Portada » Español » Análisis del Soneto XVIII de Garcilaso de la Vega: Un clásico de la lírica española
Esta composición (Soneto XVIII) la firma Garcilaso de la Vega. Se identifica con el género de la lírica porque el autor expresa sus sentimientos. Asimismo, pertenece a la escuela denominada italianizante, introducida por nuestro autor en la primera mitad del siglo XVI. Esta tendencia presenta una serie de características propias:
En lo que respecta al contexto histórico, el Renacimiento fue un movimiento histórico donde se defendía el renacer de la cultura grecolatina y se apoyaba en los derechos del humanismo:
Durante el siglo XVI, España se divide en dos reinados, el de Carlos V y Felipe II, que inauguran una nueva dinastía (la de los Austrias).
Otro punto es la profunda transformación social y económica manifestada en:
La visión del mundo cambia; se crea un nuevo ideal de hombre gracias a la nueva visión, acercándose al cortesano que combina las cualidades del caballero medieval con el refinamiento y amor por las artes. Además, el Renacimiento propuso un nuevo ideal de belleza, de inspiración basado en la armonía, perfección y equilibrio. Se desprende de la intención didáctica propia de la Edad Media y se orienta hacia el deleite y la belleza.
Otro punto es la métrica, ya que, al pertenecer al género de la lírica, tiene las características propias del soneto (que es una estrofa de origen italiano):
En lo que respecta al análisis de la lengua y estilo, nos centramos en tres planos: el plano sintáctico, morfológico y semántico.
En el primer plano (semántico) identificamos varios campos: (ponerlos).
Los sustantivos son concretos en su mayoría, ya que se refieren a realidades cotidianas, como por ejemplo “vena”, “edad”, “cabello”, “color”, “fruto”, aunque también hay alguno abstracto: “tiempo”, “corazón”. También encontramos conectores: “y”, “por”.
En cuanto al segundo (morfológico), denominan el tiempo presente del indicativo: “muestra”, “enciende”, “mueve”, el futuro del indicativo: “mudará”, “marchitará”. Con respecto a la persona gramatical, es singular en 3ª persona: “muestra”, “mueve”, “desordena”.
En el tercero (sintáctico), al tratarse de versos cortos, las oraciones son simples y bien estructuradas: (ejemplo: marchitará la rosa el viento helado).
Acerca de las figuras literarias, encontramos varias metáforas (ponerlas). Y también encontramos una anáfora: “en tanto que” / “y en tanto que”. El poeta hace uso de dos tópicos literarios: Tempus Fugit, Carpe Diem.
En definitiva, Garcilaso de la Vega está considerado como un renovador de la lírica española (primera mitad del siglo XVI) porque introdujo en nuestro país los temas y la métrica propios de la lírica italianizante. A pesar de que su obra poética no es muy extensa (ya que murió joven), se convirtió pronto en un clásico de nuestra literatura. De hecho, una conocida revista poética de la posguerra española (“Garcilaso”), que sirvió para dar a conocer a jóvenes poetas de entonces, llevó su nombre.