Portada » Lengua y literatura » Modernismo y Generación del 98: Estética, Temas y Autores Clave
El modernismo profesa un culto casi religioso a la belleza. El poeta, hastiado, construye su propio mundo. A esta actitud de búsqueda de la belleza es a lo que llamamos esteticismo.
Sus principales características son:
El modernismo agrupa a un número de escritores inconformistas, de ambos lados del Atlántico, cansados de la literatura realista o los gustos conservadores y burgueses.
La obra de Rubén Darío supone una renovación de la poesía tanto por el uso de un nuevo lenguaje como por la búsqueda de nuevos temas, sensuales y exóticos a menudo. En la métrica busca versos poco usados como el alejandrino, el eneasílabo o el dodecasílabo. Le interesa la sonoridad del poema, su fuerza rítmica, para lo que no duda en utilizar un lenguaje refinado y llamativo.
Siguiendo a los simbolistas franceses, es importantísimo en su obra el uso del símbolo, la metáfora y la sinestesia. Lo musical y pictórico está, por ello, muy presente en todos sus poemas.
En cuanto a los temas de su obra, Rubén Darío evoluciona desde el erotismo y exotismo tan modernista de su primer libro a los temas cívicos y sociales que aparecen en los dos últimos libros, pues coinciden estos con el empuje de Estados Unidos como gran potencia mundial.
Rubén Darío es un hito en las letras hispánicas. El modernismo surgió con él y es puente obligado entre las letras de España y Latinoamérica.
Tienen unas inquietudes comunes: les preocupan los temas religiosos y existenciales y, sobre todo, el tema de España.
En algunos autores del grupo se aprecia una evolución hacia posturas más conservadoras en su madurez.
Técnicamente, la literatura de los autores del 98 se puede caracterizar por los siguientes rasgos: