El Equilibrio Financiero y el Fondo de Maniobra

La estructura financiera de una empresa es la encargada de financiar la estructura económica, por lo que ambas estructuras y sus elementos deben estar en equilibrio. Para ello, debemos fijarnos en las características que definen ambas estructuras: liquidez para las partidas de activo y exigibilidad para las de patrimonio neto y pasivo.

De esta forma, los elementos del activo no corriente, que son menos líquidos, deben financiarse con recursos poco exigibles (patrimonio neto y pasivo no corriente). Por otro lado, los elementos del activo corriente, que son más líquidos, pueden financiarse con recursos más exigibles (pasivo corriente). Así, las materias primas pueden adquirirse con créditos comerciales que vencen en un plazo no superior a los tres meses.

Para que una empresa no tenga problemas a la hora de devolver los fondos del pasivo, no sólo el activo corriente debe igualar al pasivo corriente, sino que debe ser algo superior. Este exceso de activo corriente sobre el pasivo corriente es lo que se denomina capital corriente, y representa la parte del activo corriente que está financiada con capitales permanentes de la empresa (patrimonio neto y pasivo no corriente). Desde la perspectiva de la estructura financiera, este margen se puede definir como la parte de los capitales permanentes que financian los activos corrientes de la empresa, y se denomina fondo de maniobra.

El capital corriente y el fondo de maniobra representan el mismo concepto, pero desde perspectivas diferentes. El primero desde la perspectiva de la estructura económica (parte del activo corriente financiada con capitales permanentes) y el segundo desde la estructura financiera (parte de capitales permanentes que financian activos corrientes).

El fondo de maniobra (FM) es la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente, y representa la parte del activo corriente que está financiada con capitales permanentes de la empresa:

FM = Activo Corriente – Pasivo Corriente

El FM puede ser positivo o negativo:

• Si es positivo, el activo corriente es superior al pasivo corriente y la empresa no tiene problemas financieros a corto plazo, ya que tiene capacidad para devolver sus deudas. Parte del activo corriente está financiado con capitales permanentes y, por tanto, está a salvo de acreedores. Representa un margen operativo para la empresa que le confiere a la misma una situación equilibrada desde el punto de vista financiero.
• Si es negativo, el pasivo corriente es superior al activo corriente y la empresa tiene que devolver a corto plazo una cantidad de dinero superior a la que puede generar en ese corto plazo. Parte del activo no corriente está financiado con recursos a corto plazo, lo que muy probablemente le lleve a una situación de no poder hacer frente a sus deudas.

Características de la Inversión

Una inversión es todo aquel desembolso de dinero o de recursos económicos que se realiza con el objetivo de obtener unos ingresos en el futuro que superen ese desembolso inicial. Por tanto, implica el sacrificio actual de una serie de recursos con la esperanza de conseguir en el futuro mayores rendimientos. La inversión supone la adquisición de un bien o servicio para consumirlo o utilizarlo durante un periodo de tiempo con el objetivo de obtener una compensación.

El beneficio esperado puede ser a corto o a largo plazo. Partiendo de que una inversión implica el uso de unos recursos con el objetivo de obtener unos beneficios futuros superiores al desembolso realizado, podemos extraer unos conceptos básicos relacionados con toda inversión:

• Tiempo: que pasa desde que se realiza una inversión hasta que se obtienen ingresos de la misma.
• Beneficio: que se obtiene de una inversión, esperando que el rendimiento sea mayor que el desembolso inicial realizado.
• Riesgo: que conlleva toda inversión al depender de un hecho futuro, no existiendo certeza de que se recuperará la inversión o se obtendrá un beneficio.

Estos conceptos determinan las características que distinguen a una inversión de otra:

• Liquidez: capacidad de la inversión de transformarse en dinero en un período corto de tiempo. Hace referencia al periodo de tiempo que transcurre desde que se hace el desembolso inicial hasta que se obtiene la compensación. A mayor tiempo de transformación, menor liquidez tendrá dicha inversión.
• Rentabilidad: es la relación entre el beneficio obtenido en una inversión y la cantidad invertida inicialmente. Si es negativa, es que se producen pérdidas en lugar de beneficios.
• Riesgo: incertidumbre que se tiene sobre la posibilidad de obtener una rentabilidad positiva. Existen inversiones con un alto grado de certeza y, por tanto, bastante seguras. En el otro lado encontramos inversiones con gran incertidumbre que aumentan el riesgo de la inversión.

Lo ideal sería encontrar una inversión con alta liquidez, alta rentabilidad y poco riesgo, pero es imposible. Hay que encontrar un equilibrio entre las tres características de la inversión, teniendo en cuenta la relación entre dichas características:

• A mayor rentabilidad, mayor riesgo: así, por ejemplo, una inversión en Letras del Tesoro es muy segura, aunque poco rentable, comparada con la inversión en acciones en bolsa, que puede ser mucho más rentable, aunque arriesgada.
• A mayor liquidez, menor rentabilidad: un ejemplo son los depósitos bancarios; una cuenta corriente tiene una absoluta disponibilidad pero muy baja o nula rentabilidad, a veces incluso negativa (por el cobro de comisiones), mientras que un depósito a largo plazo supone un interés más alto.
• A menor liquidez, mayor riesgo: por ejemplo, la compra de materias primas es poco arriesgada frente al lanzamiento de un nuevo producto.

Elementos que Definen una Inversión

Toda inversión puede definirse por una serie de elementos que la configuran. Estos son:

• Desembolso inicial (A): cantidad de dinero que la empresa paga por la inversión en el primer momento. Determina el tamaño o magnitud de la inversión.
• Duración temporal de la inversión (n): es el horizonte temporal, tiempo que dura la inversión. En el caso de activos materiales coincide con la vida útil del mismo. Se suele dividir en subperiodos: años, semestres, trimestres o meses.
• Flujos netos de caja, cuasirrentas o cash flow (Q): son la diferencia entre los cobros o entradas de dinero (C) y los pagos o salidas de dinero (P) que soporta la empresa a lo largo de los n periodos que dura la inversión. En cada periodo de tiempo los cobros pueden superar a los pagos (y tendremos un flujo neto de caja positivo), o bien los pagos ser superiores a los cobros (por lo que tendremos un flujo neto de caja negativo).
• Valor residual (R): es el valor del bien al final de la vida de la inversión. Puede ocurrir que este valor sea cero. En caso contrario se suma a los cobros del último flujo neto de caja.

Tipos de Inversión

Según el Tipo de Activo

• Inversiones en activo no corriente: suponen la adquisición de elementos que permanecerán un largo periodo de tiempo en la empresa. También llamadas inversiones a largo plazo.
• Inversiones en activo corriente: suponen adquirir elementos que permanecen poco tiempo en la empresa. También llamadas inversiones a corto plazo.

Según el Objetivo de la Inversión

• Inversiones económicas o productivas: destinadas a la obtención de bienes y servicios que después se venderán en el mercado a un precio superior. Están relacionadas con la actividad propia de la empresa.
• Inversiones financieras: consiste en sacar rendimiento de un excedente monetario, o en comprar capital de otra empresa para controlarla. No están relacionadas con la actividad propia de la empresa.
• Inversiones sociales: destinadas a conseguir mejoras para los empleados, clientes o la sociedad en general, por ejemplo, inversiones para respetar el medio ambiente, que no suponen un incremento de los beneficios inmediato, pero sí crear una buena imagen de la empresa.

Según el Motivo o Finalidad de la Inversión

• Inversiones de mantenimiento: se realizan para reemplazar y modernizar el capital que la empresa utiliza para el desarrollo de su actividad. El objetivo es mantener la capacidad productiva de la empresa.
• Inversiones de crecimiento: se realizan para aumentar la capacidad productiva de la empresa adquiriendo nuevo capital que se suma al ya existente.

Según su Relación con Otras Inversiones

• Inversiones autónomas: los ingresos de este tipo de inversiones son independientes del resto de actividades de la empresa.
• Inversiones complementarias: cuando se aplican conjuntamente, los resultados de una inversión están relacionados con otras actividades de la empresa y dependen de las mismas. Por ejemplo, la compra de un nuevo programa informático necesitará invertir en la compra de nuevos equipos y en la formación del personal de la empresa.
• Inversiones sustitutivas: son aquellas que nacen para sustituir a otras. O cuando se presentan diversos proyectos de inversión entre los cuales se debe escoger uno, y rechazar el resto de alternativas. Son inversiones alternativas para lograr un mismo objetivo.

Según la Materialidad de las Inversiones

• Inversiones físicas o materiales: con ellas se adquieren bienes materiales: locales, máquinas, etc.
• Inversiones inmateriales: contratación de servicios por parte de profesionales en beneficio de la empresa. Por ejemplo, contratar empresas para dar una formación, una agencia de publicidad para realizar una campaña publicitaria, una agencia de marketing para realizar un plan de marketing o una investigación de mercados, etc. También incluye la adquisición de elementos intangibles.