Portada » Economía » Acciones, Commodities e Índices Bursátiles: Una Visión General
Se denomina acciones a las distintas partes en las que se divide el capital de una sociedad anónima. Así, cualquier persona que tenga acciones de una empresa puede considerarse como uno de sus propietarios. Otorgan derechos políticos y económicos a su poseedor, y pueden venderse y comprarse en el mercado.
Los distintos tipos de acciones son:
En general, las acciones dan a su poseedor la posibilidad de efectuar votos en la junta de accionistas, que entre otras ocupaciones, es la encargada de designar al consejo de administración. De este modo, a mayor número de acciones, mayor es la influencia que se tiene en la sociedad, pudiendo emitirse mayor cantidad de votos.
Aquel que tenga mayoría de acciones es el que condiciona los caminos a tomar de la sociedad. No obstante, existen excepciones a esta regla, por ejemplo, cuando se emiten acciones que solamente confieren derechos económicos, cuando hay decisiones que solo pueden tomar personas con determinado tipo de formación, o cuando se limita el número de votos por persona.
El manejo de los valores de las acciones depende enormemente de la información existente en el mercado sobre la sociedad que las emite. Es por ello que es importante transparentar la situación de cada una de ellas a fin de evitar maniobras fraudulentas.
Commodities: Estos bienes que conforman las materias primas esenciales de nuestra economía y del mundo, constituyen una alternativa más de inversión para distintos perfiles de inversionistas.
Entenderemos por commodities, simplemente materias primas brutas que han sufrido procesos de transformación muy pequeños o insignificantes. En los mercados financieros internacionales, estos se clasifican en los siguientes grupos básicos: Metales (oro, plata, cobre), Energía (petróleo, gas natural), Alimentos e insumos (azúcar, algodón, cocoa, café), Granos (maíz, trigo, garbanzos, porotos) y Ganado (cerdo, vacuno).
Esta definición nos permite encontrar una característica muy relevante de este tipo de bienes. Se trata de productos muy homogéneos, es decir, muy similares entre sí. Pensemos en un commodity muy conocido por todos; me refiero al oro.
Todos sabemos qué es el oro, en qué consiste y que su calidad (si está en bruto) no debiera variar significativamente si este se encuentra en un lugar o en otro.
Por ello, su precio tampoco debiera reflejar diferencias significativas. Esto es tan así que de hecho existe un único precio para los commodities a nivel internacional.
Por ejemplo, si hoy observamos que el precio del oro está en US$ 273,3 por 100 oz, este sería el precio con el que cualquier comprador o vendedor debiera operar. Algunas pequeñas diferencias, podrían ser el reflejo de costos de transacción, intermediación y transporte (incluido seguros).
El IGPA es el Índice General de Precios de Acciones, creado en 1958 y se compone de la mayoría de las acciones con cotización bursátil. Su finalidad es medir las variaciones de precio del mercado accionario en un contexto de largo plazo. Esta medición se efectúa a través del Patrimonio Bursátil (valor Bolsa) de las diferentes sociedades componentes, clasificadas en rubros y subrubros, dentro del Índice según su actividad. El Índice se obtiene a través de un promedio simple de las variaciones de precio diaria de todas las acciones que pertenecen a éste. Este promedio de variaciones, incrementa porcentualmente el valor del índice del día anterior.
El IPSA es el Índice Selectivo de Precios de Acciones, creado en 1977, e incluye a las 40 sociedades de mayor presencia bursátil, es decir, aquellas que son las más transadas durante el año. Su finalidad es reflejar las variaciones de precio de los títulos más activos del mercado, en un contexto de más corto plazo. Al igual que el IGPA, mide la rentabilidad diaria de las acciones que lo conforman, a través de las variaciones de precios de éstas, sólo que en este caso se trata sólo de las 40 acciones más transadas.