Portada » Filosofía » Análisis crítico de la relación entre Kant y Marx: ¿Progreso o alienación?
En su reflexión sobre la sociedad humana y la noción de conciencia, Carlos Marx realiza una crítica de la filosofía como ideología alienadora. Según Marx, la filosofía está determinada por la infraestructura económica y tiene la función de legitimar el orden social y político vigente. Se trata de sostener y perpetuar unas relaciones sociales de producción explotadoras, basadas en la supremacía de los propietarios de los medios de producción sobre el resto de la sociedad, bajo la apariencia de un orden racional, justo y necesario.
En el caso de Kant, pese a las influencias que Marx recibe de él –especialmente por la reflexión sobre la historia como un camino posible hacia la libertad del ser humano y el deber de combatir los prejuicios y los miedos que tales prejuicios provocan–, este último lo incluiría en la lista de filósofos burgueses que han construido todo su sistema de pensamiento con miras a justificar el nuevo Modo de Producción Capitalista hegemónico. Ciertamente, en ningún momento Kant se caracteriza por desafiar el orden económico burgués que se va abriendo camino y, a lo sumo, puede verse en su filosofía, y así se observa en el texto que comentamos, un cierto afán en defender el Estado prusiano, bajo el reinado de Federico II, como la forma más lograda de organización política de su época, pues consigue conciliar el necesario mantenimiento del orden y la estabilidad social con amplios márgenes de libertad de pensamiento.
Por contra, la problematización crítica de los ideales de la razón que caracteriza a Kant, incluidos los ideales históricos, y su conclusión acerca del carácter no científico de la metafísica, tal vez consideraría el pensamiento marxista como una nueva muestra de los afanes de la razón humana por lograr una visión totalizadora e incondicionada de la realidad –en este caso, la realidad humana social e histórica– que, sin estar sujeta a los límites de la crítica, cae en la tentación de afirmar de nuevo “verdades absolutas”, difícilmente comprobables por la vía de los fenómenos puesto que no se refieren a estos, sino a algo que está más allá de ellos.
A pesar del esfuerzo de Marx por mantener su teoría dentro del ámbito de lo material y de las explicaciones verificables, quizás Kant le reprocharía al materialismo histórico, como teoría pretendidamente científica y determinista de la historia, y a la predicción de la revolución que de él se sigue, su ambición totalizadora que la convierten, en parte al menos, en una nueva visión metafísica y dogmática de la realidad humana.
Simplemente algunas preguntas, para que os hagáis vuestras propias reflexiones: