Situación Actual y Tendencias de la Industria en España

Problemática Estructural, I+D+i, Tecnología y Tendencias Recientes

España, como país industrializado, presenta una productividad y competitividad inferior a la de los países más avanzados. Desde la década de los ochenta, la industria española ha experimentado cambios significativos debido a la integración en el mercado europeo y mundial, así como a la necesidad de adaptarse a la Tercera Revolución Industrial. A partir de los noventa, la industria española ha atravesado periodos de expansión (1994-2008) y recesión (desde 2008), esta última causada por la crisis financiera mundial.

Situación Actual

Actualmente, España se caracteriza por la persistencia de sectores industriales maduros (metalurgia, naval, textil, calzado, etc.), la fuerte presencia de capital extranjero en sectores más dinámicos (material de transporte, químico, alimentos y bebidas, maquinaria, etc.) y el crecimiento, aunque limitado, de sectores de alta tecnología (farmacéutico, aeronáutica, aeroespacial, electrónica, TIC, biotecnología).

1. Problemática Estructural: Dimensión, I+D+i y Tecnología

La industria española enfrenta diversos problemas estructurales que afectan su competitividad:

• Reducido peso del sector industrial: Tanto en el PIB como en la población ocupada.
• Baja tasa de creación de empresas.
• Cambios en la mano de obra: Descenso del empleo por deslocalización, automatización y terciarización, agravado por la crisis económica.
• Contraste en el tamaño de las empresas: Predominio de pequeñas y medianas empresas (más del 90%), con pocas grandes empresas en comparación con la UE.
• Déficit en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) tecnológica.
• Excesiva orientación al mercado interior: El dinamismo de la demanda interna entre 1985 y 2008 y la reducida escala de las empresas han contribuido a una pérdida gradual de competitividad.

2. Tendencias Recientes: Globalización y Deslocalización

La globalización tiene un fuerte impacto en la industria española. La integración en el mercado europeo y mundial presenta ventajas y retos:

• Concentración empresarial: Para abastecer el mercado mundial y ofrecer productos a precios competitivos.
• Presencia de empresas transnacionales: Altamente competitivas y con gran poder económico.
• Deslocalización industrial: Facilitada por las comunicaciones y el abaratamiento del transporte.
• Nueva división del trabajo: Países periféricos como centros de producción con mano de obra barata, mientras que los países centrales, sede de las transnacionales, aportan capital, investigación e innovación.
• Relocalización (2024): Empresas que trasladan su producción desde Asia hacia países como Turquía y Portugal debido al aumento de los costes y la inseguridad en las rutas comerciales.
• Incorporación de nuevos países a la UE: Afecta a la industria española por su proximidad al eje industrial europeo, su estructura produtiva similar, mano de obra más barata y mayor productividad y cualificación en alta tecnología.

Objetivos para el Futuro

España debe avanzar en su desarrollo industrial en un mundo globalizado. Los objetivos clave son: recuperar el protagonismo de la industria en la generación de empleo y riqueza; impulsar la seguridad industrial y su internacionalización; e invertir en I+D+i y nuevas tecnologías (industria 4.0: internet de las cosas, impresión 3D, inteligencia artificial, robótica colaborativa, big data, realidad virtual, etc.) para lograr una industria inteligente, sostenible y que contribuya al equilibrio territorial y al bienestar social.