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TEMA: EL SEXENIO DEMOCRÁTICO (1868 – 1874)
El Sexenio Democrático se denomina así porque constituyó el primer intento de establecer en España una democracia en los términos en los que ésta era entendida en el siglo XIX, es decir, basada en el sufragio universal masculino.
1. Gobierno provisional y regencia del general Serrano (1868 – 1871)
El origen del Sexenio Democrático fue la Revolución de septiembre de 1868, conocida como “la Gloriosa”, sublevación militar que se inició en Cádiz y contó con apoyo popular en muchas ciudades. Los principales factores que la explican son: la crisis del sistema político existente, la depresión económica iniciada en 1866 y la creciente impopularidad de la Reina. La revolución de 1868 fue exclusivamente política y su objetivo principal era obtener el sufragio universal y derrocar a la Reina. En la revolución participaron: el Partido Liberal Progresista, el Partido Demócrata y la Unión Liberal. En octubre de 1868 se constituyó el gobierno provisional (presidía Serrano) y se convocó Cortes constituyentes y sufragio universal masculino. Este gobierno estaba compuesto por: progresistas y Unionistas. Estaban excluidos los demócratas, que tenían gran influencia en las populares juntas revolucionarias y reclamaban la implantación de derechos democráticos y la supresión de los consumos y las quintas. Además, el partido demócrata se escindió en dos facciones: los cimbrios y los republicanos. Las principales fuerzas políticas en las Cortes eran: los carlistas, los moderados, los gubernamentales y el Partido Republicano Federal. La tarea fundamental de las Cortes fue elaborar la Constitución de 1869, la más liberal de las aprobadas hasta entonces. Una vez aprobada y hasta encontrar un monarca que ocupara el trono español, fue nombrado regente el general Serrano. Los principales rasgos de esta Constitución fueron: la soberanía nacional, el sufragio universal, la libertad de cultos, el recorte de poderes del rey, la libertad de enseñanza, y los derechos y libertades de reunión y asociación. Los principales problemas de esta época fueron: las insurrecciones populares y republicanas, las dificultades en la Hacienda estatal, la Guerra de Cuba y la búsqueda de un nuevo rey.
2. Reinado de Amadeo I de Saboya (1871 – 1873)
Con Serrano como regente y Prim como jefe de gobierno se inicia el proceso de búsqueda de un nuevo rey. Tras varios candidatos, el elegido es Amadeo de Saboya. Amadeo tendrá escasos apoyos políticos y sociales tras el asesinato de Prim. Sus principales problemas fueron: la oposición de ciertos grupos políticos, la crisis económica, la corrupción electoral, la rivalidad dentro del Partido Progresista entre los dos herederos de Prim. Además, en dos años se convocaron elecciones generales en tres ocasiones y se sucedieron seis gobiernos. Hay un detonante de la abdicación de Amadeo I: el nombramiento como Capitán General de Cataluña de Hidalgo. Esta situación, hizo que el establecimiento de la República fuera una solución de urgencia pactada entre los radicales de Ruiz Zorrilla y los diputados republicanos.
3. Primera República (1873 – 1874)
La Primera República fue implantada por monárquicos radicales y moderados y fue desbaratada por los mismos republicanos. Los principales problemas a los que se enfrenta son: las revueltas cantonales, la Tercera Guerra Carlista, la oposición monárquica, las tensiones entre bases y dirigentes republicanos y el intento de una nueva reforma agraria.
En un principio fue un régimen político indefinido y políticamente inestable. Se prescindió del procedimiento habitual de convocar cortes. En su lugar, se formó un Gobierno, presidido por el republicano Figueras, pero con mayoría de radicales. Los republicanos deseaban convocar elecciones para reunir unas Cortes Constituyentes. Las elecciones se celebraron con una abstención del más del 60 % de los votos. El nuevo gobierno, presidido por Pi i Margall, inició un proceso de elaboración de una Constitución que nunca fue promulgada (1873). Se tuvo que hacer frente al cantonalismo, revolución protagonizada por una clase media radicalizada con participación de trabajadores de las ciudades. Para sofocar este movimiento, la República dio un giro hacia la derecha apoyándose en el ejército. En esta etapa los presidentes del Gobierno fueron Salmerón y, tras éste, Castelar. Castelar formó gobierno de forma autoritaria disolviendo incluso las Cortes. En enero de 1874, los republicanos presionaron a Castelar y le obligaron a reabrirlas, forzándole a dimitir. La sesión de las Cortes fue interrumpida por el general Pavía, que entró en el edificio con las fuerzas de la Guardia Civil y las disolvió sin apenas resistencia.
4. Gobierno personal de Serrano y transición hacia la Restauración (1874).
El año 1874 fue de transición entre la Primera República y la Restauración de los Borbones en el trono español. En esta etapa, el poder pasó a manos del general Serrano, presidente del Gobierno, quien continuó con la línea autoritaria de Castelar. Por su parte, Serrano, se apoyó en los liberales veteranos del Sexenio que no habían colaborado con la República federal. Además, la Guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista proseguían sin que el régimen les pusiera fin. Finalmente, otro pronunciamiento militar, y protagonizado por el general Martínez Campos, acabó con el Sexenio Revolucionario e impuso la Restauración Monárquica.
Así se produce el final del Sexenio Democrático, el primer intento de aplicar la democracia en España, como periodo de transición entre la época del liberalismo en el reinado de Isabel II y la Restauración Borbónica, etapa en la que son muy importantes los pronunciamientos militares.