Portada » Lengua y literatura » Narrador la colmena
Los personajes:En la obra aparecen alrededor de 300 personajes (reales y ficticios) de los cuales alrededor de 40 representan con sus peripecias cotidianas la vidade la ciudad de Madrid durante tres días de posguerra. Aunque algunos, como Martín Marco o doña Rosa, tengan un mayor protagonismo, no sepuede decir que sean los protagonistas de la novela. De hecho, esta obra (siguiendo las tendencias de la narrativa del momento) se caracteriza por lapresencia de un protagonista colectivo: La colmena presenta una suma de vidas que se engarzan entre sí para representar el vivir de todos los seres de la ciudad. A diferencia de la novela tradicional, en La colmena no hay un héroe, el protagonismo es asumido por una masa mediocre, a veces miserable, que actúa movida por impulsos materiales, como el hambre, el sexo, la obsesión por el dinero.Se puede hacer una primera división teniendo en cuenta su carácter ficticio o real:- Personajes reales: a lo largo de la obra se menciona con frecuencia a personajes históricos, personas vinculadas con la política o la cultura del momento, que ayudan a sitúan el relato en un momento histórico concreto y que contribuyen a dar verosimilitud al relato.- Personajes que no aparecen en el tiempo y el espacio de la narración, pero a los que se menciona en relación con otros personajes (p.ej.: la hija de doña Asunción (Paquita), que vive con un catedrático en Bilbao)- Personajes que viven en el tiempo y el espacio de la narración. Es el grupo más importante y de ellos hablaremos con más detenimiento.Cela hace un muestrario bastante completo de las clases sociales de la ciudad (aunque no aparecen políticos, militares ni curas). En términosgenerales, los personajes se pueden agrupar en dos grandes grupos: los adinerados y los pobres.Los primeros conforman el grupo menos numeroso:- Doña Rosa: dueña del café La Delicia.- Don Mario de la Vega, impresor.En este grupo, pero menos relevantes desde el punto de vista económico :- Celestino Ortiz, dueño del bar La Aurora.- Don Roque Moisés,- Don Ramón, dueño de una panadería.- Don Pablo Alonso, hombre de negocios.- El señor Suárez, alias La Fotógrafa.- Don Tesifonte Ovejero, capitán veterinario.- Don Francisco Robles, médico.
Las técnicas narrativas: La Colmena es una novela que no utiliza una técnica narrativa única. En unas ocasiones hallamos la presencia de un narrador omnisciente que sabe lo que piensan, sienten o sueñan los personajes y que conoce su historia. Incluso en alguna ocasión parece saber más del interior del personaje que el propio personaje: “El de al lado sonríe como un alumno ante el profesor: con la conciencia turbia y, lo que es peor, sin saberlo” (secuencia 35, cap.I pág. 122). La omnisciencia del narrador se percibe asimismo en la minuciosidad de los datos que ofrece acerca de los personajes: el narrador conoce su vida presente, su nombre y apellidos, edad,… y se remonta incluso al pasado ofreciendo con gran detalle datos acerca de su vida (secuencia en la que habla de los antecedentes de la señorita Elvira). Este narrador onmisciente muestra su mayor grado de subjetividad en el tratamiento de los personajes, ya que selecciona aquellos aspectos de los personajes que le sirven para sus propósitos. Muestra claramente sus simpatías o antipatías hacia determinados personajes (p.ej. doña Rosa aparece caracterizado como un personaje repulsivo; la Uruguaya aparece descrita también con repugnancia: cap.IV,secuencia 10, pág.269). Otros personajes son presentados con una estética deformante cercana al esperpento, por ejemplo, la presentación de Dorita: (secuencia 1,cap.VI, pág.370).También está presente el autor implícito que opina y juzga a los personajes directamente y que se manifiesta en ocasiones en el uso de la primera persona: “Se llama Mauricio Segovia y está empleado en la Telefónica. Digo esto porque, a lo mejor, vuelve a salir” (pág.98). “Era un gitanillo muy simpático pero ya muy visto” (secuencia 46, cap. II, pág. 194). Pero en muchas ocasiones aparece un narrador en tercera persona objetivo, que desaparece para dejar actuar a los personajes. Así, hay secuencias en las que sólo se registra el exterior de los personajes y sus palabras.(p.ej.: la secuencia 2 del cap. IV, en el que Victorita habla con su madre). En estos casos la técnica empleada se acerca a la cinematográfica. A veces el narrador muestra su desconocimiento de las cosas por medio de expresiones como: “parece ser que…”, “nadie sabe por qué…”, “según dicen por el barrio…”. Incluso parece desconocer los nombres de los personajes:”un señor de barbita blanca…”,”un jovencito melenudo…” En estas ocasiones actúa como un narrador testigo.Pero en lo referente a las técnicas de expresión no es la descripción ni la narración lo que predomina, sino el diálogo. Muchas veces el narrador desaparece para dejar actuar a los personajes, sobre los que recae el proceso narrativo. Las características del diálogo en la obra son:• Predominio del estilo directo.• Sobresale el habla coloquial, viva, que refuerza la verosimilitud, la sensación de realidad. Uno de los personajes, don Ibrahim se expresa de una forma pedante, ampulosa y ridícula, lo cual favorece el carácter de caricatura que se pretende conseguir con ese personaje (cap. II, sec. 34, 39,…) .Las descripciones también son frecuentes y en ellas predomina el subjetivismo. Normalmente no se describe un personaje o un ambiente de una vez, sino que se van mostrando pinceladas dispersas que acaban por componer la imagen de lo que se quiere describir. El soliloquio es menos usado y se emplea cuando el narrador deja paso a la introspección de los personajes. Destacan los soliloquios en estilo directo (p.ej.: secuencia 31 del cap.II,pág.174, en la que Leoncio Maestre piensa en doña Elvirita.
Esta novela se caracteriza por su poco convencionalismo y por su complejidad, que se manifiesta en su estructura, en el tratamiento de los personajes, del tiempo y del espacio. Es una novela de estructura abierta, sin argumento y sin desenlace. En sus páginas asistimos a un ir y venir de personajes, de los que se van ofreciendo retazos de su vida, rápidos apuntes en lo que se ha dado en llamar estructura caleidoscópica. El argumento se reduce a la narración de la amarga existencia de los personajes (alrededor de 300) durante tres días en el Madrid de la postguerra. No hay desenlace, pues todas las acciones quedan inacabadas. Tanto los pequeños detalles (p.ej: ¿se casará Ventura con Julita? ¿Dejará Pablo Alonso a Laurita? ¿Se curará el novio de Victorita?) como los grandes enigmas (¿Quién es el asesino de doña Margot? ¿Dejará la policía libre a Leoncio Maestre – ya que sabe el lector que él no es el asesino?. Desde el punto de vista externo, la novela se compone de seis capítulos y un final. Cada capítulo está integrado por una serie de secuencias de longitud variable (aunque no suelen superar las tres páginas). Cada secuencia se centra en un personaje (o en varios relacionados). Con frecuencia se trata de una composición simultánea (varias secuencias transcurren en un mismo momento). Cada una de esas secuencias o piezas aisladas es como una celdilla del panal de una colmena. Están separadas entre sí pero unidas forman un todo. El espacio metafórico es en la novela la colmena urbana, donde habitan de manera triste y amarga tantas vidas casi siempre grises y vulgares. La peripecia de cada personaje queda fragmentada y entremezclada con otras anteriores o posteriores. De esta forma, pulula por la novela una muchedumbre que va encontrándose en los mismos lugares o realiza simultáneamente las mismas acciones, se entrecruzan, se relacionan casualmente, pero no se comunican. La novela abarca poco más de tres días de diciembre del año 1943. Su disposición no sigue la linealidad temporal, no están ordenados de forma cronológica. Este desorden cronológico y los saltos e interrupciones de las secuencias contribuyen a crear una sensación de confusión acorde con el momento histórico, en el cual la miseria y el hambre arrastran al ser humano a situaciones que no puede dominar por sí mismo.– Capítulos I y II: se corresponde con el primer día (el atardecer y el anochecer). Los fragmentos de historias que se narran en el primer capítulo tienen como marco espacial el café “La Delicia”, regentado por doña Rosa. En el segundo, la acción se reparte entre la figura de Martín Marco deambulando por la ciudad, la muerte de doña Margot, las cenas de varios personajes,…- Capítulo III: se corresponde con la tarde del segundo día. Se narra lo que hacen algunos personajes a primeras horas de la tarde del segundo día (lo que pasa en los cafés, en la casa de citas de doña Celia, la reunión de los vecinos de la difunta doña Margot, la familia de don Roque, etc.)- Capítulo IV es continuación del II (por lo tanto, la noche del primer día): se sigue el rastro nocturno de varios personajes (por ejemplo, Martín Marco) y se presentan diversas situaciones sexuales de los personajes.- Capítulo V: no se avanza en el tiempo, ya que se vuelve a la tarde y la noche del segundo día. Continúa las acciones del III. Aparecen sobre todo secuencias de la familia de don Roque Moisés (y el encuentro con su hija Julita en la casa de citas de doña Celia); también se narran otros sucesos en los que se muestra el sexo como explotación y humillación(Victorita se prostituye para ayudar a su novio; Purita lo hace para mantener a sus hermanos, etc.).– Capítulo VI: el amanecer del tercer día. Se relata el despertar de algunos personajes: Martín, doña Rosa, don Roberto…-– Final: una mañana, tres o cuatro días después. La familia y los amigos de Martín lo buscan para avisarlo del edicto de búsqueda contra él, mientras él va al cementerio a visitar la tumba de su madre.Esta estructura de secuencias tan bien ensambladas provoca que se denomine esta novela como “novela reloj”, donde cada pieza depende de otra.
Esta obra, concebida en un principio como parte de una trilogía (“Caminos inciertos”) de la que será primera y única, fue gestada por su autor entre 1945 y 1948. La novela se publicó en Buenos Aires en 1951, pero anteriormente Cela había presentado una versión a la censura que fue rechazada por ser “francamente inmoral, a veces pornográfica y en ocasiones irreverente”.Temas:El tema central de La colmena es la incertidumbre de los destinos humanos: las gentes no saben adónde van, son seres solitarios que caminan sin rumbo ni futuro por una existencia vacía, rutinaria, vulgar, y a veces, sin dignidad. Hay otros temas y motivos que aparecen mezclados entre sí y con el principal:- La incomunicación entre los personajes. La mayoría de los personajes, incluso los que están acompañados, viven aislados interiormente, sin una verdadera relación humana. P.ej.: la beata doña Visi vive en un mundo de absurda religiosidad (bautiza chinitos a través de la revista “El querubín misionero”) e interpreta ss relaciones familiares de forma contraria a como son el realidad (se hace ilusiones con el novio de su hija, cuando éste sólo está con ella por divertirse; su marido acude a la casa de citas de doña Celia; nadie en su casa le hace mucho caso, etc.)- La obsesión por el dinero: quienes lo tienen hacen ostentación de ello y se muestran tiránicos y explotadores, imponiendo a los demás su autoridad sin escrúpulos (Don Mario de la Vega, el impresor con sus puros de cinco pesetas — sec.13,1ªp.–). Los que carecen de él intentan conseguirlo por cualquier medio: prostitución (Purita, Victorita), pluriempleo (camareros, músicos, don Roberto), pidiendo préstamos (Martín Marco).- El hambre: aparece mezclada con degradación, enfermedad y miseria: el gitanillo que recoge la comida que le tiran al suelo, p.ej.- El sexo: salvo en raras ocasiones (amor entre Roberto y Filo; de Victorita por su novio; de Petrita por Martín) está desprovisto de sentimiento. La faceta más común es la utilización del sexo para mejorar la situación económica. La conciencia de las muchachas que se venden por dinero no sufre, ya que importa más la necesidad que la ética. Otra faceta es la exigencia violenta de satisfacción del deseo carnal, realizada en casas de citas, solares oscuros y desiertos (Petrita y el guardia, p.ej.). Hay casos más dramáticos, como el de Merceditas, la niña de trece años vendida por cien duros a un viejo rijoso. Otro aspecto del erotismo es la relación monótona, sin ilusión, por costumbre, entre parejas ya establecidas.- El recuerdo de la guerra civil: está presente en el ánimo de muchos personajes y se refleja en un sentimiento de cobardía y sumisión ante cualquier tipo de dominio (P.ej. Martín Marco siente un miedo casi histérico cuando un policía le pide la documentación; los camareros viven atemorizados por la tiranía de doña Rosa; etc). Sin embargo, los adinerados representan el triunfalismo oficial, expresan sin miedo sus opiniones, abusan de los subordinados con crueldad (doña Rosa, Mario de la Vega, p.ej.). La guerra y la posguerra se hacen presentes también a través de alusiones a los fusilamientos, al exilio, al estraperlo, a expresiones como “los rojos” (el violinista que fue expulsado por contestar a un señor rico es tachado despectivamente de “rojo”).- La hipocresía y la insolidaridad: se aprecia la falsa generosidad de los ricos (don Mario de la Vega aparenta bondad con su empleado pero le impone muy duras condiciones de trabajo); también es falsa y cruel la religiosidad (doña Rosa va todos los días a misa pero maltrata a los camareros, no siente compasión por los pobres, engaña a sus clientes,…); la familia de don Roque Moisés vive sumida en las falsas apariencias, etc. – A veces aparecen detalles de solidaridad y generosidad (la bondad del señor Ramón adelantando dinero a don Roberto). Esta solidaridad se ve al final cuando todos intentan ayudar a Martín Marco. Este último es el primer acto realmente solidario de la obra. Parece que Cela quería ofrecer algo de esperanza entre tanta miseria y soledad.