Portada » Ciencias sociales » Especialidades y Aplicaciones de la Psicología en el Siglo XX: Una Perspectiva Científica y Técnica
Las investigaciones en psicología se han dirigido a una serie de temas (percepción, pensamiento, personalidad, etc.) que han ido dando lugar a diversas especialidades. Se pueden clasificar las diferentes ramas de la psicología en dos grandes conjuntos: la psicología teórica y la psicología aplicada.
Diferentes campos de conocimiento que han sido objeto de interés de los psicólogos:
Incluye campos en los que el trabajo del psicólogo puede resultar útil para el funcionamiento de las instituciones y adaptación de los individuos a sus condiciones de vida y trabajo. Distinguimos especialidades como la orientación familiar, educativa y profesional, la psicología clínica, la psicología del trabajo y las organizaciones, y las asesorías psicológicas en diferentes terrenos. Función de orientación familiar, asesoramiento y profesional.
La psicología, recién nacida como ciencia a finales del siglo XIX, fue configurándose a lo largo del siglo XX como un cuerpo que integraba múltiples escuelas, métodos y campos de investigación y trabajo.
Desde finales del siglo XX, las fronteras entre escuelas se han vuelto más permeables. Junto a la variedad de enfoques, las características de la «nueva psicología» son: mayor especialización, la colaboración con otras ciencias y una cierta crisis de identidad que lleva a la permanente necesidad de redefinirse. La segunda de estas características es la investigación genética y neurológica: se ha aprendido más acerca del genoma humano, la química de los neurotransmisores y el funcionamiento del cerebro. La tercera característica lleva a cuestionar el valor científico de la psicología frente a las aportaciones de la biología molecular, la bioquímica, la genética, la fisiología y la medicina.
Es opuesta a la psicología especulativa o filosófica, y emplea métodos científicos como la observación y la experimentación. Hay críticas de los conductistas contra los demás. Se trata de algo que se da en muy pocos sectores de la ciencia y que es uno de los argumentos recurrentes de los que niegan el carácter científico de la psicología. Otras acusaciones se refieren a la ausencia de metodología científica o a la variedad de métodos diferentes y hasta contradictorios entre sí. Según estas críticas, la psicología no hace otra cosa que apropiarse de los resultados de otras ciencias y, si busca un campo propio, debe recurrir a métodos no científicos. Frente a estas críticas, los partidarios de considerar a la psicología como ciencia argumentan que la psicología no es una ciencia aislada del resto, sino que aprovecha los métodos y resultados de otras ciencias, pero lo hace adoptando una perspectiva propia y distinta. Lo mismo se puede decir de las investigaciones genéticas, bioquímicas o etológicas, los hallazgos paleontológicos, etc. En conclusión, el carácter interdisciplinar de la psicología no niega, sino que enriquece, su carácter científico: une la explicación propia de las ciencias naturales con la comprensión propia de las ciencias humanas. Y, en definitiva, sus resultados son científicos en cuanto que, como los de cualquier otra ciencia, están sometidos a la prueba de la realidad: una teoría psicológica será rechazada siempre que la evidencia empírica la desmienta, exactamente igual que una teoría física, biológica o de cualquier otro campo de la ciencia.
Otra posible valoración del saber psicológico consiste en dejar de lado su supuesto carácter científico y considerarlo simplemente como un conjunto de técnicas útiles para la vida. En tal caso, no debemos preocuparnos tanto por saber si las teorías psicológicas nos proporcionan un conocimiento verdadero, cuanto por si sirven para mejorar la vida en diferentes aspectos. Por supuesto, las dos concepciones de la psicología no son incompatibles entre sí, pero tampoco van necesariamente unidas.