Portada » Filosofía » Conceptos Fundamentales de Ciudadanía, Política y Poder: Aristóteles, Locke y Habermas
En una relación de poder, existe un sujeto que actúa, un objeto sobre el que se puede actuar y medios que posibilitan esa acción. El sujeto tiene la intencionalidad de que el objeto adopte determinada conducta, aunque el objeto no siempre tenga conciencia de dicha situación. Esta relación se caracteriza por:
La libertad es el derecho que uno tiene de realizar cosas o expresarse de forma correcta respetando la del otro. Dentro de sus límites hay leyes que deben ser respetadas.
La política implica la existencia de personas o grupos con similitudes y diferencias. Surge para solucionar estas diferencias a través del debate y el acuerdo, pero también implica la posibilidad de la coerción debido a las diferencias de poder.
El consenso busca una solución o acuerdo que satisfaga a todas las partes, mientras que la coerción se basa en el uso de la fuerza para imponer una idea, incluso contra la voluntad de otros.
Ciudad-Polis: Espacio ideal para la vida del hombre, que permite el conocimiento mutuo, la autarquía económica y la independencia política. «Vivir bien» significa alcanzar el bien común a través de estos tres elementos.
Un ciudadano es un ser social que vive en la polis y puede discernir entre lo justo y lo injusto, participando en la discusión de las reglas a seguir.
Todos los seres humanos son libres e iguales por naturaleza. La libertad y la igualdad no son un acuerdo, sino inherentes a la condición humana.
Habermas defiende la razón como característica fundamental y universal de todos los seres humanos. Encuentra en la comunicación los fundamentos universales de la razón.