Portada » Arte » Explorando el Arte Barroco: Pintura, Arquitectura y Escultura
El Barroco fue un movimiento artístico que se desarrolló entre los siglos XVII y XVIII en Europa y América Latina. Se caracterizó por su teatralidad, movimiento, contrastes y un fuerte interés por el conjunto, dirigiéndose más a los sentidos que a la razón. Este estilo surgió en un contexto de crisis económica y guerras entre protestantes y católicos, además de ser una herramienta de propaganda para la Iglesia Católica y las monarquías absolutas, que buscaban reflejar poder a través del lujo y la ostentación.
En cuanto a la pintura barroca, cabe diferenciar la pintura barroca de los países católicos (como España, Italia y Francia) de la de los países protestantes (como Holanda y Gran Bretaña), en el contexto histórico.
Por un lado, en los países católicos, la pintura es un medio de «predicación visual» que pretende difundir los dogmas católicos cuestionados, mostrando escenas de la vida de los santos. Por lo que los temas serán tratados de manera clara y realista.
Hay que mencionar también los temas mitológicos, de género, bodegones o paisajes.
En cuanto a los países protestantes, predominan sobre todo las escenas cotidianas que reflejan la vida acomodada e íntima de los burgueses, en las que destaca la veracidad. Asimismo, aparece el cuadro de caballete de pequeñas dimensiones.
Sin embargo, ambos grupos presentan características comunes en sus pinturas; por ejemplo, la búsqueda de plasmar la expresividad en sus obras bajo el objetivo de impresionar.
Las pinturas barrocas se destacan por:
Destacamos las obras de Caravaggio, como La vocación de San Mateo, de un país católico. Y de un país protestante como Holanda, destacamos las obras de Peter Paul Rubens, como Las Tres Gracias.
El Barroco fue un movimiento artístico que se desarrolló entre los siglos XVII y XVIII en Europa y América Latina. Se caracterizó por su teatralidad, movimiento, contrastes y un fuerte interés por el conjunto, dirigiéndose más a los sentidos que a la razón. Este estilo surgió en un contexto de crisis económica y guerras entre protestantes y católicos, además de ser una herramienta de propaganda para la Iglesia Católica y las monarquías absolutas, que buscaban reflejar poder a través del lujo y la ostentación.
La arquitectura barroca se distingue por la búsqueda de impresionar, por lo que se utilizan elementos arquitectónicos con una finalidad estética más que funcional.
Dentro de la arquitectura italiana barroca, uno de los arquitectos más representativos fue Carlo Maderno con su intervención en la Basílica de San Pedro del Vaticano, y Gian Lorenzo Bernini con el Baldaquino de San Pedro del Vaticano.
El Barroco fue un movimiento artístico que se desarrolló entre los siglos XVII y XVIII en Europa y América Latina. Se caracterizó por su teatralidad, movimiento, contrastes y un fuerte interés por el conjunto, dirigiéndose más a los sentidos que a la razón. Este estilo surgió en un contexto de crisis económica y guerras entre protestantes y católicos, además de ser una herramienta de propaganda para la Iglesia Católica y las monarquías absolutas, que buscaban reflejar poder a través del lujo y la ostentación.
La escultura barroca se desarrolla como decoración arquitectónica o como escultura independiente, tanto en bulto redondo, relieve o combinándose entre sí.
En su mayoría, los materiales empleados varían entre: piedra, bronce, mármol y alabastro.
El arte barroco se caracteriza por el dinamismo, siendo esta la principal obsesión de los escultores. Esto se manifiesta en:
Entre los principales exponentes de la escultura barroca destaca Gian Lorenzo Bernini, con obras como: Apolo y Dafne, David y El Éxtasis de Santa Teresa.