Portada » Ciencias sociales » Evolución del Feminismo: Desde el Sufragio hasta la Actualidad
El sistema patriarcal es la forma de organización política, económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que se da el predominio de los hombres sobre las mujeres, de los viejos sobre los jóvenes, del marido sobre la esposa y de la línea de descendencia paterna sobre la materna. El patriarcado ha surgido de una toma de poder histórica por parte de los hombres, quienes se apropiaron de la sexualidad y reproducción de las mujeres y de su producto, los hijos, creando al mismo tiempo un orden simbólico a través de los mitos y la religión que se perpetúa como única estructura posible.
El término «feminismo crítico» se usa desde los años 60 del siglo XX para dar relieve al alcance histórico de la sistemática injusticia que viven las mujeres por el hecho de serlo. Se adapta y evoluciona a lo largo de la historia. Por ejemplo, aunque se consiga igual representación en las listas electorales, las mujeres pueden aparecer al final de la lista. Aunque tengan igual derecho a la educación y al trabajo retribuido fuera de casa, o sean asalariadas, continúan haciéndose cargo del trabajo doméstico y el cuidado de los hijos, enfrentándose a la «doble jornada».
El patriarcado reduce a las mujeres a la naturaleza, es decir, al papel de reproductoras biológicas, recluidas al cuidado de la prole y a las labores domésticas. Se les priva de opciones sexuales como el lesbianismo. Su fin es la familia y el matrimonio. La heterosexualidad se impone como dominación sexual y modelo del patriarcado. El patriarcado es el sistema que perpetúa el dominio masculino sobre el colectivo de mujeres, donde los valores culturales giran desde la medida del androcentrismo.
Ejemplos de mitos patriarcales son el mito de Pandora y la historia de Adán y Eva. La prohibición del incesto y el matrimonio por conveniencia se utilizan para evitar la endogamia. La familia patriarcal y el intercambio de mujeres se convierten en herramientas de alianzas para evitar la guerra entre familias o tribus, o para conseguir una situación ventajosa político-social. La regla de la exogamia obliga a que los cónyuges provengan de distintos grupos sociales, dando origen a la sociedad.