Portada » Francés » Acuerdos Ambientales Clave: Un Recorrido Histórico
La problemática ambiental no es un problema nuevo, pero la preocupación por estos conflictos sí. De hecho, cuando la salud de los seres humanos se vio afectada, empezó la real preocupación de las autoridades.
Es de esta forma como la Ley del Mar se firmó por primera vez en Londres en 1954. Se trata de un convenio internacional para la prevención de la contaminación del mar por el petróleo. Al convenio le siguieron varios anexos y protocolos.
La primera reunión cumbre sobre el medio ambiente se realizó en 1972 en Estocolmo, Suecia. Esta fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. La Declaración de Estocolmo sobre el Ambiente Humano se firmó en 1972 e incluía 109 recomendaciones para la actuación ambiental. Tenía una gama muy amplia en la protección del entorno e incluía apartados tan diversos como la protección del patrimonio arquitectónico, la protección de los bosques y la calidad del agua en ríos, lagos y mares.
En 1983, 11 años más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó urgentemente a la elaboración de «un programa global para el cambio». Para tal propósito se creó ex profeso la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo presidida por la Sra. Gro Harlem Brundtland. El informe que se generó, denominado Nuestro futuro común, fue presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1987. En su informe Nuestro futuro común, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (denominada a veces Comisión Brundtland) señaló que la situación es cada vez más crítica. Al ritmo actual de desarrollo, estamos agotando rápidamente la base de recursos naturales de que depende la existencia humana. Cada vez hay más pruebas de la estrecha relación existente entre la salud y el medio. Estamos sobrecargando nuestro entorno y nuestros alimentos de productos químicos. Ciertas enfermedades infecciosas muestran signos de reactivación, al igual que la creciente pobreza y la incapacidad de satisfacer las necesidades fundamentales de la población. La malnutrición sigue oponiendo un grave obstáculo a la salud y al desarrollo de los recursos humanos.
Esto dio lugar a la organización de la Cumbre de la Tierra, que se realizó en Río de Janeiro en 1992, de la cual posteriormente se desprendió Río+5. Por su parte, la EPA de EEUU a inicios de los setenta prohibió el uso de CFC en los propulsores de aerosoles no esenciales, lo cual se ratifica por el congreso en 1978.
El Protocolo de Montreal, firmado en 1987 y revisado en 1990, pedía la eliminación de los CFC y otros gases reductores de ozono para el año 2000. Sin embargo, todavía hay mucho debate sobre la viabilidad económica de un cambio tan grande. Muchos países en desarrollo se resisten a este acuerdo ya que quedarán gravados por el alto costo de reemplazamiento del CFC, aun cuando el usuario dominante de los CFC ha sido el mundo desarrollado.
El acuerdo de mayor importancia fue el de la Declaración de Río en 1992, veinte años después de la declaración de Estocolmo (o Helsinki). Este aspiraba a alcanzar un acuerdo global en un cierto número de asuntos claves como: cambios climáticos, biodiversidad, bosques tropicales y desarrollo sostenible. La conferencia produjo dos importantes convenios, uno sobre el cambio climático y otro sobre la biodiversidad, así como la Declaración de Río que establece los principios básicos para orientar la política ambiental y de desarrollo, y la Agenda 21, un plan a largo plazo para integrar ambiente y desarrollo. Cada uno de ellos ayuda a definir la amplia escena internacional en la cual no sólo tomarán parte las medidas de la Unión Europea y de Estados Unidos, sino de todos los países del mundo.
Si las actuales tendencias persisten, hemos de tomar medidas para que todos los países contribuyan a resolver los problemas de medio ambiente en el mundo: