Portada » Magisterio » Educación en Valores: Estrategias y Metodologías para el Desarrollo Integral del Alumno
La finalidad de la filosofía es conocer para alcanzar la sabiduría, ya que nos basamos en todo momento en el cuestionamiento de las cosas. Se dice que todos hacemos filosofía cuando nos hacemos preguntas constantemente, y esto sucede porque todos nosotros necesitamos comprender y darle sentido a nuestra vida y entorno.
Destaca la metodología pedagógica de Matthew Lipman, que consiste en transformar el aula en una comunidad de reflexión, construyendo un pensamiento crítico y personal a través del diálogo y la investigación mediante la cooperación y el intercambio de ideas y pensamientos. Todo ello a partir de las sugerencias personales provocadas por la lectura de novelas, según las cuales los niños dialogan acerca de su contenido, con la finalidad de introducir en ellos conceptos y destrezas filosóficas. Están destinados a niños desde los 4 hasta los 19 años.
El papel del docente es el de controlar las lecturas, los turnos de palabra y suscitar las preguntas necesarias para que los alumnos reflexionen y aprendan a cuestionarse las cosas. Además, el docente debe conocer la filosofía y saber filosofar. También, ha de examinar su propia práctica educativa, evaluarse y ver qué es aquello que no funciona bien y cambiarlo. Para ello, es mejor realizarlo conjuntamente con otros docentes.
El objetivo del programa es que los alumnos aprendan a hacer preguntas, a relacionar unas con otras, reformular las que no se comprendan o no reciban la respuesta que se quiere, incitando así la discusión filosófica.
Se ha podido observar que la forma de promover los valores en los centros escolares de la provincia de Alicante se realiza sobre todo con debates o asambleas, pero sólo en un 0,5% se realiza a través de la filosofía para escolares. Esto podría ser por diversos motivos, como que se desconoce la filosofía en sí y no se dispone de noticias sobre el funcionamiento de este modelo o que no se disponen de recursos para ello.
La clarificación de valores es una corriente que propone socializar a los estudiantes en la moralidad común, que requiere procesos complejos de instrucción, reflexión, vivencia y práctica. Estos procesos son necesarios para evitar la distorsión del proceso de valoración cuando los niños reciben mensajes diferentes entre educación, familia y sociedad.
El objetivo es ayudar a las personas a ser más decididas, productivas, a despertar el sentido crítico y tener mejores relaciones con los demás.
Su intención es que los alumnos sepan que sus valores son las ideas acerca de lo que es más importante para ellos en su vida; desarrollen el pensamiento reflexivo y la conciencia crítica; que se conviertan en agentes de su propio desarrollo.
PROS:
CONTRAS:
Según los datos observados en el estudio transversal realizado en la Universidad de Alicante, entre los años 2008 y 2010, a modo general se ha observado que: los padres están menos implicados, las madres se mantienen estables, los matrimonios sufren un gran descenso, los profesores sufren una tendencia negativa, al igual que los tutores y alumnos.
Conclusión: La clarificación de valores a lo largo del tiempo ha perdido implicación por todas las partes.
El enfoque adecuado es el que permita alcanzar un proceso mental de valoración (actitud crítica), para el cual podemos valernos del diálogo, la reflexión y la libre elección (experiencias propias).
Los materiales a usar para llevar a cabo el modelo son económicos y sencillos. Se trata de:
Los debates y las asambleas ayudan a restablecer el equilibrio de los alumnos, son un recurso idóneo para trabajar los problemas morales en las aulas. El objetivo es ayudar a pensar, valorar, criticar y juzgar la realidad. La competencia que se quiere desarrollar en los alumnos es el autocontrol, es decir, la autorregulación de la conducta.
Educar en valores no solo es aprender conceptos y teoría, sino efectuar hábitos en comunidad, se transmite la cultura. La educación solo logra su sentido si se realiza en sociedad, ya que ésta configura a cada persona, emociones y sentimientos a través del diálogo. El sentido educativo del aula es el logro del bien común, pensar más a partir de los principios y valores convivenciales que en el éxito.
Un estudio realizado muestra que se emplean los debates en las aulas para tratar cuestiones de valores. Los resultados indican que se emplean estas técnicas de manera inadecuada y no se conocen técnicas más novedosas. Realizar estos estudios es un factor motivador para que los educadores se preocupen por mejorar la educación.
La propuesta de actuación final es despertar el interés de cada escolar creando hábitos personales, convivenciales e instrumentales (puntualidad y el orden), dejando a un lado lo meramente instructivo.