T.9 Población Española

Introducción

España tiene una población de 46.660.000 habitantes y una densidad de 92,57 h/Km². Su población se caracteriza por un envejecimiento progresivo, resultado de una baja tasa bruta de natalidad (8,80‰) y una baja tasa bruta de mortalidad (8,79‰). Con pocas hijos por mujer (1,33) y una larga esperanza de vida (85,8 años para las mujeres y 80,3 para los hombres), el crecimiento natural es muy bajo (tasa de mortalidad infantil: 2,68‰). La población extranjera en España asciende a 4.419.621 personas, lo que representa el 9,5% de la población total.

1. Estructura de la Población: Sexo y Edad

La composición de la población según sexo, edad y actividad económica es resultado de los movimientos naturales de población y las migraciones. La pirámide de población es la herramienta gráfica que permite visualizar esta estructura. La pirámide española actual presenta una forma regresiva, característica de una estructura demográfica envejecida con una TBN y TBM bajas.

Composición por Sexo

Para medir la proporción de hombres y mujeres en una sociedad se utiliza el índice de masculinidad (sex ratio), que se calcula como: total de hombres x 100 / total de mujeres. Un resultado de 100 indica equilibrio. Si el índice es superior a 100, significa que hay más hombres que mujeres, mientras que un índice inferior a 100 indica una mayor presencia femenina. En España, aunque nacen más niños que niñas, hay más mujeres que hombres.

Razones:

• Sobremortalidad masculina: las mujeres tienen una mayor esperanza de vida.
• Saldo migratorio negativo hasta mediados de los años 70: la emigración exterior española estuvo protagonizada, mayoritariamente, por hombres.

A partir de la década de 1990, la llegada masiva de inmigrantes, con una mayor presencia masculina, ha modificado esta tendencia, situando el índice de masculinidad en 96,8 hombres por cada 100 mujeres.

Composición por Edad

Para estudiar la estructura de la población por edades, se divide en tres grupos:

• Jóvenes: de 0 a 14 años.
• Adultos: de 15 a 64 años.
• Ancianos: de 65 años en adelante. Un porcentaje de ancianos superior al 15% del total indica un envejecimiento de la población. Por otro lado, una sociedad se considera joven si el porcentaje de jóvenes supera el 50%.

España, desde mediados de la década de 1990, tiene una población envejecida: el 18,5% de la población total tiene más de 65 años, lo que implica un bajo dinamismo demográfico y un escaso crecimiento natural.

La TBM descendió a finales del siglo XIX, con picos como la gripe de 1918, la Guerra Civil y la posguerra, y continuó disminuyendo hasta la década de 1950. La TBN, con cifras medias en 1930, se recuperó en la década de 1960 () y no experimentó un descenso significativo hasta 1977-1980. El resultado ha sido un progresivo envejecimiento de la población. A esto hay que sumarle las consecuencias de las salidas migratorias de españoles al extranjero hasta mediados de la década de 1970, que redujeron las posibilidades de aumentar el número de hijos.

Índice de Envejecimiento: Población de 65 y más años x 100 / Población de 0 a 15 años. El grado de envejecimiento no es homogéneo en toda España: las provincias que sufrieron el éxodo rural y que siguen siendo poco atractivas para la inmigración exterior presentan un mayor envejecimiento. Por el contrario, las provincias que recibieron población durante el éxodo rural, perdieron poca población en la emigración al exterior y tienen un saldo migratorio positivo, muestran una estructura menos envejecida. Estas provincias se localizan, principalmente, en el litoral mediterráneo, Madrid, Murcia, etc., y presentan una TBN más alta.

2. Evolución de la Población Española desde 1960

• 1960-1975: La población española experimentó cambios profundos, ligados al desarrollo económico. El crecimiento económico se concentró en núcleos urbanos, provocando un éxodo rural masivo. Este periodo se caracterizó por el binomio crecimiento urbano-éxodo rural, que impulsó el crecimiento de ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia y la expansión de sus áreas metropolitanas. En el contexto del desarrollismo franquista, tanto la natalidad () como la mortalidad evolucionaron positivamente.
• Década de 1970: La natalidad se mantuvo alta, pero se iniciaron cambios sociológicos que conducirían a una reducción del número de hijos por mujer.
• Hacia 1980: Finalizó la transición demográfica en España. Se entró en el ciclo demográfico moderno, con una drástica caída de la natalidad y un aumento de la esperanza de vida.
• Segunda mitad de la década de 1990: La llegada masiva de inmigrantes jóvenes, en edad de trabajar y tener hijos, provocó un ligero aumento de las tasas de natalidad y rejuveneció la estructura demográfica.
• A partir de 2007: La crisis económica provocó una drástica reducción de la inmigración y del número de hijos por mujer, tanto extranjera como española.

3. Problemática Actual de la Población Española

Los problemas que presenta la población española actual son diversos:

• Problemas en los movimientos naturales: La tasa de natalidad es muy baja y el pequeño repunte de finales del siglo XX ha vuelto a descender. La tasa de mortalidad, aunque baja, tiende a aumentar ligeramente por el envejecimiento de la población. Esto conducirá a un crecimiento natural negativo.
• Problemas relacionados con las migraciones: La inmigración extranjera plantea algunos problemas económicos, como la presión a la baja sobre los salarios y el aumento del déficit exterior por las remesas enviadas a sus países de origen. Además, la crisis ha provocado un repunte de la emigración española al exterior.
• Problemas en el crecimiento demográfico: Como resultado de las tendencias en el movimiento natural y en los movimientos migratorios (desde 2011 el saldo migratorio exterior de España es negativo), la población española tiende a decrecer.