq/L). La conversión entre unidades se realiza mediante factores de conversión específicos.
Ambos métodos permiten cuantificar la acidez volátil, que es un indicador de la calidad del vino.