Portada » Lengua y literatura » Análisis de San Manuel Bueno, Mártir: Fe, Duda y Sacrificio en Valverde de Lucerna
Ángela Carballino, la narradora, rememora en sus memorias la historia de don Manuel Bueno, párroco de Valverde de Lucerna. Considerado un santo por su entrega a sus feligreses, tras su muerte, el obispo de Renada busca información para su beatificación. Sin embargo, don Manuel guarda un doloroso secreto: su falta de fe en la vida eterna. Este secreto se lo confía a Lázaro, hermano de Ángela, quien regresa de América con ideas progresistas y anticlericales. Lázaro finge su conversión y colabora con la labor de don Manuel. El sacerdote muere sin recuperar la fe, secreto que solo Ángela y Lázaro comparten. Lázaro también muere sin fe, y Ángela, en sus últimos años, reflexiona sobre la salvación de aquellos que murieron creyendo no creer, preocupada por el secreto de don Manuel. La novela concluye con la aparición de Unamuno, quien afirma haber publicado las memorias de Ángela, reflexionando sobre la realidad, la ficción y la fe.
Narrador en primera persona: Ángela Carballino, personaje principal y testigo parcial de la vida de don Manuel. A través de sus recuerdos, reproduce diálogos entre los personajes principales. Al final, aparece un narrador editor (Unamuno) utilizando la técnica del manuscrito encontrado.
Estructura externa: La novela se divide en veinticinco secuencias.
Estructura interna: Abierta, sin el orden típico de presentación, nudo, clímax y desenlace. Las primeras veinticuatro secuencias son el relato de Ángela, y la última es un epílogo del autor.
Predominan los recuerdos, diálogos y reflexiones. Los tiempos verbales más usados son el presente (al inicio y al final) y el pretérito imperfecto. La sintaxis es compleja, con oraciones subordinadas. El registro varía entre coloquial, lírico y referencias bíblicas. El lenguaje de Ángela, aparentemente sencillo, se complejiza con metáforas, símiles y paradojas.
Aunque con referencias reales (Valverde de Lucerna inspirado en Villaverde de Lucerna), el espacio tiene un valor simbólico:
Enmarcado por dos «ahora» que abren y cierran la historia. El tiempo es impreciso, lo que añade atemporalidad.
Lento, centrado en la evocación y el conflicto interior.
Publicada en 1930, refleja la evolución ideológica de Unamuno y su agonismo espiritual. La novela aborda la cuestión social desde una perspectiva conservadora, contraponiendo la resignación y la caridad a la transformación social propuesta por Marx. Se considera el testamento espiritual de Unamuno.