Portada » Filosofía » Platón: Contexto, Filosofía, Conocimiento, Alma y Organización Social
La obra de Platón se desarrolla en el siglo IV a. C. El siglo anterior había sido testigo del esplendor de Atenas tras la victoria en las Guerras Médicas. Sin embargo, Atenas sufrió una derrota frente a Esparta en las Guerras del Peloponeso y experimentó el gobierno de los «Treinta Tiranos». Además, Macedonia, bajo Filipo II, emergía como una nueva potencia, conquistando Grecia y terminando con el modelo político tradicional. Alejandro Magno, hijo de Filipo, continuó la expansión, conquistando el Imperio Persa, Egipto y llegando hasta la India. Tras su muerte, el imperio se fragmentó.
Esta época turbulenta marcó la crisis del ideal griego y de la polis. Para Platón, el juicio a Sócrates fue un evento de máxima significación. Este periodo también significó la transición del arte clásico al helenismo. En filosofía, la pregunta por el Arché fue reemplazada por la pregunta sobre la realidad humana, abordada por los sofistas y Sócrates. Mientras los sofistas defendían el relativismo y el escepticismo, Sócrates afirmaba la posibilidad del conocimiento objetivo y verdadero. Platón recogió esta idea para crear un sistema filosófico completo, abordando cuestiones metafísicas y epistemológicas. Fundó la Academia, donde Aristóteles estudió durante un tiempo considerable. Tras la muerte de Platón, Aristóteles fundó el Liceo. A finales del siglo IV a. C., las escuelas helenísticas cobraron importancia.
El objetivo central de la filosofía de Platón era organizar la polis de acuerdo con la verdad, el bien y la justicia, partiendo de la premisa de que la verdad existe y puede ser conocida. Esta postura contrastaba con la de los sofistas, quienes proponían organizar la polis según la opinión de la mayoría.
Platón postuló la existencia de dos mundos:
Para Platón, el conocimiento, cuyo objeto son las Ideas, es recuerdo (anámnesis), no una adquisición. Distingue dos tipos de conocimiento, ilustrados en la Alegoría de la Caverna:
La dialéctica es el método que permite transitar de la imaginación al conocimiento. Tiene una doble función:
Platón consideraba que el auténtico «yo» del ser humano es el alma, cuyo destino es la sabiduría. El alma es inmortal y se compone de tres partes:
El alma racional debe someter y dirigir a las otras dos, dedicándose a su actividad propia: el conocimiento. Solo así se alcanza la salud del alma.
Platón propone una organización social basada en tres funciones fundamentales, cada una con su virtud principal:
La justicia se realiza cuando estos tres grupos viven en armonía, logrando el equilibrio social.