Portada » Biología » Entendiendo las Enfermedades Infecciosas: Mecanismos, Fases y Factores de Riesgo
.Mecanismo de transmisión indirecto: Cuando el contagio se produce mediante diversos elementos contaminados como partículas de polvo, agua, alimentos, objetos punzantes, objetos de uso personal de la persona infectada, que entran en contacto con el hospedador, con el organismo de otra persona.
Ejemplos:
C) Huésped u Hospedador: Persona sana susceptible de contraer la enfermedad infecciosa. El organismo humano dispone de diversos mecanismos para defenderse de los agentes infecciosos. En primer lugar, dispone de una inmunidad inespecífica que intenta impedir el ingreso de los mismos bien inactivándolos o destruyéndolos. Las primeras barreras de defensa están constituidas por numerosos factores como la piel y mucosas y sus secreciones (glándulas sudoríparas, lisozimas), acidez del jugo gástrico, flora intestinal que impide que se desarrolle la patógena.
Si los agentes infecciosos superan estas barreras, el sistema inmunológico dispone de otros mecanismos inespecíficos: macrófagos, capaces de fagocitar y digerir los gérmenes, proteínas séricas capaces de activarse por contacto con el germen y favorecer su destrucción.
Si los agentes infecciosos superan todos los impedimentos de la inmunidad inespecífica se pone en marcha la inmunidad específica con los linfocitos T que reconocen los cuerpos extraños y provocan una respuesta directa de las células contra los gérmenes (inmunidad celular) y los linfocitos B que sintetizan anticuerpos o inmunoglobulinas, responsables de la inmunidad humoral.
3.2.- Puerta de entrada de las enfermedades infecciosas: Tejido u órgano del huésped en el que los agentes infecciosos se establecen inicialmente. Las más frecuentes:
En la mayoría de los casos los gérmenes que se establecen en piel y mucosas son eliminados gracias a las defensas propias que tienen estos tejidos. Sin embargo, en algunos casos se desarrollan más rápido de lo normal o bien pueden acceder a zonas más profundas a través de una herida y producir la enfermedad infecciosa.
De manera menos frecuente la puerta de entrada de una infección es un tejido u órgano más interno, como por ejemplo la sangre o el tejido subcutáneo. Ocurre cuando a través de objetos punzantes o cortantes contaminados (agujas, hojas de afeitar) los gérmenes son inoculados directamente en la sangre o tejidos.
3.3.- Vías de propagación de los microorganismos: Camino que recorren los microorganismos (agentes infecciosos) después de atravesar la puerta de entrada. Las vías de propagación varían según la localización de la puerta de entrada de la infección y del microorganismo de que se trate. Una de las vías más importantes es la determinada por los conductos y los órganos a través de los cuales los tejidos orgánicos comunican con el exterior o con el tubo digestivo.
Numerosos gérmenes tienen la capacidad de penetrar en los tejidos contiguos. Gérmenes que se localizan en la piel, pueden llegar al tejido subcutáneo, e incluso al muscular y óseo.
Otra vía de propagación importante es la misma sangre. Cualquier germen que llega a ella puede ser transportado a cualquier órgano o tejido.
También son vías de propagación la formada por los ganglios linfáticos, que drenan partículas extrañas entre ellas gérmenes infecciosos, y excesos de líquidos de los tejidos hacia los ganglios linfáticos o la circulación venosa, o líquido cefalorraquídeo.
3.4.- Toxicidad de los microorganismos:
Toxicidad: Capacidad que tienen numerosas especies de agentes infecciosos de elaborar toxinas, que de una manera u otra alteran el funcionamiento del organismo humano.
Toxinas: Substancias que se solubilizan y difunden a través de los líquidos orgánicos (sangre, líquido intercelular). Por ello los gérmenes que elaboran toxinas no tienen necesidad de invadir los tejidos para ejercer su acción, puesto que es dicha toxina la que difunde.
Según el mecanismo por el cual se liberan las toxinas al entorno, existen esquemáticamente 2 tipos de toxinas:
Exotoxinas: Compuestos proteicos que sintetizan algunas especies de bacterias, que en general tienen una vida media prolongada, mantienen su poder de toxicidad intacto durante mucho tiempo. Verdaderos venenos, específicos de cada una de las bacterias que los producen. Bacterias productoras de exotoxinas -> Clostridium botulinum, productor del botulismo (parálisis nerviosa) (conservas) y el C. tetani, productor del tétanos (contractura muscular y parálisis).
4.- Fases y duración de las enfermedades infecciosas: La enfermedad infecciosa abarca desde el momento que se produce la infección, aunque pase desapercibida, hasta que el organismo recupera su normalidad.
Periodo de incubación: Desde que se inicia la infección, eventualmente desde que los mismos atraviesan la puerta de entrada, hasta que se evidencian las primeras manifestaciones de la enfermedad, mientras que los gérmenes se reproducen y se preparan para invadir los tejidos.
Periodo de estado: Desde que comienza a manifestarse los síntomas hasta que remiten. En este periodo los gérmenes se continúan reproduciendo y se diseminan por el organismo hasta que llega el periodo de crisis o lisis, en que las manifestaciones alcanzan el punto máximo. Si las fuerzas defensivas del organismo se imponen sobre las de los gérmenes, estos empiezan a ser eliminados masivamente y el proceso infeccioso comienza a remitir.
Periodo de convalecencia: Desde que los gérmenes han sido eliminados o neutralizados por las defensas del organismo, hasta que el paciente se recupera completamente de las alteraciones y lesiones que sus tejidos han sufrido.
5.- Circunstancias que incrementan las enfermedades infecciosas: Numerosas circunstancias, ya sean de carácter individual, como por ejemplo un fallo en las defensas del organismo, o bien de tipo social, geográfico o climático, pueden incrementar o mantener elevada la frecuencia de las enfermedades infecciosas.
5.1.- Concepto de portador sano: Cualquier persona cuyo organismo actúa como reservorio de microorganismos que no pertenecen a la flora microbiana normal, y que no padece la enfermedad infecciosa que causan los mismos. La principal característica es que puede transmitir la enfermedad sin estar en ese momento enfermo. Una persona puede ser portador sano por los siguientes motivos:
La existencia de portadores sanos contribuye muchísimo a la difusión de numerosas enfermedades infecciosas, ya que estas personas pueden transmitir enfermedades de la misma manera que una persona enferma pero en algunos casos sin saberlo y por eso no sigue las medidas preventivas.
5.2.- Endemias: Procede del griego. Enfermedad de tipo infeccioso que incide de manera permanente y elevada en una determinada zona geográfica. Ej: paludismo – característica y habitual de zonas selváticas donde se encuentra el mosquito vector del protozoo que produce la enfermedad.
5.3.- Epidemias, brotes epidémicos y pandemias:
Epidemia: Del griego. Toda enfermedad infecciosa que afecta a un gran número de personas de manera transitoria. Ej: gripe.
Brotes epidémicos: Epidemias muy transitorias y frecuentes y afectan a un número reducido de personas. Ej: resfriado común, que se repite 2 o 3 veces al año.
Pandemias: Epidemias que no son transitorias y que se extienden a diversos países o regiones. Del griego. Epidemias de peste bubónica, que afectó a toda Europa en la edad media. El sida es considerada como gran pandemia del siglo XX, y se teme que la gripe aviar se convierta en la del siglo XXI.
5.4.- Infecciones oportunistas y fallos en las defensas del organismo:
Infecciones oportunistas: Procesos infecciosos que se desarrollan en personas en las que sus mecanismos de defensa, por alguna razón no funcionan correctamente, personas inmunodeprimidas. Pueden ser debidas a gérmenes oportunistas, microorganismos no infecciosos o poco virulentos, que en personas con una inmunidad competente, no podrían establecerse ni reproducirse para causar enfermedad. O bien por gérmenes virulentos, pero que en personas inmunodeprimidas causan enfermedades más graves, persistentes y frecuentes de lo habitual.
Circunstancias que favorecen el desarrollo de infecciones oportunistas:
5.5.- Concepto de infección hospitalaria (nosocomial): Infecciones que contraen un porcentaje relativamente elevado de personas que ingresan en un hospital, por una causa distinta a la que fueron ingresados, se pueden manifestar durante el ingreso o bien días, semanas o meses después.
La tasa de infecciones varía según los distintos servicios, es más elevada en los quirúrgicos que en los médicos. Hay áreas de mayor riesgo como UCI, recién nacidos, hemodiálisis, quemados.
Las infecciones hospitalarias más frecuentes son las urinarias, 40% del total del caso, por sondajes prolongados, seguidas de las posquirúrgicas, 20%, las de las vías respiratorias, 10%, y las que afectan a la sangre directamente, 5%. Otras localizaciones menos frecuentes son las mucosas digestivas, el sistema nervioso central y el tejido celular subcutáneo.
Los factores de riesgo que tienen los pacientes ingresados se pueden destacar en:
5.6.- Concepto de enfermedad del viajero: Incremento desplazamiento zonas tropicales -> enfermedades que afectan a personas que han viajado a esos países -> infecciones del viajero. Se recomienda unas semanas antes interesarse por el país y sus medidas profilácticas.
Recomendaciones profilácticas:
6.- Flora normal de la especie humana: Conceptos: La población de microorganismos que coloniza la piel y las membranas mucosas de las personas adultas sanas -> flora normal de la especie humana.
La piel y las mucosas siempre están colonizadas por una amplia variedad de microorganismos que es dinámica -> se producen numerosos cambios cualitativos y cuantitativos constantemente.
Se pueden dividir en 2 poblaciones:
1.-> Flora residente: Número relativamente fijo de especies de microorganismos que se encuentran en una zona definida. Si se producen alteraciones, estas suelen ser temporales.
Compuesta por microorganismos comensales, que se reproducen en una zona del cuerpo debido a que encuentran condiciones fisiológicas (humedad, temperatura) y nutritivas adecuadas. Su presencia no es esencial para la vida, pero en muchas ocasiones es beneficiosa. Por ejemplo: diversos microorganismos del tubo digestivo sintetizan vitamina K y ayudan a la absorción de nutrientes. La flora residente de las mucosas impide la colonización por microorganismos potencialmente patógenos. La supresión de la flora residente habitual produce un vacío ecológico, que tiende a ser ocupado por microorganismos ambientales o de otras zonas del cuerpo que pueden producir infecciones.
2.-> Flora transitoria: Microorganismos no patógenos o potencialmente patógenos que colonizan la piel o las mucosas durante un periodo corto de tiempo. La flora transitoria tiene poca importancia, mientras que la residente permanezca intacta. Sin embargo, si la flora residente se altera, la transitoria puede multiplicarse y producir infecciones.
No se debe olvidar que microorganismos pertenecientes a la flora residente pueden comportarse a veces como patógenos. Cuando los microorganismos presentes en la flora residente producen una infección, se denominan microorganismos oportunistas. La forma más habitual de que estos agentes produzcan infección es el acceso a lugares normalmente estériles, o en personas inmunodeprimidas, por ejemplo, estreptococcus viridans, es comensal habitual del tracto respiratorio superior y de la boca. Si un gran número de ellos alcanza el torrente sanguíneo, en un paciente que tenga una válvula cardíaca dañada por alguna razón, puede colonizar e infectar dicha válvula y producir un cuadro de endocarditis. Sin embargo, es normal que tras el cepillado de los dientes o su limpieza en el dentista, un pequeño número de estos microorganismos alcance el torrente circulatorio sin que se manifieste la infección.
Flora oportunista: Flora no patógena o potencialmente patógena que por el motivo que sea produce enfermedad. Causa: acceso a lugares normalmente estériles.
6.1.- Flora normal de la piel, boca, faringe y vías respiratorias superiores: La piel contiene una flora residente constante y bien definida que varía dependiendo de la zona anatómica, en especial depende de las secreciones o de la proximidad de las membranas mucosas. Se pueden considerar componentes de la flora normal de la piel muchos géneros de bacterias y un número reducido de levaduras (candida).
Los factores más determinantes en la eliminación de la flora no residente de la piel son el pH ácido, los ácidos grasos de las secreciones sebáceas y la presencia de lisozima. Otros factores como el sudor y el lavado diario, influyen de manera determinante en la flora normal. Se puede conseguir una disminución transitoria con lavados intensos y diarios con jabones que contengan desinfectantes, pero la repoblación de la flora normal es muy rápida.
Las membranas mucosas de la boca y la faringe son estériles en el momento de nacer, pero tras 12h posparto son colonizadas casi exclusivamente por un solo microorganismo: Streptococcus viridans, posteriormente se van añadiendo otros gérmenes que completan el nicho ecológico. Cuando los dientes comienzan a salir, se añaden otros géneros de bacterias y en ocasiones levaduras. En la faringe y en la tráquea se suelen encontrar los mismos microorganismos de boca y faringe, sin embargo los bronquios, bronquiolos y alveolos pulmonares suelen ser estériles.
6.2.- Flora normal del tracto intestinal: En el momento de nacer el intestino del recién nacido es estéril. Rápidamente es colonizado por microorganismos que principalmente se introducen como alimentos. Dependiendo del tipo de alimentación el niño tendrá una flora predominante, por lo tanto, la dieta tiene una influencia muy notable en la composición microbiana de la flora intestinal y fecal. En el adulto normal el esófago contiene microorganismos que llegan con la saliva y la comida. El estómago debido a su pH ácido, mantiene un número muy reducido de microorganismos, esta acidez protege de forma muy clara de la infección por diversos microorganismos que causan patología entérica (cólera). Según se va avanzando hacia el intestino delgado, el pH se va convirtiendo en alcalino, lo cual conduce a un aumento de la flora. En el intestino delgado superior la flora predominante consiste en lactobacilos y enterococos. Pero en el intestino delgado inferior y el intestino grueso la flora es predominantemente fecal. El número total de especies que se pueden encontrar en la flora fecal es superior a 100.
La utilidad de la flora intestinal es diversa. Entre las funciones que desempeña se incluyen la producción de vitamina K, transformación de pigmentos biliares en ácidos biliares, contribución en la absorción y metabolismo primario de numerosos nutrientes. Por lo tanto, cualquier alteración que se produzca en ella puede ser importante. Por ejemplo: la administración de antimicrobianos orales produce un cambio en la flora intestinal que puede llevar a la proliferación de cepas resistentes.
6.3.- Flora normal de la uretra: Solo está colonizada por microorganismos en la zona más próxima al periné. Es evidente que la flora normal será parte de la flora que coloniza la piel que recubre esta zona. Estos microorganismos pueden aparecer, aunque lo hacen en número muy reducido, en los cultivos de orina. Por esta razón, se insiste tanto en la necesidad de que tanto el hombre como la mujer se limpien de forma muy cuidadosa la zona perineal antes de proceder a recoger la orina para realizar cultivo y que se recoja la parte media de la micción.