Portada » Biología » Retículo Endoplasmático, Aparato de Golgi, Lisosomas, Peroxisomas y Mitocondrias: Funciones y Estructura
El retículo endoplasmático (RE) es una red de sacos, tubos y canales interconectados que se extiende por todo el citoplasma de las células eucariotas. El espacio interno de esta red se denomina lumen. El RE ocupa aproximadamente el 10% del volumen celular, aunque esta proporción puede variar según las necesidades de la célula. Las membranas del RE, aunque más finas que la membrana plasmática (50-60 Å de grosor), comparten una estructura similar. Existen dos tipos principales de retículo endoplasmático:
El REL se caracteriza por su estructura tubular y la ausencia de ribosomas en su superficie. Es particularmente abundante en células hepáticas, musculares esqueléticas y aquellas que sintetizan esteroides. Sus funciones principales incluyen:
El RER se compone de sacos aplanados (cisternas) interconectados y presenta ribosomas adheridos a su superficie citoplasmática. Está directamente conectado a la membrana externa del núcleo celular. Es especialmente abundante en células con alta actividad de síntesis de proteínas, como las células pancreáticas y las neuronas. Sus funciones principales son:
El aparato de Golgi, descubierto por Camilo Golgi en 1898, es un orgánulo formado por dictiosomas. Cada dictiosoma consiste en un conjunto de cisternas aplanadas y curvadas, apiladas de forma laxa, rodeadas de pequeñas vesículas. El número y la ubicación de los dictiosomas varían según el tipo celular, siendo más abundantes en células secretoras. Los dictiosomas presentan dos caras principales:
Funciones principales del aparato de Golgi:
Los lisosomas son vesículas derivadas del aparato de Golgi que contienen enzimas hidrolíticas ácidas (fosfatasas, glucosidasas, lipasas, proteasas). Estas enzimas son responsables de la degradación de proteínas, polisacáridos y lípidos. La función principal de los lisosomas es la digestión intracelular de:
Existen dos tipos principales de lisosomas:
Un lisosoma secundario se forma por la fusión de un lisosoma primario con una vesícula que contiene material a digerir (fagosoma), formando un fagolisosoma. Según el origen del material digerido, se distinguen:
En organismos unicelulares, los residuos de la digestión se eliminan por exocitosis. En organismos multicelulares, los residuos no digeribles se acumulan como cuerpos residuales, formando lisosomas terciarios (ej., hemosiderina en macrófagos). En algunos casos, los lisosomas liberan sus enzimas al exterior, realizando digestión extracelular (ej., acrosoma del espermatozoide).
Los peroxisomas son pequeñas vesículas que contienen enzimas oxidativas, como la peroxidasa, la catalasa y, en ocasiones, la urato-oxidasa. Su función principal es la oxidación de sustancias orgánicas (aminoácidos, ácidos grasos, ácido úrico, ácido láctico) que, en exceso, pueden ser perjudiciales. Este proceso genera peróxido de hidrógeno (H2O2), una sustancia tóxica para la célula.
Durante estas reacciones oxidativas, se libera energía en forma de calor, no se produce ATP. El peróxido de hidrógeno se descompone rápidamente gracias a la catalasa, que evita el daño celular. La catalasa actúa de dos formas:
Las dos funciones principales de los peroxisomas son:
Son especialmente abundantes en hígado y riñones, órganos implicados en la detoxificación.
Los glioxisomas son un tipo especializado de peroxisomas presentes únicamente en células vegetales. Contienen enzimas del ciclo del glioxilato, que permite la conversión de lípidos en glucosa. Este proceso es crucial durante la germinación de las semillas, proporcionando la energía necesaria para el crecimiento de la plántula a partir de las reservas lipídicas.
Las mitocondrias son orgánulos grandes y esenciales para la producción de energía en la célula. Su forma es variable, aunque generalmente se describen como cilindros de 0.5-1 μm de ancho y 1-4 μm de largo. El conjunto de todas las mitocondrias de una célula se denomina condrioma. Las mitocondrias poseen dos membranas:
Entre ambas membranas se encuentra el espacio intermembranoso, con una composición similar al citosol. El interior de la membrana interna delimita la matriz mitocondrial, que contiene enzimas, ADN mitocondrial (circular y bicatenario) y ribosomas.
Las mitocondrias obtienen energía mediante la oxidación de moléculas orgánicas. Sus funciones principales son:
El origen de las mitocondrias se explica mediante la teoría de la endosimbiosis, que propone que las mitocondrias derivan de bacterias fagocitadas por una célula ancestral, estableciendo una relación simbiótica.