En el siglo XII surgió en Provenza (región del sur de Francia) la poesía trovadoresca, cuyo centro de gravedad se desplazó a la vecina Cataluña en el siglo siguiente. Esta poesía se recoge en casi cien cancioneros: antologías más o menos extensas que, a veces, contienen notaciones musicales de los textos.
La poesía trovadoresca, de carácter lírico, fue obra de autores conocidos y se expresó en una lengua homogénea, por encima de las variantes dialectales de los poetas.
Fue cultivada por trovadores, que pertenecían a distintas condiciones sociales y tenían una sólida formación. Sus composiciones destinadas al canto, fueron divulgadas por músicos-cantores: los juglares. Sus intérpretes, a diferencia de los que transmitían otro tipo de poesía, estaban obligados a ser fidelísimos a los textos.
Los trovadores crearon un arte refinado, difícil, sometido a leyes rígidas: la versificación se basaba en el número de sílabas del verso y la rima debía ser rigurosamente consonante; la extensión más frecuente de las estrofas o coblas era de 8 versos, con las mismas rimas en cada una.
Los trovadores cultivaron básicamente dos géneros:
o Cansó. Composición de carácter amoroso, siempre de hombre a mujer, que refleja la ideología feudal: las relaciones amorosas son equiparadas a las relaciones feudales entre señor y vasallo, por lo que en ellas se empleaba el lenguaje del feudalismo para expresar los sentimientos.
o Sirventés. Composición que se empleaba como forma de expresión de ira, reprensión, ataque personal, polémica literaria o discurso moralizante.
Como los trovadores estaban íntimamente ligados a las cortes, estas tuvieron una importancia decisiva en su obra.
La cortesía, en oposición a la villanía (rusticidad), suponía la perfección moral y social, e incluía los conceptos de lealtad, valentía, generosidad, educación, trato elegante y refinamiento.
El amor cortés era el arte de amar de la cortesía y fue entendido como un servicio a la dama, considerada un ser superior.
El amante/vasallo pasa por cuatro grados o etapas: feñedor (aún no se atreve a expresar sus sentimientos a la dama), precador (ya le manifiesta sus sentimientos), entendedor (es correspondido por ella) y drudo (se convierte en su amante).
El amor cortés se expresa con una terminología especial: la mesura (moderación, que exige dominio de sí mismo y humildad), la largueza (generosidad), la mercé (piedad, misericordia), el joi (gozo).
Como la dama es, por lo general, la esposa del señor feudal, se exige la discreción del enamorado, que debe cuidarse del gilós (celoso: marido) y de los lisonjeros (aduladores) que lo acompañan. Por esto empleará en sus poemas la senhal (seudónimo para designar a la dama).
LÍRICA CULTA GALLEGO-PORTUGUESA
En la lírica culta gallego-portuguesa sobresalen las cantigas de amor, cultivadas en el oeste peninsular durante los siglos XIII y XIV.
En estas composiciones se advierte la influencia de la poesía trovadoresca, que llegaba, entre otras vías, a través de los peregrinos que transitaban el Camino de Santiago (entre los que también había trovadores).
Son herederas de la cansó provenzal tanto en el léxico utilizado como en la presencia de determinados tópicos. El yo poético es un hombre que se dirige a una dama –su senhor (señor)-, ante la que se queja de su indiferencia o actitud hostil.
En las cantigas de amor, el gozo amoroso de las cansós se transforma en tristeza y tormento, y amar y morir se equiparan. No hay presencia de elementos de la naturaleza: el entorno es urbano, más bien palatino. Formalmente presentan una métrica variada y artificiosa, y una división estrófica compleja.
Además de esta vertiente amorosa, la lírica culta gallego-portuguesa incluye también un cancionero de burlas y un cancionero religioso.
o Cancionero de burlas. Está integrado por dos tipos de composiciones: las cantigas de escarnio y las cantigas de maldecir
o Cancionero religioso. Está constituido por las Cantigas de Santa María, obra del rey Alfonso X el Sabio. . Los versos varían entre las 2 y las 24 sílabas, y entre ellos destaca el alejandrino.
JARCHAS:
Las jarchas son los versos que cerraban las moaxajas. Compuestas en árabe o hebreo vulgares, o en romandalusí, la relación que mantienen con la moaxaja no es siempre la misma: a veces se establecen comparaciones entre amabas y en otras ocasiones son independientes.
Aunque pueden alcanza hasta 8 versos, la mayoría de las jarchas constan de 4 versos, sobre todohexasílabos y octosílabos, con rima preferentemente consonante.
El tema es casi siempre amoroso: el emisor, una joven enamorada, cuenta su sufrimiento a su madre, hermanas o amigas, en un entorno urbano.
Las jarchas se caracterizan por la simplicidad y el escasísimo empleo de rasgos expresivos (reiteraciones, interrogaciones y exclamaciones). Un rasgo característico es la mención del amado por medio del sustantivohabib (“amigo”, en árabe).
Ø CANTIGAS DE AMIGO:
En las cantigas de amigo gallego-portuguesas, el emisor es también una muchacha enamorada que expresa sus sentimientos a su madre, hermana o amigas: dolor por la muerte o ausencia del amado, ansiedad, melancolía o alegría por su regreso. En ellas, la naturaleza cobra gran importancia: el mar, los prados, las fuentes, los montes, los ciervos…, con los que el yo poético se identifica y a los que se dirige para preguntarles por el amigo ausente.
A diferencia de las cantigas de amor, las de amigo presentan un lenguaje popular y un léxico concreto.
Su forma habitual es la estrofa monorrima, seguida de un estribillo también monorrimo, pero con una rima distinta. Su principal recurso estilístico es el paralelismo.
En las cantigas de amigo suelen distinguirse tres subgéneros:
– Cantigas de romería. El lugar de encuentro de los enamorados es una ermita, una romería o un santuario.
– Cantigas de mayo. El escenario es primaveral, un entorno idealizado para el encuentro amoroso.
– Cantigas marineras. Se localiza en la orilla del mar.
Ø VILLANCICOS:
En Castilla se componen poemas cultos cuyos primeros versos se denominan villancicos. El resto de la composición constituye su glosa (comentario del motivo del villancico inicial realizado por un poeta culto). Lostextos conservados no son anteriores al siglo XV, pero se considera que los villancicos son más antiguos.
El tema más común es el amoroso y coincide con el de las jarchas y las cantigas: una doncella enamorada se lamenta por su situación. El lugar del encuentro es un entorno rural, el que cobra relevancia el agua (fuentes, ríos…). Son frecuentes los motivos de los cabellos de la joven y las flores (que cortados simbolizan la pérdida de la virginidad), la espera, el insomnio, el encuentro o la despedida al amanecer, la noche de San Juan…
En los villancicos es frecuente la ausencia de adjetivos, el predominio de los verbos de movimiento y de los diminutivos, las oraciones exhortativas y desiderativas, las repeticiones y los paralelismos.
La descripción femenina posibilita distintos tipos de villancicos: la mujer morena (la morenica), la malcasada, la malmojada, la niña enamorada. Otros villancicos cantan la llegada de la primavera o son canciones de trabajo , de vigía…
La poesía cancioneril castellana tiene su base en la poesía trovadoresca.
El nombre de poesía cancioneril se debe a que se encuentra recopilada en cancioneros. En estas colecciones se recogen dos tipos de composiciones:
o Cantigas. Eran poemas breves destinados al canto, normalmente de tema amoroso. Tenían una forma fija, constituida por la cabeza (que expresaba el motivo de la composición), variación (serie de versos con rima diferente a la cabeza) y vuelta (versos finales que retoman la rima de la cabeza).
o Decires. Se trataba de composiciones más largas –líricas o narrativas-, compuestas por un número indeterminado de estrofas y destinadas a la lectura. Desde mediados de siglo se denominaron coplas.
En cuanto a la métrica:
La poesía cancioneril prefiere el octosílabo grave (con acento en la séptima sílaba), acompañado a veces delquebrado (tetrasílabo) y el verso de arte mayor (frecuentemente dodecasílabo), dividido en dos hemistiquio, con dos fuertes acentos en cada uno, separados por dos sílabas átonas.
En cuanto a la temática:
Ø Poesía amorosa
Exceptuando casos como el Cancionero de Baena que contiene en su mayor parte poesía moral o didáctica, el tema principal de la lírica cancioneril es el amor, y su ideología, la del amor cortés.
El amor se presenta como una fuerza sobrecogedora que se incrementa con la resistencia de la amada: se acepta el sufrimiento por amor, y hasta se halla placentero; incluso se prefiere la muerte por amor a su carencia. A veces, la mujer aparece como “bella dama sin piedad”, a la que el enamorado suplica insistentemente.
El léxico expresa metafóricamente el sometimiento del caballero a la dama (servidumbre, servicio, cárcel, cautivo)y también se relaciona con la guerra y con la religión (la dama es el dios del amado, se la adora…). No aparece descripción alguna de la mujer: solo se habla de sus ojos y del corazón.
En muchos casos, se percibe una corriente de erotismo, que incluso llega a ser obscena. Con eufemismo se alude a las relaciones sexuales: morir, muerte, paraíso, servir, dolor, vencer, galardón, pena… adquieren valores relacionados con el sexo.
Ø Poesía moral y religiosa
La poesía cancioneril aborda también cuestiones relacionadas con la inestabilidad socioeconómica del siglo XV. Algunos poemas critican los abusos de grupos o individuos; otros condenan el mundo en general; y un tercer grupo propugna una actitud estoica –de fortaleza y dominio- entre los abusos de la Fortuna, a la vez que censura el presenta y profetiza sobre el futuro.
La poesía religiosa critica la corrupción y relajación de las costumbres; su objetivo es provocar sentimientos de pena y piedad basándose en el amor desinteresado. Incluye gozos, pesares y loores de la Virgen, y en el último cuarto de siglo, se incorpora la figura de Cristo.
Ø El marqués de Santillana:Formado en la corte de Alfonso V de Aragón, el marqués de Santillana cultivó la poesía moral (Proverbios,Diálogo de Bías contra Fortuna), política (Coplas, Doctrinal de privados) y alegórico-narrativa (El infierno de los enamorados, El triumphete de Amor, La comedieta de Ponza). En su producción sobresalen las serranillas, que narran el encuentro entre un caballero y una pastora. Estas composiciones contraponían personajes de estamentos sociales muy diferentes. El marqués de Santillana intentó también aclimatar al castellano el soneto italiano; a esta forma estrófica corresponden 42 de sus poemas.
Ø Juan de Mena:Autor de cantigas y decires amorosos de tono intelectual y estilo artificioso, la obra más destacada de Juan de Mena es Laberinto de Fortuna, dedicada al rey Juan II. En este extenso poema emplea el dodecasílabo, complica la sintaxis y el léxico, e introduce múltiples topónimos y listas de autores.
Ø Jorge Manrique:Como poeta cancioneril, cultivó la poesía amorosa y burlesca; pero su obra cumbre es el poema elegíacoCoplas a la muerte de su padre.
Coplas a la muerte de su padre: constan de 40 estrofas denominadas coplas manriqueñas de pie quebrado.
o Coplas I-III: Doctrina del menosprecio del mundo, que incita a desdeñar la vida terrena.
o Copla IV: Invocación a Dios, en consonancia con la tradición cristiana.
o Coplas V-VII: Alternativa: orientar la vida terrenal hacia la conquista de la vida eterna.
o Coplas XI-XIII: Referencia a la fugacidad de las cosas terrenas.
o Copla XIV: Reiteración de la idea de la muere como igualadora, ya aludida en la copla III.
o Coplas XV-XXIV: Ciclo del ubi sunt?; nueva mención a la muerte igualadora e inevitable.
o Coplas XXV y XXVI: Enumeración de las virtudes del maestre don Rodrigo.
o Coplas XXVII-XXVIII: Exaltación de don Rodrigo Manrique, comparándolo con prototipos de la Antigüedad.
o Coplas XXIX-XXXII: Resumen de la vida militar del maestre.
o Coplas XXXIII- XL: Diálogo del maestre con la muerte, invocación a Dios y estrofa de cierre, en la que se cuenta cómo ha muerto don Rodrigo.
El estilo empleado por Jorge Manrique en las Coplas, caracterizado por su naturalidad, por un estilo humilde, en el que adquiere relevancia el uso de sentencias.
Temas:
o el tema de la muerte como personaje vengador y despiadado, poseedora de un poder igualatorio y contra la cual es imposible oponer resistencia, fue recurrente en la literatura castellana del siglo XV. Para los hombres de finales de la Edad Media, la muerte poseía una profunda connotación religiosa, pues representaba el momento de la salvación o la condenación eternas.
o La fama y la vida eterna. Gracias a las buena sobras realizadas en su vida terrenal y a la fama adquirida por ellas, don Rodrigo consigue vencer a la muerte y alcanzar la vida eterna