Portada » Arte » Explorando el Arte Renacentista Italiano: Un Recorrido por sus Iconos
Cúpula de la Catedral de Santa María de las Flores (cúpula con dos agujeros abajo), Filippo Brunelleschi, se terminó en 1471, está en Florencia. Imita el modelo romano (ladrillos en forma de espina). Cúpula exterior apuntada y cúpula interior semiesférica. El cuerpo de la catedral gótica fue realizado por Arnolfo di Cambio en 1292. Su belleza y magnitud levantó gran admiración en su época y es de las obras más novedosas de la historia por su concepción en forma de doble cúpula como por su construcción sin cimbras.
Iglesia de San Lorenzo (techo de cuadrados y bancos), Filippo Brunelleschi, 1420, Florencia. Retoma el viejo esquema basilical paleocristiano de planta de cruz latina. La planta crece a partir del cuadrado del crucero, del que derivan los demás elementos. Las naves laterales están cubiertas con bóvedas semiesféricas y la nave central presenta una techumbre plana de madera decorada con casetones. Brunelleschi adoptó la misma estructura proporcionada y simétrica en sus edificios religiosos de planta centralizada.
Iglesia de San Andrés, Mantua (frontón triangular y bóveda en techo), comenzó a construirse en 1472, cuando murió Alberti, aunque había realizado el proyecto con anterioridad por encargo de la familia Gonzaga. Tiene planta de cruz latina con una sola nave, cúpula en el crucero y capillas laterales que se abren a la nave. Posee una fachada de gran plasticidad, consta de un gran arco de medio punto dispuesto sobre pilastras de orden corintio. El templo de San Andrés será el prototipo en el que se inspira el Concilio de Trento y servirá de modelo para la iglesia jesuita de Gesú.
Templete de San Pietro in Montorio (circular, 8 columnas de frente y una cruz arriba), Donato Bramante, 1502, Roma. El templo de planta circular, períptero, y de reducidas dimensiones, se cubre con una cúpula semiesférica con linterna que se eleva sobre un tambor con nichos u hornacinas. Bramante adoptó el círculo como elemento organizador, se inspira en concepciones neoplatónicas para las que la esfera era la forma más perfecta y la que correspondía a Dios. El templo está inscrito en un claustro rectangular, fue construido donde murió el apóstol San Pedro por encargo de los reyes.
Villa Capra o La Rotonda (6 columnas con escaleritas y algunas estatuas por el edif.), Andrea di Pietro, Palladio, 1566 por encargo de Capra, en Vicenza. Tiene planta rectangular con cúpula central. La estructura de las estancias es simétrica. En su exterior, 4 pórticos columnados sostienen frontones triangulares que nos recuerdan los templos romanos. El edificio se eleva sobre un podio para permitir la contemplación del paisaje. Palladio se inspiró en las villas romanas, creando el estilo palladiano.
Puertas del Baptisterio, Ghiberti realizó en primer lugar la puerta del norte del baptisterio entre 1404 y 1424. A simple vista, la puerta mantiene resquicios góticos, al enmarcar las escenas en casetones cuatrilobulados (en forma de trébol de 4 hojas). Vemos en las figuras y paisaje una gran naturalidad y realismo. La composición es innovadora, una diagonal central divide dos escenas, a la derecha el grupo del sacrificio y a la izquierda dos sirvientes y el asno. La puerta del paraíso está compuesta por 10 relieves en bronce dorado que representan historias del antiguo testamento. En su interior, la perspectiva constituye el eje organizador de las escenas en una gradación que va desde un bajorrelieve hasta un altorrelieve.
David (niño con espada y gorro), Donatello, 1444-1446, escultura de bulto redondo hecha en bronce. Joven desnudo con calzas y un sombrero con guirnaldas, apoyado sobre su pierna derecha descansa la izquierda sobre la cabeza del gigante Goliat por su victoria. El brazo izquierdo se apoya en su cadera y con la mano derecha sujeta la espada, postura que nos recuerda a la curva praxiteliana del escultor griego. Tiene armonía y equilibrio, y una belleza casi andrógina, por la sensualidad del joven y a la serenidad del rostro. Es el primer desnudo tridimensional de tamaño natural.
San Jorge, Donatello, 1415, Museo dell’Opera del Duomo, Florencia, escultura de mármol. Joven caballero apuesto y elegante, rostro desafiante y seguro de sí mismo, evidencia la fuerza de un guerrero. Asienta las dos piernas firmemente en la tierra, la mano derecha cae con el puño cerrado, el rostro está levantado y la mirada al infinito. Aparte de la cabeza y las manos lo demás está cubierto por el escudo. La escultura se realizó para la iglesia de Orsanmichele en Florencia, lo encargó el gremio de fabricantes de armas, San Jorge es el patrón del metal.
La Anunciación (bosque, 2 arcos y dentro de cada uno un ángel y una señora triste), Fra Angélico, 1425-1428, Museo del Prado, Madrid, pero se hizo para la iglesia de Santo Domingo, en Fiesole. La técnica fue temple sobre tabla. Personajes enmarcados en un pórtico renacentista. A la izquierda se puede ver la escena de la expulsión de Adán y Eva del paraíso. La delicadeza de los personajes y la paz que emana, son reminiscencias del estilo gótico. El canon estilizado de figuras, las esbeltas y finas columnas del pórtico y los tonos dorados revelan pervivencias góticas.
Madonna del Duque de Urbino (reunión de gente y un bebé), Piero della Francesca, 1472-1474, Pinacoteca de Brera, Milán, técnica usada óleo sobre tabla. En el centro está la virgen en el trono con el niño. Es una obra de donante, ya que arrodillado en primer plano está quien encargó la obra, Federico da Montefeltro, duque de Urbino. Obra cargada de simbología, como la concha venera en la bóveda de cuarto de esfera y el huevo colgando, hacen alusión al nacimiento.
El Nacimiento de Venus (tía desnuda, ángeles a la izq, y manta a la derecha), Botticelli, un encargo de la familia Medici, 1485, Galería de los Uffizi, Florencia, técnica usada (temple sobre lienzo). Tiene estructura piramidal, el personaje central es el que capta la atención y hacia él convergen las demás figuras. Personajes ligeros, esbeltos, sinuosos y sensuales. El tema es mitológico inspirado en la Venus clásica a la que se consideraba engendrada por Saturno y nacida del mar.
Virgen de las Rocas (2 mujeres y 2 bebés), Leonardo da Vinci, 1483, Museo de Louvre, París, técnica (óleo sobre cartón). La obra se trasladó a lienzo en 1841. Es una escena religiosa, salen la virgen, San Juan el niño, el niño Jesús y un ángel. La virgen está en primer plano, las demás se sitúan en torno a ella formando una estructura piramidal. La naturaleza aparece en la obra como un fenómeno atmosférico. El fondo es un paisaje rocoso que da profundidad. A pesar de la oscuridad el foco de luz de la izquierda consigue crear una escena mística.
Gioconda (Mona Lisa), Leonardo da Vinci, 1503, Museo de Louvre, París, técnica óleo sobre tabla. Es un retrato aunque se desconoce la identidad de la mujer, dicen que se trata de Lisa Gherardini, la esposa de un rico comerciante llamado Francesco Giocondo. La dama aparece sentada en un sillón delante de un paisaje montañoso. Sigue los modelos de la retratística florentina de la época. Representa medio cuerpo enmarcada por dos columnas que ya no están. Sus manos destacan por su minucioso modelado y su famosa sonrisa. La mirada es dócil y despectiva, esto hace una belleza casi intangible.
La Última Cena, representa cuando Cristo anuncia la traición de Judas. La angustia y estupor se reflejan. La luz es suave y clara y el uso de la perspectiva es excelente, coincidiendo el punto de fuga con la cabeza de Cristo y con la ventana central del fondo.
La Escuela de Atenas (medio arco y una fiesta), Rafael Sanzio, 1510-1511, está en la Estancia de la Signatura, Museos Vaticanos de Roma, técnica es la pintura al fresco. La obra representa la rama de las ciencias terrenales. En el centro están Platón y Aristóteles hablando mientras caminan, el primero señala hacia el cielo donde está el mundo de las ideas y el segundo señala la tierra origen de las ciencias naturales. Alrededor de ellos hay otros sabios como Sócrates, Pitágoras y Ptolomeo. En el fondo queda patente el homenaje a la arquitectura de la antigüedad.
Dánae Recibiendo la Lluvia de Oro (tía desnuda tumbada y un volcán atrás), Tiziano realizó esta obra para Felipe II. Es un tema mitológico. Dánae, hija del rey Argos, fue encerrada en una torre por su padre para evitar que se cumpliese la profecía de que el rey sería asesinado por su nieto. Zeus se transformó en lluvia de oro para poder entrar en la torre y que ella diese a luz a Perseo quien mató al abuelo. Gran belleza en actitud de abandono, la luz incide sobre ella.