Portada » Griego » Atenas, Platón y el Contexto Filosófico del Siglo IV a.C.
Contexto: En el siglo V a.C. Atenas alcanza su máximo esplendor al vencer a los invasores persas en las Guerras Médicas. Esto hace que consiga la hegemonía sobre las demás polis y se constituya la liga délico-ática para la defensa común. Se introduce el sistema democrático impuesto por Pericles. El demos (pueblo) se siente más fuerte, ya que a través de la asamblea pública podrá elegir sus propias leyes. A mediados de este siglo, Atenas se convierte en un foco cultural e intelectual para el mundo griego, floreciendo así las artes, las letras y la filosofía. Se exponen obras maestras en monumentos públicos, educando el gusto estético, como las lecturas de Heródoto. Se estimula al pueblo para que disfrute de las obras trágicas como las de Sófocles, Esquilo y Eurípides, y obras cómicas, destacando Aristófanes. En el ámbito arquitectónico podemos apreciar la construcción del Partenón por parte de Ictinos y Calícrates en la Acrópolis, así como la participación de Fidias con la decoración. El Partenón simboliza el nuevo predominio de Atenas sobre la Hélade. La filosofía sufre un giro antropológico en esta época, interesándose ahora por el hombre y sus preocupaciones. Se siente la necesidad de preparar nuevas élites dándole una cultura político-jurídica.
Platón nace en plena Guerras del Peloponeso, lo que le hace vivir el ocaso de Atenas. La hegemonía de Atenas causó recelo en Esparta, iniciando estas guerras donde Esparta salió victoriosa con la ayuda de la aristocracia, la cual se implicó con el objetivo de recuperar el poder perdido durante la democracia. A continuación, se inicia el declive de Atenas perdiendo la hegemonía. La vida de Platón da un giro inesperado. En su carta VII, que escribió de anciano, nos revela una serie de momentos vividos en su juventud. Recalca que fue uno de los jóvenes cuyo sueño era estudiar política. Con el declive de Atenas, los aristócratas instauran la Tiranía de los Treinta, donde forman parte familiares de Platón. Al reinstaurarse la democracia condenan a muerte a Sócrates. Los crímenes de la Tiranía de los Treinta y la condena a muerte de Sócrates convencieron a Platón de que la solución a los males sociales solo podría estar basada en la filosofía, dejando así las ideas de una carrera política y diseñando un modelo político, “La República”.
Durante la primera mitad del siglo IV a.C. la política seguía siendo inestable. Los conflictos continuaban entre Esparta, Atenas y Tebas. En este siglo las obras no eran iguales a las del siglo anterior. Las comedias no trataban temas mitológicos. Destaca la obra historiográfica de Jenofonte. En la escultura, artistas como Praxíteles o Lisipo, introducen el “estilo bello”, rompiendo los modelos clásicos.
Posteriormente, Platón realiza una serie de viajes. El primero de ellos, Platón fue invitado a la corte de Dionisio, en Siracusa. Una vez allí hizo amistad con Dión, con quien iba a probar un nuevo proyecto cuyo objetivo era formar a reyes en filósofos para que gobernasen, ya que Platón pensaba que los filósofos eran los únicos que sabían bien qué era la justicia. Resultando un fracaso, Platón vuelve a Atenas donde funda “La Academia”.
Platón realiza un segundo viaje volviendo a Siracusa, esta vez, invitado por Dión a la corte de Dionisio II, con el objetivo de volver a educar, pero los resultados no mejoraron frente a los de su padre. Finalmente, regresó a Atenas continuando el trabajo de la Academia.
Se puede decir que una de las influencias para Platón fue Heráclito, de quien toma el continuo devenir del mundo físico sensible. Una diferencia que debemos saber es que para Platón se trata de un mundo que no es verdaderamente real, mientras que para Heráclito sí lo es. Anaxágoras, aunque a un nivel inferior, también influye en Platón, con el nous como una inteligencia ordenadora que para Platón será llamado el Demiurgo.
La figura más influyente sin duda es la de Sócrates, del que toma su método de investigación para superar el nivel de la opinión (doxa), y alcanzar un conocimiento más objetivo, la ciencia (epísteme). Todo el pensamiento platónico está teñido del socratismo: el intelectualismo moral, la valoración de la razón frente al mundo cambiante de las opiniones.
En cuanto a los sofistas, podemos decir que eran enemigos de Platón, tenían ideas opuestas a las suyas, como el relativismo de los sofistas frente al objetivismo de Platón o el idealismo de Platón, confirmando que la verdad es universal y necesaria para el conocimiento, frente al escepticismo de los sofistas que decían que era imposible entender el conocimiento como algo universal y necesario.
No nos olvidamos de la teoría de Parménides, que identifica al Ser como increado, inmóvil, eterno e infinito, y como una realidad inmutable, la cual Platón sitúa en su realidad inteligible. Asimismo, podemos decir que las Ideas platónicas poseen los mismos rasgos que el Ser de Parménides. La epistemología platónica también tiene a Parménides como precedente, con su Vía de la Verdad reservada a la razón y su Vía de la Opinión, reservada a los sentidos.
El pitagorismo es destacado continuamente en su obra. Platón, con la influencia del pitagorismo, admitió que hay una vida después de la muerte, sobre todo cuando el alma ha sido purificada. Para Platón el cuerpo es un obstáculo (cárcel) para el alma. También cree que antes de una formación filosófica se ha de tener una formación matemática, ya que las matemáticas facilitan al alma el acceso al mundo inteligible.
De las obras de Platón tan solo conservamos los diálogos donde vemos la evolución de su pensamiento. Éstos se dividen en cuatro partes: