Portada » Derecho » Protección de Datos Personales en España: Derechos y Obligaciones según la LOPD
Todos los datos personales que las empresas poseen son de gran importancia, ya que recopilan una gran cantidad de información sobre nosotros. La existencia de una ley de Protección de Datos es crucial, porque sin ella, cualquier persona podría utilizar nuestros datos para cualquier fin sin nuestro consentimiento, lo que podría acarrear graves problemas.
La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) se aplica en todo el territorio español, independientemente de si la empresa es nacional o extranjera.
Según la LOPD, los datos que aparecen en un fichero deben ser exactos y estar actualizados. Para su recogida, no deben utilizarse procedimientos ilegales o fraudulentos.
El responsable del fichero debe informar al interesado sobre:
No es necesario informar al interesado en los siguientes casos:
Este principio establece que la utilización de datos para un fin específico requiere el consentimiento inequívoco del interesado. Incluso si el interesado ha dado su consentimiento, puede revocarlo en cualquier momento.
No es necesario obtener el consentimiento del interesado en los siguientes casos:
Los datos de carácter personal que hagan referencia al origen racial, a la salud y a la vida sexual solo podrán ser recabados, tratados y cedidos por el responsable del fichero con el consentimiento expreso y por escrito del afectado, salvo que una ley disponga lo contrario por razones de interés general. De acuerdo con el apartado 2 del artículo 16 de la Constitución, nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
El principio de «Seguridad de los Datos» se refiere a la adopción de medidas para evitar la alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado de los datos. El responsable del fichero deberá adoptar las medidas de índole técnica y organizativas necesarias para garantizar la seguridad de los datos.
El responsable del fichero y quienes intervengan en cualquier fase del tratamiento de los datos están obligados al secreto profesional y al deber de guardarlos. Estas obligaciones subsistirán aun cuando hubiese finalizado su relación con el titular del fichero o, en su caso, con el responsable del mismo.
Los datos personales solo podrán ser comunicados a un tercero para el cumplimiento de fines directamente relacionados con las funciones legítimas del cedente y del cesionario, y con el previo consentimiento del interesado.
No es necesario el consentimiento:
Se refiere a que solo aquellas terceras personas que prestan un servicio a la empresa de manera justificada pueden tener acceso a esos datos.