Los textos técnico-científicos son aquellos que tratan temas relacionados con las ciencias de la Naturaleza: Biología, Química, Física, Astronomía… Analizan las leyes inmutables y universales que rigen la realidad física (**textos científicos**), así como la aplicación práctica del saber científico (**textos técnicos**).

Rasgos Lingüísticos del Texto Técnico-Científico

Rasgos Relacionados con el Nivel Culto de la Lengua

Se manifiestan, junto a la elegancia y a la corrección sintáctica, en la precisión y en la claridad. La precisión se logra por la utilización de tecnicismos propios de cada rama del saber. La claridad ofrece los siguientes resultados lingüísticos:

• a) La sencillez sintáctica que se concreta en un predominio de la coordinación y yuxtaposición sobre la subordinación. Podemos encontrar también oraciones subordinadas adjetivas explicativas, que actúan como aclaración de sus antecedentes.
• b) Uso de incisos entre comas, rayas y paréntesis.
• c) Aposiciones.
• d) Uso de la conjunción “o” con el valor de identificación o equivalencia.
• e) Definiciones, aclaraciones o resúmenes tras dos puntos.
• f) Enlaces explicativos –es decir, esto es, o sea- que consolidan la coherencia textual.
• g) Repetición de palabras. Este hecho resulta improcedente en otros escritos; sin embargo, se tolera en los enunciados científicos por su valor aclaratorio.
• h) Elementos ordenadores del pensamiento, bien porque lo distribuyen en secuencias, o establecen relaciones de consecuencia o conclusión: “por lo tanto”, “pues”, “por consiguiente”…

Rasgos Expresivos Relacionados con la Materia

Junto a los tecnicismos, aparecen elementos gráficos, iconográficos, cromáticos, etc. El código propiamente lingüístico es auxiliado por signos y símbolos procedentes de códigos científicos. El resultado es un código heterogéneo muy distinto para cada ciencia y que varía según el destino del enunciado.

Rasgos Lingüísticos Motivados por las Cualidades del Estilo Científico

El enunciado técnico-científico debe presentar tres cualidades:

1. La Objetividad se consigue:

• a) Diluyendo la importancia del sujeto mediante:
  • Oraciones enunciativas en función referencial.
  • Oraciones pronominales con “SE” con valor impersonal o de pasiva refleja.
  • Oraciones de pasiva analítica (con el verbo “ser” y sin complemento agente). Aparecen en alternancia con las pasivas reflejas, aunque son menos frecuentes que éstas.
  • Nominalización de frases verbales o sustitución de la construcción verbal por la nominal: “sale el sol” = “salida del sol”.
  • Nominalización del infinitivo. Éste es sustituido por un pronombre o por un participio también sustantivados: “estudiar los problemas” = “el estudio de los problemas”.
• b) Destacando los hechos y los datos a través de:
  • La utilización de adjetivos especificativos, generalmente pospuestos.
  • Oraciones de relativo especificativas.
  • Complementos preposicionales del nombre.
  • Uso predominante del indicativo, modo de la realidad.
• c) Determinando las circunstancias que acompañan a los procesos: los rasgos lingüísticos que marcan estas características son:
  • Los distintos tipos de oraciones adverbiales.
  • Los complementos circunstanciales.
  • La presencia, al comenzar la oración, con valor circunstancias, de infinitivos, gerundios y participios.

2. Universalidad: El deseo de dar validez universal a la exposición científica queda marcado en el enunciado de forma lingüística y no lingüística:

• Rasgos lingüísticos:
  • Uso del artículo con valor generalizador.
  • Presente atemporal, que por referirse a un presente habitual, es el tiempo de las afirmaciones y definiciones científicas.
  • Presencia de nombres abstractos que confieren categoría mental a lo material.
  • Los tecnicismos, que aparecen en el enunciado científico por su capacidad para precisar el nombre de los objetos, son también elementos que sirven a la universalidad por la facilidad con que sus contenidos pueden ser trasladados a cualquier lengua.
  • Carácter monosémico de los tecnicismos.
• Rasgos no lingüísticos: Son los gráficos, fórmulas, demostraciones matemáticas, etc. que permiten que las verdades científicas sean aceptadas en cualquier lugar.

3. Verificabilidad: Se manifiesta con los mismos rasgos no lingüísticos que la universalidad: gráficos, fórmulas, símbolos, etc.

Creación de la Terminología Científica

Los procedimientos más importantes para la creación de los términos científicos son:

1. Los préstamos. Son voces de una lengua que pasan al uso de otra sin cambiar su significante ni su significado. Pueden distinguirse dos categorías entre ellos:

• a) Los préstamos propiamente dichos, que son las voces que, inicialmente exóticas, se adaptaron a la lengua que las acoge: “doping”, “gasoil”, “flash”, “fading”, “bafle”, “vídeo”, “pedigree”…
• b) Los extranjerismos que no han sufrido ninguna modificación ni en su fonética ni en su grafía, y que son sentidos por el hablante como ajenas a su propio idioma: “automation”, “avion à reaction” = “avión a reacción (de reacción)”.

Los principales problemas que plantean los préstamos son:

• La formación de los plurales.
• La existencia de femeninos acabados en “-o”.

2. Los calcos. Son imitaciones de voces o de expresiones tomadas de otra lengua. Cuando lo que se recibe de otra lengua es una expresión, se denomina calco léxico: Inglés: “plant” = “planta industrial”. Si lo que se imita es una construcción, se denomina calco sintáctico: “encendedor a gas” (construcción francesa), por “encendedor de gas”.

Traducción o la sustitución del tecnicismo: “corriente del golfo” = “Gulf-strem”. Sustitución: “rizo” por “loop” (vuelta de un avión en el aire); “aterrizaje de barriga” por “crash” (cuando no ha funcionado el tren de aterrizaje).

3. Los acrónimos. Son palabras formadas por siglas o iniciales de otras. A veces es difícil distinguir la sigla del acrónimo. La sigla es la letra inicial de una palabra empleada como abreviatura y también el conjunto de siglas que forman un título o denominación: JC (Jesucristo), y también ONU. El acrónimo es una palabra formada por siglas y que sirve para dar nombre a una realidad: VIH (Virus de inmunodeficiencia humana). Los epónimos son también frecuentes en el lenguaje científico- técnico. Se trata de nombres debidos a los descubridores de algún fenómeno o proceso: Parkinson, Alzheimer…

La creación de términos científicos podemos obtenerla también por otros procedimientos:

• 1) Procedimientos propios de la lengua:
  • Con prefijos: reciclar.
  • Con sufijos: secreción, hibernación.
• 2) Procedimientos propios de las ciencias: La terminología se forma utilizando raíces convencionales de cada ciencia en la que no suelen estar ausentes elementos griegos.
• 3) Combinación de elementos griegos, latinos y grecolatinos (híbridos): “biosfera”.
• 4) También se recurre a veces a giros descriptivos y metáforas.

Caracteres Generales del Lenguaje Científico

Un rasgo fundamental de los tecnicismos es su MONOSEMIA, es decir, que a cada término corresponda un significado único, ni ambiguo, ni equívoco.

• Solo es empleado por sus usuarios en una parcela de su actividad. Fuera de ella hacen uso de la lengua común. Esta convivencia de términos en una misma persona facilita el transvase de un plano al otro, primero ocasionalmente y, después, de forma definitiva.
• Los tecnicismos propios de cada especialidad convierten el lenguaje profesional en un instrumento útil solo para especialistas. El resto de los hablantes tiene muchas dificultades para comprenderlo. Por ejemplo la terminología médica.
• El léxico técnico-científico está permanentemente abierto a la recepción de nuevos términos (neologismos, extranjerismos).

Principales Estructuras Textuales de los Textos Técnico-Científicos

Los escritos técnicos y científicos se sirven básicamente de las modalidades textuales expositivas y argumentativas, aunque no renuncian a la narración ni a la descripción. La descripción la hallamos cuando se nos habla de procesos, seres, objetos… así como en la explicación de conceptos, fenómenos o métodos.

Suele ser una descripción técnica, que consiste en la ordenación de un objeto y sus partes en el espacio. La estructura de la descripción sigue un esquema bastante rígido: naturaleza del objeto o fenómeno; partes de que consta; cualidades y funciones; aplicaciones; utilidad y tipología.

La argumentación y la exposición se hacen presentes cuando se transmiten hipótesis, teorías, resultados… La exposición es la ordenación de un objeto fuera de las coordenadas espacio-temporales. Se trata de una ordenación lógica basada en las relaciones de causalidad. La estructura de la exposición varía dependiendo de si se trata de un texto completo, en el que hay una presentación del tema, una explicación o análisis del mismo y una conclusión, que coinciden con un resumen, o si se trata de un fragmento, en cuyo caso la organización interna responderá a cuatro modelos: analizante o deductiva, sintetizante o inductiva, encuadrada o circular y paralela.

Por su parte, la narración se utiliza para transmitir experimentos, avances, investigaciones… Son habituales las definiciones, listados, clasificaciones, ejemplos y resúmenes, y se suelen encontrar en dos tipos de publicaciones:

• a) Documentos científicos: escritos por y para especialistas. Informes, discursos, artículos de revistas especializadas, etc.
• b) Textos de divulgación: dirigidos a receptores no especializados. Instrucciones de manejo, noticias de prensa diaria, catálogos, etc.