Portada » Economía » Ciclo de Vida del Producto y Espiral Publicitaria: Estrategias Clave
Es una herramienta de la mercadotecnia que permite conocer y rastrear la etapa en la que se encuentra una categoría o clase de producto.
Se inicia cuando se lanza un nuevo producto al mercado, que puede ser algo innovador.
Se ingresa a esta etapa si una categoría de producto satisface al mercado y sobrevive la introducción, en la cual las ventas comienzan a aumentar rápidamente.
El crecimiento de las ventas se reduce o detiene.
Consiste en incrementar la frecuencia de la compra de los clientes, es decir, motivar al cliente a que consuma más de una vez al día.
La demanda disminuye, bajando las ventas hasta su nivel más bajo o hasta cero, en el que pueden continuar por muchos años.
Es una versión amplia de las etapas de la publicidad que ofrece un punto de referencia para determinar qué etapa ha alcanzado un producto en un momento dado, en un mercado determinado.
Nos muestra qué se debe hacer en cada etapa y hacia dónde puede ir el producto una vez que ha logrado un alto nivel de éxito, y dar una clara perspectiva al equipo creativo acerca de la información que se le debe comunicar a los consumidores.
Es en la cual todavía no se reconoce la necesidad de este producto y debe de establecerse, o en la que esa necesidad ha sido establecida pero aún no se ha concretado el éxito.
Educar al público acerca de las ventajas del nuevo tipo de producto y debe implantar una nueva práctica, modificar las costumbres, desarrollar nuevos usos, cultivar nuevos niveles de vida y crear un nivel de expectativa para llegar a ser efectivo.
Es la etapa que alcanza un producto cuando su utilidad general es reconocida, pero su superioridad por encima de las demás marcas tiene que establecerse para ganar preferencia (es conocida más no la preferente).
El propósito de la publicidad dentro de esta etapa es comunicar la posición del producto o diferenciarlo ante el consumidor.
Se alcanza cuando su utilidad general es conocida ampliamente, sus cualidades individuales son apreciadas en su totalidad y conserva su clientela por la fuerza de su reputación pasada.
La meta de esta etapa es mantener la participación en el mercado y alejar a los consumidores de probar otros productos.
Cuando un producto se encuentra cerca de su fin se pueden poner en práctica dos estrategias:
Se establece cuando se modifica el producto y la mercadotecnia creativa y consiste en posicionar el producto por medio de publicidad en vez de su adaptación.