Portada » Economía » Análisis Macroeconómico: Mercado de Bienes, Finanzas y Economía Abierta
La inversión dista de ser constante y depende de dos factores: el nivel de ventas y el tipo de interés. Se representa como I = I(Y,i). Un aumento de la producción (Y) provoca un aumento de la inversión (I), mientras que una subida del tipo de interés (i) provoca una reducción de la inversión.
La determinación de la producción se expresa como Y = C(Y-T) + I(Y,i) + G, ya que la producción debe ser igual a la demanda de bienes. Esta es la relación IS ampliada.
Un aumento de la producción provoca un aumento de la renta y de la inversión, y por ende, un aumento de la demanda de bienes. Esta relación se representa con la curva ZZ de pendiente positiva. Es una curva y no una línea recta porque suponemos que cuando aumenta la producción, la demanda aumenta en una cuantía menor.
Si bien podría pensarse que la suma del incremento del consumo y de la inversión, al aumentar la producción, supera el aumento inicial de la producción, esto no ocurre. Por esta razón, ZZ es una curva. El mercado de bienes alcanza el equilibrio en el punto A, donde la demanda de bienes es igual a la producción. Este punto es la intersección de ZZ y la línea recta de 45º, que determina el nivel de producción Y.
Para obtener la curva IS, consideramos que una subida del tipo de interés reduce la demanda de bienes para cualquier nivel de producción, lo que a su vez disminuye el nivel de producción de equilibrio. El equilibrio del mercado de bienes implica que una subida del tipo de interés provoca una reducción de la producción. Por lo tanto, la curva IS tiene pendiente negativa.
Desplazamientos de la curva IS: Cualquier factor que, dado el tipo de interés, reduce el nivel de producción de equilibrio, desplaza la curva IS hacia la izquierda. Por el contrario, cualquier factor que, dado el tipo de interés, eleva el nivel de producción de equilibrio, desplaza la curva IS hacia la derecha.
La relación LM se expresa como M = L(Y,i)€, donde M representa la cantidad nominal de dinero y L la demanda de dinero. Un aumento de la renta nominal eleva la demanda de dinero, mientras que una subida del tipo de interés la reduce. Para que exista equilibrio, la oferta monetaria debe ser igual a la demanda de dinero.
En términos reales, la ecuación se expresa como M/P = L(Y,i). La oferta de dinero real (la cantidad de dinero expresada en bienes) debe ser igual a la demanda de dinero real, que depende de la renta real (Y) y del tipo de interés (i).
Para obtener la curva LM, observamos que un aumento de la renta, dado el tipo de interés, provoca un aumento de la demanda de dinero. Dada la oferta de dinero, este aumento de la demanda provoca una subida del tipo de interés de equilibrio. El equilibrio de los mercados financieros implica que un aumento de la renta provoca una subida del tipo de interés. Por lo tanto, la curva LM tiene pendiente positiva.
Desplazamientos de la curva LM: Un aumento de la oferta monetaria desplaza la curva LM hacia abajo, mientras que una reducción de la oferta monetaria la desplaza hacia arriba.
La relación IS describe cómo el tipo de interés afecta a la producción, y la relación LM describe cómo la producción afecta al tipo de interés.
El equilibrio del mercado de bienes (representado por la curva IS) implica que una subida del tipo de interés provoca una disminución de la producción. El equilibrio de los mercados financieros (representado por la curva LM) implica que un aumento de la producción provoca una subida del tipo de interés. El punto A, donde ambas curvas se cruzan, es el único punto donde tanto el mercado de bienes como el financiero están en equilibrio.
Política fiscal, actividad económica y tipo de interés: El gobierno puede optar por una contracción fiscal (reducir el déficit presupuestario subiendo los impuestos y manteniendo constante el gasto público) o una expansión fiscal (aumentar el superávit presupuestario). Por ejemplo, una subida de los impuestos desplaza la curva IS hacia la izquierda, provocando un descenso del nivel de producción y del tipo de interés de equilibrio. Los impuestos no aparecen en la relación LM, por lo que no la desplazan, pero sí aparecen en la curva IS y pueden desplazarla.
Política monetaria, actividad económica y tipo de interés: Un aumento de la oferta monetaria se denomina expansión monetaria, y una reducción se denomina contracción o restricción monetaria. El dinero no aparece en la relación IS, por lo que no la desplaza, pero sí aparece en la LM y puede desplazarla.
Aumentos de la demanda interior: Si la economía está en recesión y el gobierno aumenta el gasto público para elevar la demanda y la producción, la demanda (ZZ) se desplaza. El equilibrio inicial (A) cambia, aumentando la producción (Y). El comercio, inicialmente en equilibrio, entra en déficit. El multiplicador es menor en una economía abierta que en una cerrada, debido a que parte de la demanda nacional se dirige a bienes extranjeros. Este mismo factor explica el déficit comercial.
Aumentos de la demanda extranjera: Si DD representa la demanda nacional de bienes y ZZ la demanda de bienes interiores, la diferencia entre ambas es igual al déficit comercial. Un aumento de la producción extranjera implica un aumento de la demanda extranjera de bienes interiores, lo que se traduce en un aumento de las exportaciones. Este aumento de la demanda extranjera provoca un aumento de la producción y un superávit comercial. En resumen, un aumento de la producción extranjera eleva la producción interior y mejora la balanza comercial, ya que incrementa las exportaciones, lo que a su vez eleva la producción interior y la demanda nacional a través del multiplicador. Los gobiernos prefieren un aumento de la demanda extranjera (que mejora la balanza comercial) a un aumento de la demanda nacional (que la empeora), ya que los déficits comerciales acumulan deuda con el resto del mundo.
Las exportaciones netas se definen como N ≡ X – IM/ε, o bien N ≡ X(Y*, ε) – IM(Y, ε)/ε, donde ε es el tipo de cambio real. La depreciación real afecta a la balanza comercial de tres maneras: las exportaciones aumentan, las importaciones disminuyen, y el precio relativo de los bienes extranjeros (1/ε) sube. Para que la balanza comercial mejore tras la depreciación, el aumento de las exportaciones y la disminución de las importaciones deben compensar la subida del precio de las importaciones. Esta condición se conoce como condición Marshall-Lerner.
Efectos de una depreciación: Una depreciación aumenta las exportaciones netas para cualquier nivel de producción, mejorando la balanza comercial. El aumento de las importaciones (debido al incremento de la producción) es menor que la mejora directa de la balanza comercial (debido a la depreciación). Para reducir el déficit comercial sin afectar la producción, el gobierno debe combinar la depreciación con una reducción del gasto público. Si el gobierno se preocupa por la producción y la balanza comercial, debe utilizar la política fiscal y la política de tipo de cambio.
Partiendo de la condición de equilibrio Y = C + I + G – IM/ε + X, llegamos a NX = S + (T-G) – I, que establece que la balanza comercial (NX) debe ser igual al ahorro (S) más el superávit presupuestario (T-G) menos la inversión (I).
Consecuencias: Un aumento de la inversión debe traducirse en un aumento del ahorro privado, del ahorro público, o en un empeoramiento de la balanza comercial. Un aumento del déficit presupuestario debe traducirse en un aumento del ahorro privado, una reducción de la inversión, o un deterioro de la balanza comercial. Un país con una elevada tasa de ahorro debe tener una elevada tasa de inversión o un elevado superávit comercial.
Efectos de la política fiscal: Si, partiendo de un presupuesto equilibrado, el gobierno aumenta el gasto sin subir los impuestos (incurriendo en un déficit presupuestario), la producción y el tipo de interés aumentan, y la moneda se aprecia. Esto desplaza la curva IS a la derecha, sin afectar la curva LM ni la curva de paridad de los tipos de interés.
Efectos de la política monetaria: Una contracción monetaria desplaza la curva LM hacia arriba, sin afectar la curva IS ni la curva de paridad de los tipos de interés. Un aumento del gasto público eleva la producción y el tipo de interés, provocando una apreciación.