Portada » Psicología y Sociología » Desarrollo Infantil Temprano: Neurodesarrollo, Hitos y Estimulación Sensorial
El desarrollo en todos sus ámbitos es fundamental para la vida de los seres humanos, ya que da lugar a estados de mayor capacidad y permite pasar de un estado de dependencia e indefensión (bebés) a otro de independencia y autonomía.
La plasticidad cerebral es la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y funcionamiento.
La plasticidad cerebral es máxima en los tres primeros años del neurodesarrollo, (cuando se adquieren los aprendizajes más importantes para adaptarse al medio). Esta capacidad del cerebro está condicionada por dos factores: la edad y la experiencia.
El calendario de hitos del desarrollo es orientativo. Nos indica el intervalo de tiempo en el que los niños y las niñas deben adquirir algunas conductas que indican que la consecución de hitos sigue un curso y un ritmo normales.
Conocer el calendario de hitos evolutivos es importante porque nos permite:
Un periodo crítico en el desarrollo (se encuentran los niños y niñas de cero a seis años) hace referencia al momento en el que las estructuras cerebrales han madurado lo suficiente para adquirir una conducta.
La familia, salvo en situaciones excepcionales, es el primer referente para los niños y niñas.
Es importante que la familia esté al tanto del calendario de hitos evolutivos y aplique un modelo correcto de crianza y educación con sus hijos. La familia va a ejercer una enorme influencia en el desarrollo integral de los niños y las niñas, por esta razón la escuela infantil debe mostrar una total colaboración con las familias durante este proceso.
Los educadores infantiles deben asumir las siguientes tareas:
Escuela Infantil ~ 1. Informar a la familia del niño
El educador infantil ~ 2. Derivar a un especialista (orientador, pediatra u otros)
Los orientadores educativos son especialistas con formación en psicología y pedagogía.
Las personas que trabajan en la etapa de Educación Infantil tienen un profundo conocimiento de psicología evolutiva, dominan y saben interpretar los diferentes aspectos y niveles del desarrollo infantil y los ámbitos en los que incide y se percibe este desarrollo.
El educador infantil se va a coordinar con orientadores que pertenecen al Equipo de Atención Temprana o con psicólogos de centros de atención a la infancia privados. Algunas escuelas infantiles y algunos colegios disponen de su propio departamento de orientación.
La función principal de estos especialistas será la detección e intervención precoz en aquellos casos en los que un niño o niña presenten alguna alteración en su desarrollo. También facilitan orientaciones psicopedagógicas muy útiles a educadores, maestros y familias.
El pediatra es el agente de salud especialista en infancia y adolescencia. Está muy presente en el desarrollo de los primeros años, pues va a ser quien supervise la salud global del niño y determine la derivación a otros especialistas médicos.
Un estímulo es un agente interno o externo que provoca una reacción en un organismo. Los estímulos son captados por los sistemas y los receptores sensoriales para, a continuación, ser interpretados por el sistema nervioso central.
Las capacidades sensoriales son las primeras que es necesario desarrollar en las primeras edades infantiles, pues son la base del desarrollo motor y cognitivo. Para entender cómo se llega a dar una determinada respuesta, debemos conocer todos los detalles del proceso en el que el gran protagonista es el sistema nervioso.
El proceso de recepción e interpretación de los estímulos es el siguiente:
Los sistemas sensoriales son los órganos de los sentidos, es decir: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Cada uno de estos órganos dispone de células especializadas con receptores que reaccionan ante estímulos distintos.
Los sentidos permiten conocer el entorno que nos rodea y las características de los objetos.
Cada sistema sensorial dispone de receptores sensoriales para recoger la información del entorno y transmitirla al cerebro por medio de los nervios sensitivos, con el objetivo de descifrarla y darle significado (percepción).
Una sensación es una impresión que se produce en el cerebro por la excitación originada en un receptor sensorial a causa de un estímulo proveniente del mundo externo o interno.
La sensación es el proceso por el cual la información sensorial (procedente de los sentidos) pasa al cerebro. Esta es captada por las células receptoras sensoriales y llegará hasta las neuronas a través de los nervios sensitivos del sistema nervioso periférico, que es el componente del sistema nervioso integrado por los nervios sensitivos y motores.
Las sensaciones que percibimos las personas son múltiples y complejas. Se pueden clasificar según la procedencia de los estímulos.
Sensaciones exterioceptivas:
Sensaciones interoceptivas: son sensaciones cuyos estímulos provienen del propio organismo.
Sus receptores sensoriales están situados en los órganos internos (vísceras), es decir, en el corazón, estómago, pulmones, etcétera, por ejemplo, sensación de dolor de estómago.
Sensaciones propioceptivas: sus receptores sensoriales están situados en los músculos, los tendones, etcétera, por ejemplo, sensación de estar relajado.
El sistema cinestésico es aquel por medio del cual se percibe el tono muscular, el movimiento del cuerpo y la disposición de sus miembros, el peso, la relación entre las diferentes partes del cuerpo y su posición en el espacio. Genéricamente se le puede llamar «sentido del equilibrio».
Sensaciones propioceptivas: son las sensaciones producidas por el sistema cinestésico. Un ejemplo es la que notamos cuando creemos que tenemos una contractura muscular. Los receptores musculares informan de esto al sistema nervioso central y nos produce sensación de molestia y dolor.
Aparato vestibular: proporciona datos sensoriales sobre la posición del cuerpo en el espacio, provoca sensaciones relacionadas con el equilibrio, y está ubicado en el oído interno.
Receptores sensoriales: situados en músculos y tendones, suministran información sobre el tono muscular, la posición de los miembros y la relación entre las diferentes partes del cuerpo.
La percepción es una función cognitiva básica. Es la posibilidad de organizar los estímulos y diferenciar unos objetos de otros. Permite interpretar la realidad.
La percepción es la interpretación de la sensación, por lo que es un proceso más complejo.
Significa ‘forma’ o ‘figura’. Esta teoría defiende que el fenómeno de la percepción se da como un todo y que, si se intenta analizar descomponiéndolo en elementos o partes más pequeñas, esta totalidad desaparece.
Ley de la buena forma: tendencia a percibir una figura, un objeto, una cara, una estructura, etcétera, de la forma más sencilla, equilibrada y estable posible. Esta ley es un principio básico que rige todas las demás leyes.
Ley de la proximidad: tendencia a percibir juntos, o como un mismo objeto, los elementos próximos en el espacio o en el tiempo.
Ley de la semejanza: tendencia a agrupar los elementos parecidos como si formasen parte de una misma estructura.
Ley de cierre: tendencia a cerrar las figuras incompletas, es decir, se perciben figuras completas cuando en realidad no lo son.
Ley figura – fondo: la figura es el objeto en el que focalizamos la atención; y el fondo es la parte de atrás o lo que rodea a la figura.
Ley de la predisposición perceptiva: la percepción se puede ver condicionada por las circunstancias personales.
La percepción no es un proceso que esté condicionado única y exclusivamente por los sistemas sensoriales y el sistema nervioso central.
Hace referencia al lenguaje, a la cultura, la sociedad, el hábitat, etcétera, de la persona.
Hace referencia a factores internos de la persona, es decir, motivación, intereses, emociones, etcétera.
La psicología es la ciencia (pues dispone de instrumentos para medir y demostrar sus teorías y supuestos) o disciplina del saber humano que estudia la conducta de los animales, los seres humanos y los procesos mentales que subyacen bajo ella y la condicionan.
Entendemos por conducta, todos aquellos actos de un organismo que pueden ser observados y registrados.
La psicología evolutiva es una especialidad de la psicología que se ocupa de los cambios y el desarrollo de la conducta humana desde el periodo prenatal hasta la vida adulta.
Los psicólogos evolutivos buscan describir los rasgos globales de cada fase del desarrollo, estableciendo relaciones entre la edad, la madurez del sistema nervioso y los procesos psíquicos que caracterizan cada etapa.
Psicólogo Jean Piaget (1896 – 1980)
Es un autor decisivo en la Psicología evolutiva infantil, estableció cuatro estadios de desarrollo y las características o hitos cognitivos que acontecen en dichas etapas.
Durante la etapa de Educación Infantil nos vamos a interesar por las dos primeras etapas.
Comprende el estudio del rendimiento escolar y otras variables relacionadas con los procesos de enseñanza – aprendizaje.
El orientador educativo o psicólogo escolar, no solo se dedica a trabajar con aquellos alumnos o alumnas que manifiesten dificultades de aprendizaje, inteligencia o adaptación.
Funciones del orientador educativo o psicólogo escolar:
El sistema nervioso actúa como regulador del organismo. Hasta él llegan las informaciones neuronales de los cambios recibidos en el mundo externo e interno, y desde ahí parten los impulsos a los distintos músculos y glándulas con el objetivo de provocar la respuesta de los organismos.
El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal. Una de las partes del encéfalo está formada por el órgano principal del sistema nervioso: el cerebro (órgano muy complejo que realiza funciones vitales para el cuerpo humano).
Se distinguen tres grandes zonas:
El cerebro está compuesto por dos hemisferios simétricos, divididos por una cisura central. Ambos se hallan conectados por un conjunto de fibras llamado cuerpo calloso.
Un hemisferio actúa como dominante y otro como no dominante. Los dos hemisferios están recubiertos por el córtex o corteza cerebral. Esta corteza no es lisa, sino que se halla plegada formando circunvoluciones y tiene aproximadamente dos milímetros de espesor.
En la corteza podemos distinguir cuatro zonas cerebrales denominadas lóbulos: (lóbulo parietal, lóbulo frontal, lóbulo occipital, lóbulo temporal y cerebelo).
También se hallan en el cerebro anterior: el sistema límbico (conjunto de estructuras verticales relacionadas con la motivación, las emociones y la memoria a largo plazo), y el sistema reticular activador ascendente, que participa en procesos cognitivos básicos para la experiencia final de conciencia.
Otras estructuras importantes del encéfalo son:
El sistema nervioso periférico se encarga de establecer la relación del organismo con el mundo exterior a través de:
El desarrollo humano es un proceso de cambios psíquicos, de tipo cualitativo, que afectan a la manera de sentir, de pensar, y también a la forma de comportarse.
Es el responsable de la formación y del perfeccionamiento de capacidades humanas como el lenguaje, la memoria, la personalidad, etcétera.
Son tres los factores principales que ejercen influencia sobre el desarrollo:
Causas relacionadas con el momento del nacimiento
Causas prenatales (antes): acciones que pueden influir en el crecimiento y en el desarrollo antes del nacimiento, es decir, durante el embarazo.
Causas perinatales (durante): factores que se producen durante el nacimiento del bebé. Hacen referencia al momento del parto.
Causas posnatales (después): acciones o sucesos que se producen después del nacimiento. Son consecuencia de la relación e interacción con el entorno:
Para ayudarnos a comprender los diferentes aspectos que inciden en el desarrollo infantil, lo estudiamos desde los siguientes ámbitos:
Estos ámbitos no existen por separado. La persona se desarrolla como un ser integral y estos ámbitos suponen un proceso unificado, ya que somos seres psicobiosociales.
Los hitos del desarrollo son aquellas conductas que se adquieren a lo largo de los primeros años de vida.
Los hitos del desarrollo indican que el bebé está creciendo y está madurando. Aunque cada niño y cada niña sigue un ritmo de desarrollo diferente, existe un calendario aproximado que indica en qué franja de edad debe adquirir determinados hitos.
El sistema visual es el que proporciona más información sobre el mundo exterior. Consta de ojo, nervio óptico y córtex visual, situado en el cerebro (lóbulo occipital).
Los ojos están alojados en las órbitas, entre los huesos del cráneo y de la cara. Dentro de cada órbita se encuentra el globo ocular, el párpado y el aparato lacrimal, que cumplen la función de protección y conservación. El globo ocular, a su vez, está constituido por tres capas.
Cuando nuestro ojo percibe una imagen, se da el siguiente proceso: la luz penetra por la córnea (capa externa), la atraviesa y, a través de la pupila, (capa media) pasa al cristalino. La misión del cristalino es enviar la luz a la retina. Cuando la luz llega a la retina, la imagen queda impresionada en ella y se transmite al cerebro a través del nervio óptico.
El oído es el órgano que recoge las vibraciones sonoras del medio. El sentido del oído hace posible la percepción de los sonidos y la identificación de sus características.
Para describir el órgano del oído distinguiremos tres partes: oído externo, oído medio y oído interno.
El proceso que se efectúa cuando una persona recibe un estímulo auditivo es: la energía sonora es captada por el pabellón auricular y penetra por el conducto auditivo externo hasta llegar a la membrana del tímpano.
La vibración del tímpano (que es elástico) es transmitida a lo largo del oído medio a la cadena de huesecillos, hasta llegar al nervio auditivo y el sonido será conducido a través del nervio auditivo al cerebro para su interpretación.
El tacto es el sentido que proporciona información de las cualidades palpables de los objetos. Su órgano receptor es la piel.
La piel es un órgano complejo y vital para el organismo que recubre todo el cuerpo. La piel se compone de dos capas: dermis y epidermis.
Todas las impresiones recibidas a través de los diferentes receptores sensoriales son transmitidas por varios receptores a la corteza cerebral.
El aparato gustativo está localizado en la cavidad bucal. El sentido del gusto nos permite identificar el sabor de los objetos o de los productos que introducimos en la boca. Distinguimos los sabores gracias a los receptores gustativos, que se localizan en la lengua, la laringe y la faringe. Las cualidades que los receptores gustativos pueden recibir son: amargo, ácido, dulce, salado y umami.
De las papilas linguales parten las fibras nerviosas que forman el nervio gustativo y envían la señal adecuada al cerebro, donde se procesa la información sensorial.
El aparato olfativo se localiza en la parte superior de las fosas nasales, que son el orificio de entrada que conduce al bulbo olfativo todas las sustancias aromáticas u olorosas.
Desde las fosas nasales, y a través de los nervios olfatorios, llegan las sustancias olorosas al bulbo olfativo. Este último es el encargado de enviar, en forma de estímulo nervioso, la información a la zona correspondiente del cerebro.
El sentido del olfato también percibe las sustancias químicas gustativas volátiles, que llegan hasta la pituitaria amarilla.
Deportiva: se enfoca en el rendimiento deportivo, la motivación de los atletas y cómo los aspectos psicológicos pueden mejorar el desempeño del deporte.
Social: es la rama que estudia cómo influye el entorno social y la presencia real, imaginaria o implícita de otras personas.
Forense: es la rama de la medicina que aplica todos los conocimientos médicos para la resolución de los problemas legales.
Laboral: es la rama que estudia formas de comprender y mejorar el ambiente laboral, individual y en ambiente del trabajo en grupo.
Experimental: es la rama que estudia el comportamiento y la mente humana a través de experimentos para entender cómo pensamos, sentimos y actuamos.
Psicofisiológica: es la rama que estudia cómo los procesos mentales, están relacionados con los cambios físicos en el cuerpo.