Portada » Educación Artística » Historia de la Fotografía: Del Nacimiento a la Madurez (1824-1914)
La fotografía no es un invento que aparece por casualidad en la historia de la humanidad, sino que es la evolución de una respuesta al anhelo humano, es decir, la representación exacta de la realidad.
Todo ello tiene que ver con la búsqueda del realismo, ya que querían representar todo aquello que tenía un sentido humano para la sociedad. Sin embargo, esa percepción varía dependiendo de la cultura de la que se trate. Todas las artes son realistas, ya que representan lo que esa cultura ve importante. Las sociedades antiguas consideraban más importante representar un aspecto de la realidad, situación que ocurría en el Antiguo Egipto.
La creación de imágenes evoluciona con la sociedad. Por ejemplo, la escultura griega se interesaba por representar las formas humanas y lo hacía de una forma muy peculiar. Esta sociedad empieza a tomarse menos en serio cuando el concepto del esfuerzo de superar la adversidad pasa a la percepción del universo (el niño peleando con la oca / la evolución de la figura de Cristo). Estas imágenes representan un cambio en la manera de ver la cultura. Todo esto tiene que ver con el realismo, ya que intentan que el mensaje que transmiten sea más real; aunque el arte no solo representa la realidad, sino también todo aquello que consideremos importante para la supervivencia humana.
En ese interés de conocer los límites de la imagen para mostrar la realidad surge la idea de que la imagen artificial es la que mejor refleja la realidad. Para explicarlo, los griegos utilizaban la historia del artista al que se le pidió que dibujara a Afrodita. Para ello, el artista elige a 6 mujeres, de cada una de ellas selecciona una parte anatómica y con esa suma dibuja una mujer inexistente.
La historia también plantea cómo las imágenes artificiales, a través de la selección de elementos, permiten explicar un concepto e idea. Por tanto, la imagen es una síntesis de las cosas que hay en el entorno y, con ella, se logran explicar conceptos que no existen. Se distinguen dos tipos de imágenes:
La imagen tiene mucho que ver con el contexto en el que surge, pero también las propias formas de representar tienen que ver con el sentido que el ser humano se da a sí mismo. El concepto de perspectiva consiste en situar una imagen subordinada a la persona que la está mirando. Las imágenes están en una escala en la que los elementos quedan jerarquizados por el espectador en función de su posición (punto de fuga).
A medida que avanzan los siglos, va a haber un mayor interés por representar de forma fidedigna la realidad. Para ello, se utilizan una serie de herramientas:
La cámara oscura consiste en un mecanismo de una cámara sin luz en la que se realiza una perforación en uno de los extremos y la luz que se proyecta es la imagen invertida de lo que hay enfrente. En un principio se utilizaba como herramienta de apoyo a la hora de crear imágenes, para así lograr la perspectiva perfecta.
Aparece en el Renacimiento, la plantea Da Vinci denominada como “máquina de dibujar”. Se trata de una habitación construida con el objetivo de copiar la realidad. La cámara oscura se vuelve portátil en los siglos XVII y XVIII, se concibe la posibilidad de transportarla. A lo largo del siglo XVI, un óptico alemán va a añadir una mejora sustancial: colocar una lente en el orificio de la sala oscura para mejorar la calidad. La cámara oscura era conocida por algunos astrónomos de los siglos XI y XII para ver eclipses.
La cámara oscura va a ir evolucionando a otras herramientas que ayudan a los artistas para que puedan representar la realidad de la forma más exacta posible, como la cámara lúcida.
La cámara clara del siglo XIX es una evolución de la cámara oscura. Es un brazo extensible con un sistema de lentes, que coge luz y la proyecta sobre un papel, en el que los artistas dibujaban sobre la imagen proyectada para mayor precisión.
Luego se pasa al fisionotrazo, que consiste en aplicar la lógica de la cámara lúcida y dibujar el perfil de aquello que estaba expuesto a la luz.
Las imágenes también afectan a la forma de vernos a nosotros mismos. En la pintura, muchas veces las formas de representación tienen que ver con la forma de ver la cultura (ej. cuadro de un matrimonio de la época). Además, quieren ofrecer una capa de realidad sobre lo representado: o bien representarlo tal cual es (ej. fotografía de un autor con su libro) o jugar con los elementos de la herencia cultural de la persona.
En 1826 se toma la que se considera la primera fotografía de la historia: Vista desde la ventana de la finca de Gras. La fotografía es la suma de un gran número de inventos por parte de Niépce para ser capaz de fijar una imagen en un soporte. Esta serie de inventos está relacionada con los avances en la óptica. La exposición a la luz de las sales de plata producía que estas se fueran degradando y oscureciendo. Esas imágenes que se proyectaban se fijaban en la cámara oscura, pero el problema era que no se podía parar la degradación. Hasta que un astrónomo descubrió que podía hacerse usando otro producto químico, el nitrato de plata.
La primera persona que unifica todas esas ideas fue Niépce. Niépce tardó unas 8 horas para tomar la fotografía, de la que no se podían realizar copias. Además, realmente es una pintura, ya que se consideraba perdida y se encontró hace 60 años en un baúl. Para poder reconocerla se pintó sobre ella para darle perspectiva.
Niépce empieza a perfeccionar este invento para conseguir mayor nitidez y reducir los tiempos de exposición. En ese proceso se asocia con Louis Daguerre, muy conocido en Francia por ser el creador de los dioramas, que eran una serie de artificios de decoración que se utilizaban en los teatros para crear profundidad en los decorados.
Ambos forman una asociación en la que Niépce se reconoce como inventor del elemento y lo primero que intentan mejorar es la perspectiva.
En 1833 muere Niépce y Daguerre se queda perfeccionando el invento. En 1839 presenta un invento que denomina de invención propia, el daguerrotipo, que permite capturar imágenes desde la realidad. Niépce ya no consta como inventor, ahora es Daguerre.
El daguerrotipo es un tipo de fotografía monocromática sobre una placa de metal, una primitiva cámara de fotografía que pesaba en torno a 50 kilos. Lo más interesante es que en 10 años se pasará de la cámara de 50 kilos a otras que solo pesaban 4. Además, se cortan los tiempos de exposición a media hora o 40 minutos.
El invento de Daguerre es una patente que va a ser copiada por otras personas. Así, empieza una actividad en torno a la fotografía por dos motivos: el interés por evolucionar una innovación tecnológica nueva, y el lucro, es decir, la capacidad de obtener beneficios económicos gracias a la fotografía.
(En Boulevard du Temple (1838) aparecen las primeras personas en una fotografía, se dice que en ella se representa la diferencia de clases porque aparecen dos personas en las que una le limpia las botas a otra).
Al mismo tiempo que Niépce y Daguerre llevan a cabo su invento, en Inglaterra aparece Henry Fox Talbot, que empieza a experimentar la capacidad de plasmar fotos desde un proceso químico denominado calotipo. La diferencia con respecto al daguerrotipo es que con este invento se podían hacer copias de la imagen, ya que podía ser producido como negativo y se obtenían de él nuevos positivos.
Se produce una guerra de formatos entre el calotipo y el daguerrotipo. Los dos van a ser utilizados con fines diferentes: el daguerrotipo (mayor uso en Europa) será mucho más utilizado en retratos; mientras que el calotipo era más utilizado por aquellas personas que querían sacar las cámaras de los estudios y capturar imágenes en el exterior (más en EEUU).
Aparecen nuevos procedimientos, en 1841 W. H. Fox Talbot presenta un nuevo invento: la “calotipia”, con un procedimiento similar al daguerrotipo, pero lo que obtiene es el negativo de la fotografía: un tipo de imagen que después se puede replicar con componentes químicos. La copia en papel permitía la reduplicación, lo que abarata mucho la fotografía y además se podían obtener copias de la imagen original.
Entre 1844 y 1846 Talbot estrenará el primer libro de fotografía: “El Lápiz de la Naturaleza”. Crea una entrega de fotografías con motivo artístico y lo que hace es recuperar los temas de la pintura: bodegones, escenarios evocadores… Talbot evoluciona, pero dando una versión artística, entiende la pintura como medio artístico. El tipo de negativos que creaba le permitía después retocarlos fácilmente y ajustar mejor lo que se representaba, pero el papel perdía calidad de imagen y nitidez en cuanto al daguerrotipo. Esta pelea dura lo que dura el procedimiento de perfeccionamiento de Talbot.
Entre 1826 y 1850 la fotografía se entiende como una curiosidad científica. Sin embargo, a partir de 1850, la gente adinerada empezaba a comprar daguerrotipos y se empiezan a obtener beneficios económicos a través de la fotografía. Esto va a dar lugar a la aparición de los primeros estudios fotográficos en ciudades como París, Londres o Berlín. Lo curioso es que el tiempo de exposición seguían siendo 30 minutos y para lograr mantener a alguien quieto aparecen unos artilugios que sujetaban la cabeza.
La fotografía también se va a basar en la pintura, queriendo transmitir una idea psicológica de la persona que aparece en la propia fotografía. Al ser la última moda, sobre todo entre las clases altas, se plantea tener la fotografía de uno mismo para dejar claro su clase social o su cargo.
Todo esto provoca una gran tensión entre las dos grandes disciplinas que se dedican a la representación: la fotografía y la pintura. Los pintores se empiezan a ver amenazados por lo que consideran una copia imperfecta de la realidad, lo ven como algo frío y que no puede introducir el alma dentro de la composición. Los fotógrafos, por su parte, van a intentar conseguir que las fotografías se reconozcan como arte, ya que defienden que su labor es muy similar a la de los artistas. Así, aparece un debate entre las dos disciplinas por ver lo que es arte y lo que no.
En la pintura surgen dos vertientes:
La expansión de la fotografía entre 1850 y 1870 se produce también por avances técnicos, como la impresión de la imagen sobre el papel y su multiplicación; el reconocimiento oficial como nuevo medio; y los nuevos procedimientos tecnológicos provocan un descenso del precio.
En esta época aparece la figura de Disdéri, el primer gran empresario de la fotografía. Para ello, se apoya en lo que era una moda en París en 1870 y 1880: el auge de las tarjetas de visita, increíblemente populares a finales del siglo XIX. Ese auge llevaba a que cualquier persona que se considerase importante necesitaba tener tarjetas de visita para relacionarse socialmente.
Disdéri va a ver una fórmula muy atractiva para conseguir beneficios, que es añadir en las tarjetas de visita una fotografía de la persona. Además, manipula las cámaras de la época para conseguir que en el espacio en el que solo cabía una foto, hubiese seis. Esto abarataba muchísimo el proceso.
Además, se da cuenta de que a mucha gente le gusta presumir de la gente que conoce y sus relaciones sociales. Por ello, decide vender tarjetas de visita de gente importante a personas de cierta relevancia social para que puedan presumir de sus relaciones.
Disdéri también ganó mucho dinero con las tarjetas eróticas, es decir, pagaba a personas de clase baja para que se dejaran hacer fotografías con poca ropa y luego las vendía. No obstante, otras personas se desvinculan del beneficio económico y se preocupan por la fotografía artística, con el fin de crear obras de arte.
En esta época aparece la figura de Nadar, un fotógrafo francés que apuesta por la fotografía psicológica. También destaca Lewis Carroll, que decía que la fotografía permitía mostrar todo aquello que el ojo no ve, como las hadas o un piojo.
A partir de 1870, la fotografía empieza a ser más accesible y se concibe como un instrumento que muestra lo que sabemos que existe, pero que no podemos ver. Por ello, se utiliza en ciencias como la biología o la medicina. En la policía se utilizaba para mostrar retratos de los criminales más buscados; y también se utiliza para representar pensamientos sobrenaturales. Por ejemplo, permitía ver el aura de cada persona.
Por último, se empieza a popularizar la fotografía de viajes. Fotógrafos que viajan a lugares exóticos, sacan fotografías y las venden a los curiosos.
Durante esta época se dan una serie de avances técnicos que son fundamentales para entender la fotografía moderna y que permiten experimentar con fórmulas para explicar la realidad y llegar a un mayor público.
En 1889 se empieza a normalizar el material fotográfico, se responde a una serie de patrones de creación de material para que después sirvan para todas las cámaras, de tal manera que los fabricantes de cámaras y carretes se ponen de acuerdo. Esto permite difundir la fotografía entre un gran número de personas.
Detrás de esos cambios tecnológicos está la evolución de la fotografía durante el siglo XX. Quien mejor va a entender esta evolución técnica es George Eastman, el fundador de Kodak. Fue un emprendedor de finales del siglo XIX que desarrolló una nueva patente para crear su propia cámara. Está dirigida a personas sin conocimientos de fotografía, ya que se da cuenta de que hay un público interesado en la fotografía, pero que no tiene conocimientos técnicos para acercarse a ese mundo.
La primera es la Kodak 100 Vista (1888), que permitía tomar hasta 100 fotografías. Consistía en una pequeña manivela para elegir una mayor o menor exposición, un botón para tomar la foto y un carrete.
Esta propuesta va a ser muy popular, ya que luego, a cambio de 10 dólares, se llevaba el carrete a Kodak, donde se revelaban las fotos, las enviaban a esa persona y la cámara se volvía a cargar para volver a tomar fotos. Esto facilitaba la tarea a los usuarios.
En 1889 sustituye el papel por celuloide, se pasa de 100 a 150 fotos y de 5 cm a 10 cm de diámetro. En 1900 saca la Kodak Brownie, una cámara dirigida para niños que podía tomar 6 fotografías y costaba 1 dólar. Su gran baza era darse cuenta de que hay un gran número de personas que no entra en el campo por falta de conocimientos técnicos o por el precio, por lo que reduce ambos aspectos.
A partir de 1880 aparece un gran número de cámaras ligeras y que simplifican el proceso de revelado. Aparece un tipo de aficionado que se diferencia del anterior porque está preocupado en tomar fotografías sobre cualquier cosa que le llame la atención (vida familiar, actividad cotidiana…). Esto favorece a la industria, que va a ir renovando los productos, pero dentro de la propia sencillez, y se produce una revolución de los precios que permite a la clase media hacer fotografía.
Jacques Lartigue es un fotógrafo francés que ha pasado a la historia por el interés que volcó en la fotografía. Fue experimentando y destacaba su minuciosidad a la hora de tomar fotografías. Tomaba fotos todos los días y se convirtió en el cronista oficial de su época. Lartigue experimenta con las técnicas expresivas manuales y con los propios temas. La cámara fotográfica es asumida ya por un público masivo.
(Esta refleja de forma indirecta la vida cotidiana de París de 1911, con los dos transportes pretende representar cómo viajan de manera simultánea por la vía. No le da un sentido histórico, sino que retrata la vida cotidiana).
Otro de los procesos es la reflexión en torno a la realidad del propio medio y la capacidad de explicar la realidad son los experimentos de Muybridge. Lo primero que va a buscar este fotógrafo es la instantánea, es decir, saca numerosas fotos a algo que está en movimiento para ver cómo se produce realmente ese movimiento (ej. un caballo corriendo). Colocando una serie de cámaras en el recorrido de un hipódromo. En estas investigaciones también participó Marey, quien construyó un fusil fotográfico que empezaba a disparar fotografías y captar imágenes en movimiento. Degas influirá en muchas tendencias artísticas posteriores, incluso en las vanguardias.
En esta época se debate mucho si la fotografía puede ser arte o no. La fotografía para ser arte tiene que traicionar su propia naturaleza, ya que al representar la realidad, la fotografía no es arte, es realidad. Por ello, recurre a una serie de técnicas artísticas para despertar emociones en el público: técnicas de composición (reflejo y nieblas), de distanciamiento, uso del volumen o texturas, etc.
Así, se busca la capacidad de la fotografía para transmitir emociones y crear una realidad alternativa.
La gran figura defensora de este movimiento es Alfred Stieglitz, cuya visión es muy elitista, ya que diferencia los fotógrafos amateurs de aquellos que quieren expresar algo más a través de la fotografía (sensaciones, emociones…). Defiende que la fotografía tiene la misma categoría intelectual que otras artes, ya que el fotógrafo también participa de manera intelectual y artística en el proceso. Stieglitz propone tres tipos de fotógrafos:
En el momento en que la fotografía quiere parecer arte se traiciona y pierde su objetivo de mostrar la realidad tal como es. Lo que van a utilizar los fotógrafos artísticos son las técnicas de distanciamiento, es decir, la colocación de barreras entre el espectador y el objeto. Recurren a elementos con cierto desenfoque, como un espejo, nieblas… Coburn es un representante de este estilo.
En este momento aparece la idea del saber absoluto, por lo que se busca explicar la realidad a través de herramientas de observación y de una manera objetiva. Zola plantea que “no se puede pretender haber visto realmente una cosa antes de haberla fotografiado”. Esto se debe a la esperanza de los científicos de la época de que aquello que se les escapaba se podía captar con la fotografía. Cosas infinitamente pequeñas pueden ser vistas gracias a la fotografía. Por ejemplo, fotografiar bacterias.
Otro aspecto es la topografía, que permitía hacer mapas más precisos mediante fotografías tomadas desde globos aeroestáticos. También destaca en el ámbito astronómico, con las primeras fotos de cuerpos celestes o de la Luna.
Junto a la fotografía científica, aparece la fotografía paracientífica, que refleja cosas que existen, pero que la fotografía le da cierta legitimidad. Por ejemplo, la fotografía de la retina de una persona asesinada (optogramas), lo que permitía conocer el rostro del asesino y era de gran importancia para la policía.
En 1895, dentro de la fotografía, también se inventan los rayos X, que permitía mostrar cómo era realmente el interior del cuerpo humano.
Dentro del documento social, existen dos tipos de fotografías:
En esta fotografía de clases bajas destacan varios fotógrafos:
Es un fotógrafo francés que parte de la idea de una concepción mental. Dice que el París de finales del siglo XIX va a desaparecer con la llegada de la Revolución Industrial y que la ciudad cambiará. Por ello, toma fotos de aquello que cree que va a desaparecer para guardar una memoria de imágenes sobre ello. Por ejemplo, tiendas, coches de caballos, edificios antiguos y clásicos, etc. Posteriormente, obtendrá con ellas un beneficio económico, ya que se utilizarán como postales del París del pasado.
Fotografía el estilo de vida de los indígenas de Norteamérica, encerrados en reservas y que poco a poco van perdiendo sus características y mezclándose con la sociedad norteamericana.