Portada » Ciencias sociales » Explorando las Teorías Críticas, Reproductivistas, Propositivas y Poscríticas: Un Enfoque Comparativo
Teorías críticas: Centralidad en un análisis materialista en sentido marxista. Materialismo histórico. La clase social es el aspecto dominante o condicionante, es el factor explicativo y desencadenante de las diferencias sociales en el marco de un sistema social capitalista de carácter desigual e injusto.
Se basan en teorías sociológicas. Lo que hacen es señalar la función de reproducción del orden social, capitalista, desigual e injusto que cumplen los sistemas escolares. Ejemplos: Teoría del sistema de enseñanza como violencia simbólica de Bourdieu y Passeron; la teoría de la escuela como aparato ideológico del estado de Althusser.
La teoría de la reproducción cultural parte de un diagnóstico marxista, al sostener que las sociedades capitalistas son sociedades divididas en clases, y le otorga a la cultura el papel de mediadora entre los intereses de las clases dominantes y la vida cotidiana. El proceso de reproducción de las relaciones de dominación se realiza a través del mecanismo de la “violencia simbólica”: la escuela no es un simple reflejo de la sociedad y tiene una existencia relativamente autónoma, influida de modo indirecto por las instituciones políticas y económicas más poderosas. Esta violencia se ejerce de un modo sutil y encubierto, en tanto se presentan los intereses políticos y económicos de las clases dominantes como los intereses generales de toda la sociedad, es decir, como necesarios y naturales para el orden social y no como elementos históricos.
La educación y, en particular, la escuela, son fundamentales para el proceso de reproducción social y esa autonomía relativa del sistema educativo es lo que le permite sostenerse como transmisora neutral e imparcial de los beneficios de la cultura valiosa a toda la sociedad, promoviendo la desigualdad en nombre de la justicia y la objetividad (habitus y capital cultural).
Las escuelas cumplen un papel central tanto en legitimar como en reproducir esa cultura más valiosa, dominada por sectores minoritarios de la población, generando formas de dominación y exclusión de un gran número de sujetos que poseen capitales culturales devaluados socialmente.
La dinámica de la reproducción cultural funciona bajo dos formas:
(Son pedagógicas) También denuncian que la escuela cumplió una función de reproducción social. Freire y Bracht conciben a la sociedad como injusta, desigual, opresora, fragmentada y entienden que el conflicto está en la base de ello. Sin embargo, buscan la superación de la polaridad entre la postura teórica que ve en la educación la posibilidad de redención de la sociedad/humana (teorías no críticas) y la postura teórica que identifica en la educación la función invariable de reproducción de la estructura social (teorías crítico-reproductivistas). Esta superación se busca a través de una teoría de la educación que pueda identificar la contribución específica de la educación en el proceso de transformación social.
Bracht: la escuela no es un instrumento homogéneo de la clase dominante: en ella se reflejan las contradicciones existentes en la sociedad y, por lo tanto, el antagonismo entre los intereses burgueses y proletarios. Desde estas teorías se reconocen espacios, intersticios, desde los cuales los sujetos sociales pueden resistirse, contrariar las ideas y prácticas dominantes y actuar en pos de la transformación social.
La pedagogía es una disciplina que se preocupa por entender y explicar los procesos educativos, pero también por producir prescripciones, por definir cómo deberían ser y hacerse las cosas. Lo que implica que una teoría pedagógica siempre estará preocupada por la intervención en esa realidad que se describe y no solo por su explicación. Los procesos educativos pueden direccionarse hacia la transformación de la realidad social. Hay que desarrollar una práctica pedagógica deportiva que posibilite a los individuos pertenecientes a la clase dominada, a los oprimidos, el acceso a una cultura deportiva desmitificada. Permitir o posibilitar, a través de esta pedagogía, que estos individuos puedan analizar críticamente el fenómeno deportivo situándolo y relacionándolo con todo el contexto socioeconómico, político y social (Bracht).
Centralidad en un análisis textualista (bajo la hipótesis de la construcción discursiva). Estas le discuten a las teorías críticas su consideración respecto a que la estructura material, económica y productiva se refleja en la superestructura política y cultural. A diferencia de ello, las teorías poscríticas, alejándose de un análisis marxista de la sociedad, consideran que es en las prácticas culturales e ideológicas donde se construyen las subjetividades y que ahí se pueden encontrar las relaciones de poder. Además, las teorías poscríticas reconocen nuevas desigualdades que la teoría crítica ignora. Proponen el carácter heterogéneo de la sociedad con una mirada que amplía las relaciones de poder y de dominación basadas en la clase social a otras desigualdades, en una mención no jerarquizada de problemáticas de raza, género, ecología y varios movimientos sociales. Por ende, estas diferencias sociales exceden a las diferencias de clase. Por ejemplo, las teorías feministas reconocen que la sociedad no es solo capitalista sino también patriarcal, con relaciones desiguales de género. Las teorías poscríticas parten del reconocimiento de una sociedad heterogénea en donde se visualizan, en el marco de las relaciones sociales, diferentes identidades y desigualdades. Se alejan de la mirada marxista de las teorías críticas en donde las relaciones desiguales materiales se configuran como explicación de todas las desigualdades culturales.