Portada » Ciencias sociales » Cuidados de Larga Duración y Dependencia: Contexto Europeo y Conceptos Fundamentales
Uno de los grandes retos de la UE y los países que la componen es la atención integral en los cuidados de larga duración. La atención integral o integrada consiste en un acuerdo equilibrado de negociaciones, reglamentaciones e incentivos que orienten a las distintas partes en la provisión de los cuidados hacia la coordinación, la cooperación y el consenso en un sistema bien organizado de atención en el que se cuide al usuario de un modo continuado, comprensible, flexible y que responda a sus necesidades particulares.
El nivel de integración adecuado para la promoción de la atención integral es la plena integración de todos los recursos con los que cuenta cada persona en situación de dependencia. En este sentido, la Ley de Dependencia española ha establecido la colaboración de Programas Individuales de Atención (PIA) (artículo 11). La integración en cuestiones como el cuidado a largo plazo, los recursos asistenciales y el tipo de vivienda del mayor en situación de dependencia son otros aspectos a tener en cuenta.
El objetivo último de una atención integrada es encontrar modos de dar respuesta a la cada vez mayor demanda de servicios, conjugando la participación de los usuarios, los vínculos sociales, el sentimiento de utilidad y el nivel óptimo en los ingresos, así como una vivienda digna para el mayor en esta situación.
Igualmente, se debe pensar en la dinámica completa implicada en los cuidados de cada persona dependiente. No tiene las mismas implicaciones sufrir una dependencia contando con una sólida red de relaciones que estar aislado, o tener una dependencia muy grave, en donde el enfermo es más vulnerable al internamiento y al distanciamiento de su familia propia a causa de la enfermedad y del estrés del cuidador.
Actualmente en la UE, la principal actuación en marcha en materia de política social dirigida específicamente a la discapacidad es el Plan de acción europeo para las personas con discapacidad (2004-2010), que establece como prioridad la igualdad de oportunidades. Se articula en torno a 3 objetivos:
Según la Ley 39/2006, de 14 de diciembre:
La dependencia y la discapacidad son dos conceptos asociados pero que debemos diferenciar. El primero implica que una persona necesita ayuda de otra u otras para realizar las ABVD como consecuencia de una enfermedad o una discapacidad. La discapacidad implica limitaciones en capacidades físicas que, en ocasiones, se traducen en dificultades para realizar algunas actividades. Sin embargo, no todas las personas con discapacidad necesitan ayuda de otra persona para desenvolverse en la vida diaria. Es decir, la discapacidad está relacionada con el problema físico y la dependencia con las consecuencias que, en ocasiones, puede conllevar una discapacidad.