Portada » Filosofía » Comparación entre Platón y Santo Tomás
PLATON (NOCIONES).
PRISIONEROS: Somos nosotros que habitamos el mundo sensible, apegados a los valores materiales y esclavos de las sensaciones. Estamos sumidos en la ignorancia puesto que valoramos el conocimiento sensible. La opinión como el autentico conocimiento.
También representa el estado del alma atrapada en un cuerpo del que debe liberarse a través del autentico conocimiento para volver a su lugar natural, el mundo de las ideas.
SOMBRAS: Imágenes, reflejos de la autentica realidad. Serian las sombras de las cosas particulares que portan los sujetos que caminan a las espaldas de los prisioneros y cuya luz refleja el fuego. En este sentido correspondería a las sombras de las cosas particulares cuyo conocimiento sería el más inseguro de todos, las conjeturas. Pero en un sentido más amplio, se refieren a lo que capta el ser humano dentro del mundo sensible, las cosas particulares que son las sombras de la autentica realidad, las Ideas y de las que tenemos meras opiniones.
ASCENSO AL MUNDO DE ARRIBA: Proceso educativo a través del cual el alma se orienta hacia la contemplación de las Ideas, transitando desde la opinión al verdadero conocimiento. Es una ascensión traumática que se produce de manera gradual, atreves de la educación en una serie de disciplinas que preparan al alma para la intuición intelectual del Bien. Supone la renuncia a los placeres y bienes materiales para que el alma regrese a su lugar natural.
SOL: Idea de Bien. Es la idea suprema. Es preciso conocerla a través de la Dialéctica para lograr la verdadera sabiduría. Platón la define en la Republica, cuando hace referencia a la analogía entre el sol y la idea de Bien en el libro VI, como lo que aporta verdad de las cosas cognoscibles y otorga al que conoce el poder. A las osas cognoscibles les viene del Bien no solo el ser conocidas, sino también de él les llega el existir y le esencia. La idea de Bien además ilumina la actuación moral y política del que la ha contemplado.
RETORNO A LA CAVERNA: El filósofo tiene la obligación moral de ayudar al resto de ciudadanos, poniendo su sabiduría al servicio de la comunidad para educarla y gobernar la polis.
TINIEBLAS: La vuelta al mundo sensible, al ámbito de la ignorancia, es difícil para el filósofo que ha contemplado el Bien. Le costara readaptarse a los viejos hábitos de sus compañeros de prisión, se arriesgara a que estos no le entiendan y, considerado como un loco, quizás se arriesgue a ser asesinado. Esto fue lo que le sucedió a Sócrates.
Las tinieblas son esa dimensión de existencia en la que solo se concede el valor a lo sensible y a lo que depende de representaciones que no son más que imágenes, copias devaluadas de lo que verdaderamente real. En el ámbito social y político estas tinieblas son el mundo de las intrigadas políticas y los manejos demagógicos de la opinión pública que no buscan la reflexión profunda sobre las ideas, sino la seducción y la persuasión mediante lo aparente y no mediante lo real, cuya comprensión es siempre mucho más difícil.
SANTO TOMAS (NOCIONES)
1. Movimiento y Primer Motor.
Estos conceptos están contenidos en la 1ª vía para demostrar la existencia de Dios. La experiencia física del movimiento sería el punto de partida empírico y la conclusión sería la existencia de un motor inmóvil causa de ese movimiento. Ambos conceptos los toma de Aristóteles.
El paso del no ser al ser era el problema que se habían planteado tanto Parménides como Platón. Arístóteles lo resuelve a través de la definición del movimiento como el paso de la potencia al acto. Tanto Aristóteles como Santo Tomás niegan la posibilidad de que una potencia pueda autoactualizarse, o sea pasar al acto por sí misma sin necesidad de ninguna otra realidad. Se necesita un principio o causa, que explique tanto el paso de potencia a acto como el que sea este acto en lugar de aquel, y este principio no es otro sino lo que Aristóteles llama causa eficiente. Se necesita una realidad en acto que actualice la potencia, singular.
Sto Tomás niega la posibilidad de una regresión indefinida en la cadena de actos actualizados, y afirma la existencia de un primer acto actualizante para explicar el movimiento. Un acto puro, un motor inmóvil.
2. Causa eficiente primera y ser necesario
Estas dos nociones aparecen en la 2ª y 3ª vía respectivamente pero están estrechamente relacionadas. ¿Por qué hay que justificar los fenómenos? Porque las cosas no son eternas, son así pero podría ser de otro modo y de hecho cambiarán, son contingentes. De hecho existen pero podrían no haber existido. Por lo tanto la contingencia de los fenómenos, exige una explicación causal. La ciencia actual se ha centrado en la búsqueda de causas empíricas eficientes. Este principio de causalidad es usado por Santo Tomás para demostrar la existencia de una primera causa eficiente, y además de un ser necesario, que de razón de la contingencia. Sin embargo la ciencia ve una incompatibilidad entre la causalidad científica y la existencia de Dios. Y esa objeción es formulada por Sto Tomás en el artículo que comentamos.
Tomás sostiene que tiene que haber por un lado los cuatro tipos de causalidad aristotélica (material, formal, eficiente y final) pero por otro tiene que haber un doble tipo de causalidad: causas sensibles y suprasensibles. Si queremos dar una explicación completa de la realidad no sólo tenemos que hacer física sino también filosofía.
Es imposible que una causa empírica sea una explicación suficiente de la realidad. Seguirían sin explicación las siguientes cuestiones: ¿de dónde procede la realidad en su totalidad? ¿Cuál es el origen radical de la actualización de la materia?
En consecuencia para dar razón de la contingencia del mundo hay que aducir una causa que no es empírica, que no es causada, que no es contingente, porque si lo fuese exigiría una causa anterior, y esto no serviría para explicar los fenómenos. Es necesaria una causa incausada, necesaria en sí, una causa eficiente primera y necesaria, Dios, que cierre el proceso de indagación y que dé razón suficiente de los fenómenos.
3. Ser perfectísimo e inteligencia ordenadora
Estas dos nociones son tratadas en la 4ª y 5ª vía y se inspiran en las dos grandes fuentes de Santo Tomás: Platón y Aristóteles.
1. El cosmos sensible es visto por Platón como participación del mundo de las ideas. Ahora bien, las ideas están jerarquizadas y por encima de todas está la idea de Bien.
Esta visión es modificada por el neoplatonismo y en concreto por San Agustín, que por un lado identifica a Dios con el Bien y por otro añade que las ideas de las cosas entán en Dios. En consecuencia este mundo creado por Dios, es visto como un todo jerarquizado, donde los seres que participan de las ideas más imperfectas tienen un menor grado de ser, y en la cumbre de la creación está el hombre.
Tomás sostiene que Dios es el ser perfectísimo, el mismo ser subsistente. Además siguiendo las tesis neoplatónicas afirma que el máximo en cada género es causa de que los restantes participantes posean esa perfección: si hay seres buenos, bellos, tiene que haber un máximo en cada género del cual participen todos los seres. De este modo afirma que los grados de perfección en las criaturas manifiestan la existencia de Dios. Y, en definitiva, la gradación en el ser, en la existencia, es una prueba de que existe el Ser: una realidad que es puro ser.
2. Santo Tomás se inspira en Aristóteles, para el cual el cosmos es un todo teleológico armonizado.
Todos los seres mundanos se mueven por un fin, y cada potencia o capacidad tiende a su acto como a su fin.
La coordinación teleológica de la naturaleza se pone de manifiesto en su regularidad, en la coordinación entre las potencias y las causas que las actualizan. Todo este sistema ecológico muestra una inteligencia ordenadora, y excluye el azar como explicación posible. Y Santo Tomás piensa que esa inteligencia capaz de concebir un orden cósmico y de realizarlo sólo puede ser eso que llamamos Dios.
4. Existencia de Dios y existencia del mal
La primera objeción que plantea Santo Tomás es la existencia del mal que cuestiona la existencia de dios como bien absoluto. Que existe el mal es un hecho, pero si dios es omnisciente debe conocerlo y al ser omnipotente debería eliminarlo. Si no es así es que no existe. La respuesta a la objeción alude a San Agustín para refutarla, definiéndolo como ser omnipotente y bueno que sólo permitiría la existencia del mal si permitiese sacar de él un bien.
En primer lugar hay que considerar que hay males porque hay otros bienes mayores que son condición de posibilidad de tales males concretos. Por ejemplo, la muerte es un mal, pero la vida que es su condición de posibilidad es un gran bien. Incluso los males morales tienen como condición de posibilidad la libertad humana.
En segundo lugar, Dios permite el mal para que de él surjan grandes bienes. A diferencia de lo dicho anteriormente, no se trata ahora de que el mal sea un efecto secundario de un gran bien, sino de que el mal es la condición de posibilidad de un bien.
PLATON (TEMAS).
LA TEORIA DE LAS IDEAS.
1.1. La teoría de los dos mundos.
El mito de la caverna muestra la miserable existencia de los seres humanos cuando desconocen el Bien y carecen, de educación; se transforma en plenitud, en vida feliz si se alcanza a conocer esa Idea.
Suele distinguirse entre mito y filosofía. La explicación mítica es un relato o narración, en el que aparecen entidades relativamente concretas. La explicación filosófica, tiene un carácter lógico-racional, teórico, con conceptos que apuntan a entidades mucho más abstractas. Platón, recurre con frecuencia al mito. Y es que los mitos platónicos cumplen dos grandes funciones: servir de ejemplo o aclaración a la teoría filosófica, y, a veces, constituir una alternativa a las explicaciones filosóficas puramente racionales, como las limitaciones de la razón para tratarla teóricamente.
El mito de la Caverna tiene tal riqueza de contenido que ilustra o ejemplifica no sólo una teoría particular, sino toda la filosofía de Platón.
A partir de una doble influencia, Platón llega a desarrollar la idea de que el conocimiento lo es de lo universal, pero esto universal no lo concibe como meras definiciones, sino como entidades similares a aquellas con las que trabaja la matemática pitagórica.
Distingue dos mundos separados el uno del otro:
EL MUNDO SENSIBLE, que contiene cosas particulares: copias imperfectas de las ideas.
EL MUNDO INTELIGIBLE que contiene Ideas: Entidades inmateriales, absolutas, inmutables, eternas, perfectas, universales e independientes del mundo físico.
Platón establece una jerarquía entre las Ideas. Podemos establecer que la más elevada es la Idea de Bien, en segundo lugar estarían la idea de Belleza, Justicia, Ser, Sabiduría. En tercer lugar las Ideas matemáticas, y por último las ideas correspondientes a entidades sensibles.
La Idea de Bien es la idea suprema. Es preciso conocerla para lograr la verdadera sabiduría. Platón, la define como “lo que aporta verdad a las cosas cognoscibles y otorga al que conoce el poder de conocer. A las cosas cognoscibles les viene del Bien no sólo el ser conocidas, sino también de él les llega el existir y la esencia”. El Bien, objeto supremo de deseo y aspiración.
1.2. Niveles de contacto entre mundo sensible y mundo inteligible:
Platón tratará de reconciliar ambos mundos a través de diferentes explicaciones:
1. La presencia de la idea en la cosa, pues toma su ser de la Idea.
2. La participación de la cosa en la Idea.
3. Por finalidad: las Ideas son la causa última de las cosas.
4. La imitación. En el Timeo, Platón recurre al mito del Demiurgo para explicar cómo se genera este mundo sensible a partir del inteligible.
Todas estas formas de relación entre el mundo sensible y el inteligible son problemáticas. El propio Platón se las cuestiona en sus diálogos de Vejez.
2.1. La teoría del conocimiento:
En la República, Platón establece la correspondencia entre los distintos grados del ser, de la realidad, y los diferentes niveles de conocimiento, distinguiendo la ciencia de la mera opinión:
OPINIÓN: Conocimiento de segundo orden, al que da lugar lo que se capta del mundo sensible a través de los sentidos. Platón la divide en:
-Imaginación o conjetura: conocimiento que interpreta las imágenes y las sombras de las cosas sensibles.
-Creencia: Conocimiento de los objetos materiales, sensibles y visibles, esto es, de la naturaleza.
CIENCIA: Tiene por objeto lo inteligible y su instrumento es la inteligencia. Platón distingue:
-Razón discursiva o pensamiento, cuyo objeto es el conocimiento, de los objetos matemáticos.
-Razón intuitiva o conocimiento: Tiene por objeto el conocimiento de las Ideas, que el alma aprehende a través de la razón, y en último término la Idea de Bien.
SÍMIL DE LA LÍNEA:
El paso de la ignorancia al conocimiento, se realiza gradualmente. Las Ideas mismas están iluminadas por la fuente de toda luz, la Idea de Bien.
2.2. Métodos para llegar a la aprehensión de las ideas:
2.2.1. Reminiscencia: Conocer es recordar: Antes de venir a este mundo, el alma ha tenido la oportunidad de contemplar las Ideas pero al unirse al cuerpo conserva ese conocimiento en forma de Ideas innatas que el hombre sólo puede recuperar mediante el recuerdo estimulado por el conocimiento sensible.
2.2.2. Dialéctica: Platón entiende la dialéctica de dos maneras, primero como un camino o método mediante el cual y gradualmente ascendemos desde la mera opinión al verdadero conocimiento, cuyo logro no es posible sin cierto ascetismo y renuncia a los sentidos y lo corporal.
En su segunda acepción recogida en el Filebo, Platón concibe la dialéctica como un examen de las distintas ideas y de las relaciones que mantienen entre sí unas con otras, mostrando su trabazón y comunicación.
2.2.3. Amor: Ambas vías, espoleadas por eros, el amor/deseo. Impulso erótico que pasa del deseo de la belleza de los cuerpos, al anhelo de la belleza moral de las almas.
LA EDUCACION (PLATON)
Bajo la imagen de la adaptación, por parte del ojo, de la oscuridad a la luz, y de la luz a la oscuridad, en un paso siempre doloroso, Platón piensa el proceso de aprendizaje y el de enseñanza como tareas que ofrecen una gran dificultad: así, intentar aprender algo nuevo, significa, al comienzo, caminar a ciegas; e intentar enseñar a quien no sabe, significa, en principio, participar de su oscuridad, sometiéndose a las condiciones que impone su no saber.
Los prisioneros encadenados representan a la humanidad normal que no ha recibido educación; y la totalidad del proceso por el que atraviesa el prisionero liberado, desde el primer darse la vuelta en la caverna hasta contemplar la Idea de Bien cara a cara, representa las fases de la educación propuestas por Platón.
Las funciones de los ciudadanos, estarían supeditadas a los beneficios que aportasen al Estado. Es el todo y no la parte lo que es realmente importante para Platón.
Y es a través de la educación y el conocimiento como puede dirigirse el alma humana hacia el ejercicio de esta virtud. La educación de los habitantes del Estado platónico es un tema fundamental en esta teoría política. Cada uno debería ser educado, en consonancia con aquella característica que lo defina y que deberá poner al servicio del Estado.
La pertenencia a un estamento u otro no vendría dada por la herencia o la riqueza, sino por las capacidades demostradas desde niño. Se educaría a los individuos para formar parte de un estamento u otro. Cada persona desempeñará las funciones y oficios para los que esté capacitado.
Propuso que hombres y mujeres deberían recibir la misma educación, ya que ambos poseen semejantes dones naturales y una racionalidad común.
Sería preciso proporcionar una formación inicial y común en gimnasia y música que se completa con materias tales como la astronomía y las matemáticas, destinadas a aquellos que fuesen a ejercer las funciones superiores en la ciudad.
Sólo los artesanos conservan la propiedad y la familia y manejan algo de dinero.
La educación de los futuros gobernantes la diseñó como un proceso vital, lento, profundo y completo que culminaría con la dialéctica como ciencia suprema.
A los gobernantes, Platón los llamó filósofos-reyes: hombres y mujeres alejados de todo afán de lucro y de las ataduras que provienen de las impresiones engañosas de los sentidos; conocedores de las Ideas, que tan provechosas resultan para la dirección del Estado. Las funciones esenciales de los filósofos-reyes están relacionadas con la teoría de las Ideas.
El gobierno de los filósofos se justifica porque son ellos quienes habrían accedido al conocimiento directo del Bien, y podrían comunicarlo al resto de los ciudadanos a través de las leyes y de la educación. La voz de Sócrates se hace otra vez presente si recordamos que su intelectualismo moral concluía con la afirmación de que solamente puede ser justo quien conoce lo que es la Justicia.
Esta organización social está basada en una diferenciación paralela a la que Platón sostenía entre el mundo de las Ideas y el mundo sensible. La perfección que caracterizaba el mundo inteligible implicaba su inmutabilidad, a la que se oponía el cambio y la corrupción del mundo sensible. Platón establece una ciudad-estado perfecta e invariable, frente a las realidades políticas de su tiempo, inestables e insatisfactorias desde su punto de vista.
3. TEMAS (SANTO TOMAS)
3.1. TEOLOGÍA RACIONAL Y REVELADA
El sistema tomista se basa en la determinación rigurosa de la relación entre la razón y la revelación. Al hombre, no le basta la investigación basada en la razón. Las verdades mismas, no pueden alcanzarlas todas las personas, y el camino que a ellas conduce no está libre de errores. Por ello, fue necesario que el hombre fuera instruido convenientemente y con mayor certeza por la revelación divina. Pero la revelación ni anula ni inutiliza la razón: “la gracia no elimina la naturaleza, sino que la perfecciona”. Es cierto que la razón no puede demostrar lo que pertenece a la fe. Pero puede servir de auxiliar a la fe de tres maneras distintas:
-En primer lugar, demostrando los preámbulos de la fe, es decir, las verdades cuya demostración es necesaria a la fe misma. No podemos creer en lo que Dios ha revelado, si no sabemos que Dios existe. La razón natural demuestra que Dios existe, que es uno, que tiene las características y los atributos que pueden inferirse de la consideración de las cosas que ha creado.
-En segundo lugar, la filosofía puede utilizarse para aclarar las verdades de la fe.
-En tercer lugar, puede rebatir las objeciones contra la fe.
Sin embargo, la razón tiene su propia verdad. La verdad de razón nunca puede ser opuesta a la verdad revelada. No cabe contradicción entre lo que podemos establecer por la razón dada por Dios y lo que Él mismo nos revela. Cuando surge una oposición, es señal de que no se trata de verdades racionales, sino de conclusiones falsas: la fe es la regla del recto proceder de la razón.
El principio aristotélico de que “todo conocimiento empieza por los sentidos”, es utilizado por Santo Tomás para limitar la capacidad y las pretensiones de la razón. La razón humana puede, es cierto, elevarse hasta Dios; pero sólo partiendo de las cosas sensibles. “Mediante la razón natural, el hombre no puede llegar a conocer a Dios si no es a través de las criaturas. Las criaturas conducen al conocimiento de Dios, como el efecto lleva a la causa. Por consiguiente, sólo podemos llegar a conocer de Dios lo que le corresponde necesariamente por ser el principio de todas las cosas que existen”. De las dos demostraciones que puede lograr la razón, la a priori, que parte de la esencia de una causa para descender a sus efectos, y la a posteriori, que parte del efecto para remontar a la causa, sólo la segunda puede utilizarse para conocer a Dios. Nada puede decir acerca de la esencia de Dios. Por lo tanto, la razón, con sólo sus fuerzas, no puede llegar a demostrar la Trinidad y la Encarnación ni todos los misterios relacionados con estos dos. Estos misterios son los verdaderos artículos de fe que la razón puede aclarar y defender, pero no demostrar; mientras que la existencia de Dios y otras cosas acerca de Dios, son los preámbulos de la fe.
Resumiendo, Santo Tomás distingue entre Teología Natural o Racional, que es el estudio de la parte de la revelación que es posible demostrar racionalmente y que está compuesto por verdades teológicas naturales o preámbulos de fe, y Teología Revelada que es el estudio de aquellas proposiciones conocidas por la revelación e inaccesibles a la razón humana y que está compuesta por verdades teológicas reveladas o artículos de fe, accesible sólo a través de la luz de la revelación divina. En esta época la revelación era necesaria para la salvación del hombre. La fe es el principal criterio de verdad. Cuando la razón llega a una conclusión distinta de la fe, la garantía última la tiene la fe. La verdad es única y se fundamenta en Dios.
3.2. DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS. LAS VÍAS Y SU ESTRUCTURA LÓGICA (SANTO TOMAS)
La concepción aristotélica del conocimiento asimilada por Santo Tomás trae como consecuencia que la noticia que sea posible alcanzar acerca de Dios sea imperfecta y analógica.
La existencia de Dios no es inmediatamente evidente para el entendimiento humano y, resulta necesario demostrarla.
Si bien Dios es primero en el orden del ser, que empiezan por los sentidos. Por tanto, es necesaria una demostración de la existencia de Dios; y debe partir de lo que es primero para nosotros. Por ello, Santo Tomás rechaza explícitamente el argumento ontológico de San Anselmo: aunque tengamos a Dios por “aquello sobre lo cual nada mayor puede pensarse”, no se deduce que El exista en realidad y no sólo en el entendimiento.
Santo Tomás cita cinco vías para llegar de los efectos sensibles a la existencia de Dios. Estas vías, se enumeran en su formulación clásica en la Summa theologica compartiendo una misma estructura lógica:
1. El punto de partida es un hecho de la experiencia, un dato empírico, y no al revés. Así se considerará como puntos de partida respectivamente:
a. el ente móvil; b. el ente causado; c. el ente contingente; d. el ente con perfecciones; e. el ente ordenado a un fin
2. El dato del que se parte precisa ser algo causado. Se aplica, el principio de causalidad al ente móvil, causado, contingente…
3. Se rechaza una regresión al infinito en la serie causal. Por lo tanto, debe haber siempre, una que sea la primera.
4. Se llega a Dios como causa primera no causada del dato empírico observado. Y existe como Motor inmóvil, Causa incausada, Ser necesario, Perfección absoluta y Finalidad última.
Se suelen clasificar las vías en tres dinámicas, las que lo consideran entitativamente.
La primera vía es la prueba cosmológica. Parte del principio de que “todo lo que se mueve es movido por otro”. Ahora bien, si aquello que lo mueve se mueve a su vez, es preciso que también él sea movido por otro, y así sucesivamente. Pero es imposible seguir así hasta el infinito, porque entonces no habría un primer motor ni los otros moverían. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nada; y todos consideran que ese motor es Dios.
La segunda vía es la prueba causal. En la serie de causas eficientes no podemos remontarnos hasta el infinito, porque entonces no habría una causa primera y, por consiguiente, tampoco una causa última ni causas intermedias, por lo tanto, debe haber una causa eficiente primera, que es Dios.
La tercera vía se deduce de la relación entre posible y necesario. Las cosas posibles sólo existen en virtud de las cosas necesarias: éstas tienen la causa de su necesidad o en sí o en otro. Si tienen la causa en otro, remiten a este otro, y como no se puede suponer una cadena de causas hasta el infinito, es preciso llegar a algo que sea necesario por sí y sea causa de la necesidad de lo que es necesario por otro: y tal es Dios.
La cuarta vía es la de los grados. En las cosas hay más o menos verdad, más o menos bien y más o menos de todas las demás perfecciones: por consiguiente, también debe haber un grado máximo de dichas perfecciones, que será la causa de los grados menores, como el fuego, que es el máximo calor, es la causa de todas las cosas calientes. Luego, la causa del ser y de la bondad y de toda perfección es Dios.
La quinta vía se infiere del gobierno de las cosas. Las cosas naturales, están, dirigidas a un fin, esto no sería posible si no estuvieran gobernadas por un Ser dotado de inteligencia. Luego, hay un Ser inteligente que ordena todas las cosas naturales a un fin: y este Ser es Dios. Esta es la prueba más
antigua y venerable de todas.
Santo Tomás establece que aunque la esencia divina es rigurosamente inaccesible a la razón, podemos saber racionalmente de su existencia. Sobre la esencia de Dios sólo nos cabe creer en las Escrituras. No obstante, podemos aproximarnos a ella de un modo imperfecto a través de la razón:
– Por la vía de la negación. Por la negación de las imperfecciones que existen en el mundo se sigue la idea de la pura perfección.
– Por la vía de la eminencia. Por la que se pone de manifiesto, resaltando, todo lo que de bondad, belleza y positividad hay en el mundo.
4.1. CONTEXTUALIZACION DEL TEXTO EN LA OBRA A LA QUE PERTENECE, OTRAS OBRAS Y EL PENSAMIENTO DEL AUTOR. (PLATON)
Platón, expresó sus pensamientos mediante el diálogo, el diálogo, es una forma viva de filosofar que reproduce el dramatismo y el vigor de la dialéctica; el diálogo, va conduciendo la investigación hasta el descubrimiento de la verdad; el diálogo, constituye una especie de certamen intelectual que por medio de la discusión en común pone de manifiesto el esfuerzo lento y fatigoso del proceso mediante el cual se llega al conocimiento.
La mayoría de los diálogos comienzan enfocando una cuestión; a continuación, se desarrolla un proceso negativo o refutación, se eliminan los errores y, por último, se dirige al descubrimiento de la verdad.
Casi todos los personajes que Platón hace intervenir en sus diálogos son reales, es decir, a muchos interlocutores se les sitúa en tiempos distintos a los que en realidad existieron. El protagonista principal en la mayoría de ellos es Sócrates, mediante una ingenuidad fingida, va refutando las posiciones de sus interlocutores, frecuentemente de los sofistas, los “profesionales” de la enseñanza, a los ojos de Platón, no hacen sino confundir a la juventud.
1.1. La teoría de las Ideas en los Diálogos.
Aunque todo Platón no esté probablemente en sus Diálogos, éstos son la base para referirnos a la doctrina de las Ideas. Los diálogos que más apuntan a esto últimos son el Parménides donde Platón parece revisar su teoría y ser consciente de las dificultades de la misma; y el Sofista donde se presenta el mundo inteligible o mundo de las Ideas como una comunidad, como un todo bien estructurado.
En el Fedón aparece claramente lo que son las Ideas y Platón se basa en ellas para intentar argumentar a favor de la inmortalidad del alma. En el Banquete a propósito de la doctrina platónica del amor, destaca la Idea de Belleza. En el Fedro hay una alusión que permitiría interpretar, a las Ideas como pensamientos de Dios. En el Timeo en suma, aparecen las Ideas como causas ejemplares y modélicas que sirven al Demiurgo para dar forma a la materia.
La teoría de las Ideas se confirma en la República donde además se habla del Bien como del principio supremo.
2. Su obra La República.
La República es seguramente el más importante de los diálogos de madurez de Platón. Esta obra, subtitulada “Sobre la justicia” aparece, en principio, como una constitución política. Sin embargo, se diferencia de cualquier otra constitución por dos rasgos:
En primer lugar, la teoría del Estado y de la sociedad no sólo están fundamentadas en la ética, sino en el conjunto de su filosofía. En este sentido La República constituye un auténtico tratado de filosofía.
En segundo lugar, esta constitución política nunca se materializó históricamente, en un tiempo y espacio reales.
Por lo que se refiere a la estructura interna de la obra cabe distinguir en ella cinco partes:
-Del libro I a la mitad del libro II: la Justicia.
-De la mitad del libro II y hasta el final del IV, la esencia de la justicia, primero en el Estado, y luego en el interior de cada individuo.
-En los libros V, VI y VII se examinan las condiciones de posibilidad del Estado perfecto o lo que es lo mismo de la perfecta justicia.
-En los libros VIII y IX se analizan las formas reales de gobierno.
-El libro X está dividido en dos partes: la censura de la poesía y la inmortalidad del alma ya abordado en el Fedón.
3. El contexto filosófico más inmediato del “mito de la caverna”.
El mito de la caverna ocupa un lugar central en la que acaso sea la obra más importante de este filósofo: La República. Este “mito” resume y simboliza todo el platonismo.
Este “mito” aparece como culminación de una temática inmediatamente anterior que versaba sobre el más elevado conocimiento: el conocimiento del Bien. Sócrates se resiste a hablar del Bien y afirma que es muy difícil de conocer, pero finalmente accede a establecer una comparación entre el sol y el Bien.
Así como el sol, al producir la luz, ilumina nuestros ojos para que podamos ver colores y objetos, de igual manera el Bien ilumina nuestra inteligencia para que pueda conocer, las Ideas.
Platón menciona los grados de conocimiento y de realidad, grados que aparecerán simbolizados en el mito de la caverna, son equiparables al descubrimiento de la verdad y al conocimiento y contemplación de la suprema realidad y la suprema belleza.
4.2. CONTEXTUALIZACION DEL PENSAMIENTO DEL AUTOR EN LA HISTORIA DE LA FILISOFIA Y/O EN LA EPOCA. (PLATON)
1. Transito del Mito al Logos:
Mito: relato imaginario que explica una parte de la realidad.
Logos: explicación racional. Es sistemática, ordenada y critica.
2. La presencia de los Presocráticos en Platón:
Los filósofos monistas, como Tales o Anaxímenes, defendieron que todo lo que nosotros podemos ver, oír, tocar, etc. en este mundo había surgido de un mismo principio de carácter material.
Para Tales de Mileto, ese principio era el agua, mientras que para Anaxímenes era el aire.
Filósofos pluralistas, entre ellos, Empédocles, Anaxágoras y Demócrito.
Empédocles, hablaron de cuatro elementos, cuya combinación daría lugar a las distintas formas de la naturaleza, estos son el agua, la tierra, el aire y el fuego. Demócrito, toda la naturaleza, todas las cosas estaban compuestas de partes simples, átomos que se mueven libremente en el vacío y cuya combinación da lugar a las distintas formas que vemos en la naturaleza. Anaxágoras, las homeomerías, que son algo así como semillas que en un principio estaban mezcladas en una especie de equilibrio tenso.
Pitágoras, él aceptará que lo común en diversas cosas semejantes no es de carácter material sino formal. También aceptará de los pitagóricos la doctrina de la inmortalidad del alma.
Heráclito y la de Parménides defendieron una concepción opuesta de la realidad.
Platón, con su teoría de las Ideas o Formas va a intentar conciliar las concepciones de Heráclito y Parménides. Así, asignará las características del ser de Parménides al mundo inteligible, asignará al mundo sensible las características del ser heracliteano.
3. La reacción Platónica frente al Relativismo sofista.
Platón ha continuado su investigación allí donde la dejó su maestro Sócrates.
Platón se ha opuesto con igual energía que Sócrates a esta doctrina relativista y subjetivista de los valores, propia de los sofistas. Él ha defendido que el bien, lo bueno, lo recto son cosas en sí, es decir independientes del sujeto que las conoce, objetivas y, siempre hay que tener en cuenta que la dificultad no radica en que no tengan esos valores carácter objetivo sino en la dificultad de muchos hombres para dejar a un lado sus intereses y prejuicios, para abandonar su “caverna” particular y ascender al mundo inteligible.
En resumen, los sofistas mantuvieron que la verdad, la bondad, la justicia, la belleza son producto de la convención, del acuerdo, del pacto, mientras que Platón, siguiendo la senda socrática defendió que hay acciones y cosas que son por naturaleza verdaderas, buenas o bellas en sí mismas. Protágoras siempre mantuvieron que debería ser la mayoría la que decidiera en asuntos públicos. Platón mantuvo por el contrario una teoría elitista de la política. Hablar de lo contrario no es defender la democracia sino la demagogia.
La teoría del conocimiento de Platón es racionalista porque concede primacía a la razón sobre los sentidos. También podemos decir que es realista. La teoría del conocimiento es realista siempre que mantenga dos supuestos, uno de carácter metafísico y otro de carácter epistemológico. Es el caso de Platón.
Esta teoría realista, que asume los planteamientos de Parménides, que afirmaba que sólo lo racional es verdadero, se enfrentó a la doctrina relativista y escéptica de los sofistas.
4. La influencia de Sócrates.
La filosofía platónica debe a Sócrates:
-Una concepción de la filosofía como actividad dinámica en que de la mutua interacción surge la verdad.
-El intento de desentrañar el qué de cada cosa, como consecuencia de lo cual el conocimiento pasa a ser concebido como conocimiento de lo universal.
-El interés prioritariamente centrado en cuestiones de tipo ético-político
-La injusta condena a muerte de su maestro, hace que Platón desista de dedicarse a los asuntos públicos y a la política, para dedicarse a reflexiones más teóricas.
4.1. CONEXTUALIZACION DEL TEXTO EN LA OBRA A LA QUE PERTENECE, OTRAS OBRAS Y EL PENSAMIENTO DEL AUTOR. (SANTO TOMAS)
LA OBRA: SUMA TEOLÓGICA
La Suma teológica es una exposición sistemática de toda la teología revelada, que tendrá en cuenta los textos revelados pero con importantes desarrollos filosóficos. Del mismo modo, contiene cuestiones puramente filosóficas.
Esta obra fue concebida como un libro de texto para sus clases en Roma destinadas a la formación de jóvenes dominicos.
La Summa theologiae es una obra inmensa, de Tomás de Aquino. No sólo trata de la existencia de Dios, sino que responde a cuestiones como la creación, qué es el hombre, etc. Toda esta magna obra se divide en tres partes: la primera sobre Dios y sus efectos, la segunda sobre la marcha del hombre hacia Dios, y la tercera sobre Cristo, como camino hacia la vida eterna.
Nuestro texto pertenece a la primera parte. Esta parte, comienza la exposición sistemática en la cuestión segunda, que es exactamente donde está nuestro texto.
La Suma teológica contiene diferentes cuestiones que se dividen en artículos. Esta cuestión segunda de la primera parte es una investigación principalmente filosófica.
Todos y cada uno de los artículos de la Suma (son varios miles) se subdividen, a su vez, en las siguientes partes:
1) Planteamiento del problema: cada artículo plantea un verdadero problema en sentido riguroso que encierra una duda real o metódica, “o esto o lo otro”. En nuestro caso se pregunta si Dios existe o no.
2) Procedimiento disputativo: ese planteamiento exige una discusión rigurosa de las razones que hay en uno u otro sentido. Todo juicio requiere oír las dos partes, las razones de una y otra alternativa. Las razones a favor de la primera alternativa se llaman argumenta. En los argumenta, suele recoger las argumentos de autores que se han planteado el problema, aunque sin resolverlo o dando soluciones inadecuadas; por eso, Tomás no suele estar de acuerdo con esos argumentos.
En cambio, en el sed contra, tiende a expresar sus opiniones o busca autoridades que apoyen esta solución. En nuestro caso, cita un texto del Éxodo, pero luego no lo emplea para nada en la argumentación.
3) Cuerpo del artículo: respuesta satisfactoria al problema. Solución razonada del problema. No es un simple sí o no, sino una conclusión científica. Es decir, es una exposición filosófica del problema 4) Respuestas a los argumenta. Se refutan cada una de las objeciones que se habían planteado al principio contra la tesis que definitivamente se va a mantener.
Dentro del conjunto de la obra de Santo Tomás podemos distinguir:
–Comentarios sobre las Escrituras y sobre diversos autores, especialmente sobre la obra de Aristóteles.
–Cuestiones: disputadas y quodlibetales.
–Obras sistemáticas: sumas, y opúsculos.
4.2. CONTEXTO FILOSOFICO. FUENTES SANTO TOMAS DE AQUINO. (SANTO TOMAS)
Santo Tomás es como filósofo un espíritu libre que demuestra curiosidad y busca la verdad que cualquier doctrina filosófica pueda contener.
Santo Tomás demuestra una preocupación filológica por conocer los textos originales de la filosofía aristotélica. Trabaja con Guillermo de Moerbeke, distinguiendo así la doctrina propia de Aristóteles de la de sus comentadores y traductores árabes.
Expresó el pensamiento cristiano adoptando la filosofía aristotélica. Incorporó al mundo de la fe no sólo la racionalidad o el intelectualismo griego, sino también el carácter realista, concreto y empírico de la obra aristotélica. Podemos decir que santo Tomás cristianizó a Aristóteles de la misma manera que san Agustín cristianizó a Platón.
Veamos cuáles son las principales nociones de la filosofía aristotélica que incorpora Santo Tomás:
Sobre la estructura de lo real:
– La teoría aristotélica del movimiento como el paso de la potencia al acto, y la anterioridad y superioridad del acto a la potencia.
– La composición hilemórfica de las sustancias naturales: materia+forma.
– La distinción entre sustancia y accidente.
– La teoría de las cuatro causas y la interpretación teleológica de la naturaleza
Sobre la teología:
– La demostración aristotélica de la existencia de Dios basándose en el movimiento.
– La concepción de Dios como acto puro, inmutable y perfecto.
Sobre la antropología:
– El hombre es una única sustancia, a diferencia de lo que consideraban los platónicos agustinianos, que identificaban al hombre con el alma.
– Tomás de Aquino no aceptará el carácter mortal que el alma tiene para Aristóteles.Sto. Tomás defenderá la inmortalidad del alma apoyándose en su inmaterialidad.
Sobre la ética:
– El fin último del hombre es la felicidad, en la sabiduría. Sto Tomás, identificará la felicidad con la contemplación de Dios.
Para él, el objeto por excelencia de la sabiduría es Dios: la filosofía primera se ordena toda ella al conocimiento de Dios.
Ahora bien: hay distancia del Dios de Aristóteles al Dios de Santo Tomás, del primer motor.
En el De ente et essentia, Santo Tomás establece el principio fundamental que reforma la metafísica aristotélica y la adapta a las necesidades del dogma cristiano: la distinción real de esencia y existencia. Este principio es aceptado por Santo Tomás en la forma que le había dado Avicena.
Para Aristóteles, potencia y acto se identifican, con materia y forma. No hay potencia que no sea materia, ni acto que no sea forma, y viceversa. En cambio, Santo Tomás considera que no sólo la materia y la forma, sino también la esencia y la existencia están entre sí en relación de potencia y acto. La esencia, no sólo comprende la forma, sino también la materia de las cosas compuestas. De la esencia, se distingue el ser o existencia de las cosas mismas por tanto, en Dios no hay una esencia que sea potencia; El es acto puro.
La distinción entre la esencia y la existencia, podría ser suficiente para dar una explicacion jerárquica de la realidad. Sin embargo, Santo Tomás recurre
a la teoría neoplatónica de los grados del ser, pasando por los seres vegetativos, los sensitivos y los racionales, en el mundo material, y por los ángeles en las esferas celestes.
Para establecer el hecho de la creación, Santo Tomás abandona resueltamente a Aristóteles y sigue a San Agustín, para el cual todas las cosas del mundo tienen en Dios, desde la eternidad, sus correspondientes ideas ejemplares. A partir de estas ideas eternas existentes en Dios, ha sido creado el mundo, material y contingente.
Esta teoría es parcialmente aceptada por santo Tomás, a través de su interpretación «analógica» del ser. En la medida en que todas las sustancias reciben la existencia de Dios; y lo mismo ocurre con las demás perfecciones.
Sto. Tomás se apoya en textos agustinianos como las Confesiones para probar contra Aristóteles que el ser todo él procede de la causa universal que es Dios, como pretenden los panteístas, sino contingente, ya que depende tan sólo de la voluntad de Dios.