Portada » Lenguas extranjeras » Evolución de la Comunicación: Del Gabinete Negro a la Era Digital
A lo largo de la prehistoria de la modernidad postal, el temor a la conspiración nacional o internacional ha obsesionado a los gestores de las redes. Esta psicosis dio origen en Francia al Gabinete Negro, un despacho de la oficina de correos, creado bajo el reinado de Luis XIII, donde se violaba el secreto de las cartas. Muchas personas denunciarían esta práctica como una absurda e infame invención del despotismo. Esta institución del Gabinete Negro causó estragos por todas partes y permaneció en vigor por mucho tiempo después del reconocimiento oficial del derecho del ciudadano al secreto de su correspondencia. La Revolución Francesa la abolió, pero Napoleón la restableció, ampliando el ámbito de sus actividades. El Gabinete Negro fue todo un éxito en Rusia; aun con la revolución de 1917, este seguía funcionando y, después de haberlo puesto en la picota, se afanaron en restablecerlo con una temible eficacia.
El Gabinete Negro tuvo su origen en Francia bajo el reinado de Luis XIII. Se trataba de un despacho en la oficina de correos donde se violaba el secreto de las cartas. Esta institución creó estragos por todas partes, e incluso permaneció después de que se reconociera el derecho del ciudadano al secreto de su correspondencia. El Gabinete Negro seguía vigente en vísperas de la Revolución Rusa (1917).
El Renacimiento y la era del papel convirtieron el correo en un servicio regular. Una de las principales iniciativas fue adoptada en 1464 por el rey de Francia Luis XI. El rey de Inglaterra haría lo mismo en 1481. Los vasallos fueron autorizados a utilizar los correos del rey, pero este se reservó el derecho de leer las cartas que les confiaban. Después de un siglo, el Estado se encargaría de forma habitual del transporte de la correspondencia, pues antes era llevado a cabo por particulares. Al suprimir las agencias privadas en 1635, Inglaterra se había adelantado por poco a Francia en la consagración del correo como regalía.
A lo largo de la prehistoria de la modernidad postal, el temor a la conspiración ha obsesionado a los gestores de las redes. Esta psicosis dará origen en Francia al Gabinete Negro, un despacho de la oficina de correos que violaba el secreto de las cartas. Este instituto causó estragos en todas partes. En vísperas de la Revolución de 1917, el Gabinete Negro todavía seguía funcionando en el imperio ruso. La Rusia soviética, después de haberlo puesto en picota, se afanará en restablecerlo con una temible eficacia.
La Conferencia Internacional de Ferrocarriles ve la luz en 1882, 17 años después del telégrafo.
La conexión internacional del ferrocarril solo pudo dar un salto cualitativo gracias a las nuevas estrategias imperiales, fundamentalmente en el último cuarto del siglo XIX y principios del siglo XX.
«El tren es un instrumento de pacificación que resulta más barato que el cañón y que llega más lejos.» – Cecil Rhodes.
¿Qué modelo de prensa hay que adoptar, frente a los éxitos comerciales de la prensa de masas y de sus diferentes fórmulas de captación de las audiencias populares, para alcanzar un público más amplio que el de los militares?
Esta política del folletín no tiene un gran éxito entre el público popular… Quizás se aprecie aquí la ausencia de reflexión sobre el problema social de la lectura obrera y campesina. Entre el intento de facilitar el acceso de las masas a la cultura clásica, y el intento de recurrir a las recetas experimentadas de la novela comercial para el pueblo, los socialistas franceses no supieron encontrar su camino, como tampoco supieron crear una producción adecuada a este público inculto que había que ganarse para las ideas revolucionarias.
Relación de la prensa con la construcción del partido revolucionario:
A partir de 1895-1896, tras las célebres huelgas de San Petersburgo, es cuando, aliado con la socialdemocracia, surge un movimiento obrero de masas y con él la necesidad de una prensa obrera. Será el principio de la doctrina leninista de la prensa: el periódico no solo como propagandista y agitador colectivo, sino también como organizador colectivo. Este papel recaerá en Iskra.
La Primera Guerra Mundial supuso el primer conflicto total, no solo porque se desarrolló a escala mundial, sino también porque fue una guerra que abarcó varios ámbitos: el político, el económico y el ideológico.
Antes y durante el conflicto, la tarea primordial de cada uno de los gobiernos involucrados en la guerra era suscitar el nacionalismo y el involucramiento en sus ciudadanos y en el sector económico.
La población civil empezó a estar cada vez más afectada en su vida cotidiana. Al bloqueo y otros embargos, se añadieron los ataques, procedentes del aire, con el gas y la perita. Respecto a esta nueva forma de enfrentamiento, el filósofo Walter Benjamin escribiría lo siguiente: “Cuando ya no existe distinción entre la población civil y la población combatiente -distinción efectivamente anulada por la guerra de los gases- también desaparece el fundamento más importante del derecho internacional”.
La propaganda se convertiría en una técnica para gestionar la opinión de las masas y también para presionar/persuadir a los gobiernos extranjeros.
London Times, 31 de octubre de 1918, once días antes del armisticio:
“Una buena política de propaganda ha ahorrado probablemente un año de guerra. Y esto representa millones de libras y, sin duda, un millón de vidas humanas”. – Conclusión compartida por numerosos civiles y militares de los distintos países aliados.
En el año de 1933, el presidente Roosevelt inicia el New Deal, la creación de esto sustentado por la movilización cívica de los ciudadanos.
Por primera vez en las sociedades, el Estado estaba en búsqueda de una estrategia de salida de crisis y pide auxilio a las técnicas de comunicación. La gestión de la opinión pública se convierte en un objeto habitual de estudios con miras operativas.
En 1937, se funda la revista The Public Opinion Quarterly, la más antigua revista de investigación sobre comunicaciones de masas. Sus colaboradores también participaron en la política de gestión de la opinión que acompaña al New Deal.
En 1938, se funda en Nueva York la primera organización internacional de defensa de los intereses profesionales en el sector de la publicidad, la futura International Advertising Association (IAA). Su objetivo consiste en hacer que progrese el nivel general de marketing en todos los mercados del mundo, elevar los estándares, las prácticas y los conceptos éticos de los anunciantes, de las agencias y de los medios.
Pero solo la guerra sacará a Estados Unidos de la crisis.
En el transcurso del segundo conflicto mundial, la guerra psicológica ganó territorio en cuestión de la comunicación. La expresión “guerra psicológica”, explicará H. Lasswell, poco después de la capitulación de las fuerzas del eje, procede de Alemania donde ha adquirido su sentido, a medida que los vencidos de la Primera Guerra tomaron conciencia de las causas de su colapso. El éxito de la expresión “guerra psicológica” se explica por la importancia que, en parte, han adquirido los especialistas de la psicología en Alemania, en Estados Unidos y en los restantes países occidentales. Al menos, esta es la opinión de Ladislas Farago, que ha contribuido ampliamente a implantar la noción de guerra psicológica en Estados Unidos, en el transcurso de las hostilidades. Los términos designan esta forma de operaciones de información que ocurren a las ideas para influir en las políticas. Es una persuasión organizada mediante recursos no violentos, en contraste con la guerra militar en la que la voluntad de vencer se ejerce sobre el vencido mediante la violencia o la intimidación.
La guerra de la multitud son las guerras revolucionarias modernas, según el General francés, Nemo, excombatiente en Indochina.
El futuro de los sistemas globales de comunicaciones e información: la lógica de la vigilancia y la lógica de lo que el geopolítico norteamericano James Der Derian llama “la cultura de la seguridad nacional”.
Durante esta guerra, los militares autorizaron un total de 11 pools, es decir, pequeños equipos de prensa, los cuales estaban acompañados por un oficial. Este escogía las tropas que entrevistarían y suprimía toda información sensible, es decir, toda noticia tenía que pasar por el gobierno para ser publicada.
Aun cuando había ausencia de censura gubernamental, las networks no enseñaban mucho lo que era el horror de la guerra. La televisión no hizo nada más que ser un seguidor; esto provocó que el público se revolviera contra la guerra, y toda guerra que fuera televisada perdiera el apoyo por el público. Esto se motivó también con los británicos, los cuales impusieron doctrinas en las cadenas durante la guerra. Los norteamericanos se enfrentaron a la censura en la guerra del Golfo.
Hubo operaciones de desinformación, de producción falsa o rumores, lo cual crearía la llamada Black propaganda.
La guerra del Golfo tenía una nueva guerra de comunicación, command, communication intelligence and control. Es decir, en la guerra había videomisiles, pilotos que eran ordenados por ordenadores.
Hubo un gran avance tecnológico, el sistema de mando conectado con todos los aparatos de combate e incluso con las armas propias. Es decir, se puede resumir que había vehículos o armas que eran operadas por ordenadores. De aquí sale el shoot and forget, es decir, asesinos (militares) que mataban desde muy lejos a sus enemigos (desde una computadora).
Al escrutar los diferentes intereses que han gravitado sobre la protección de las tecnologías, su protección y usos, la genealogía de estos conceptos, teorías y doctrinas permite comprender cuáles han sido y cuáles siguen siendo los envites de estas conmociones en los modos de pensar la comunicación. Conmociones en las que se han producido rupturas significativas o progresivos desplazamientos de sentido, que han de pensar la comunicación, de una significación deducida a los medios, a una definición de pretensiones totalizantes, del confinamiento en un sector industrial a su promoción como zócalo de una nueva sociedad.
El término de aldea global busca describir las consecuencias socioculturales de la comunicación, inmediata y mundial de todo tipo de información, lo que posibilitan y estimulan los medios electrónicos de comunicación. Sugiere que, en especial, ver y oír permanentemente personas y hechos -como si se estuviera en el momento y lugar donde ocurren- revive las condiciones de vida de una pequeña aldea: percibimos como cotidianos hechos y personas que tal vez sean muy distantes en el espacio o incluso el tiempo, y olvidamos que esa información es parcial y fue elegida entre una infinidad de contenidos. El término fue acuñado por el sociólogo canadiense Marshall McLuhan. McLuhan se refiere a la Aldea Global como un cambio producido principalmente por la radio, el cine y la televisión, medios de comunicación audiovisual que difunden imágenes y sonidos de cualquier lugar y momento y ocupaban un espacio cada vez más importante en el hogar y la vida cotidiana, con una expansión muy significativa en la década anterior. Se describe la Aldea Global como un mundo conectado gracias a los medios electrónicos.
El hecho de utilizar televisión favorece una participación en los asuntos mundiales un poco más cosmopolita, aunque marcadamente impresionista.
Sociedad post-industrial (5 dimensiones):
Estas dimensiones suponían que las tendencias predominantes observadas a lo largo de esos años de franca prosperidad en las grandes naciones industrializadas iban a perdurar a un ritmo de crecimiento exponencial sostenido.
Bell afirmaba que la sociedad post-industrial ponía el acento en dos tipos de servicios:
El público se refiere al nombre del cuerpo de personas libres que pueblan una sociedad democrática. Lo público, tiende a calificar los espacios en que los particulares ejercen y disfrutan sus derechos y libertades.