Orden y Limpieza en las Áreas de Trabajo

Orden y limpieza en el taller:

• Limpia y almacena las herramientas adecuadamente: una vez que hayas terminado de utilizarlas, asegúrate de que estén limpias de polvo, aceite, grasas, etc., y colócalas en el sitio adecuado.
• Limpia y mantén las máquinas correctamente, siguiendo las instrucciones establecidas en los manuales suministrados por el proveedor o fabricante, e informa inmediatamente de cualquier problema.
• Arregla o informa sobre las herramientas averiadas: El supervisor debe conocer el estado de tus herramientas. Si no estás autorizado, no intentes arreglarlas.
• Mantén limpio tu puesto de trabajo: No dejes que se acumule la suciedad, polvo, limaduras de metal y restos en general. Si los suelos están limpios, evitaremos tropezones y caídas.
• Almacenar los materiales adecuadamente: Desde el papel hasta los inflamables deben estar en contenedores claramente identificados, en áreas establecidas.
• Tener muy en cuenta la iluminación: las lámparas y luminarias deben estar limpias y libre de obstáculos que puedan reducir su luminosidad.

Orden y limpieza en el laboratorio:

• Límpialo y retira los vertidos de forma rápida y adecuadamente.
• Almacena y etiqueta todos los productos químicos según los procedimientos y normas establecidos.
• Mantén limpios de polvo y de residuos todos los equipos usados para manejar o almacenar productos químicos.

Orden y limpieza en la oficina:

• Mantener las zonas de tránsito libres de obstáculos, cajas, papeleras, cables, etc.
• Mantener en orden las mesas, quedando recogidas al finalizar la jornada.
• Guarda los objetos cortantes, abrecartas, tijeras, chinchetas, etc.
• Cierra los cajones de tu mesa o del archivador cada vez que termines de utilizarlos.
• Almacenar y apilar de forma segura.
• Evita el riesgo de incendio y asegúrate de que las salidas no estén obstaculizadas.

Relación entre Trabajo, Salud y Ambiente

Generalmente el individuo está en equilibrio con el ambiente que le rodea, pero cuando éste se modifica, aquél trata de acomodarse a la nueva situación. Ejemplo: Imaginemos a una persona acostumbrada a un clima polar y que fuera trasladada rápidamente a un clima tropical del centro de África. Inmediatamente su organismo trataría de acomodarse mediante una abundante exudación, que refrigerara su piel. Este medio ambiente tan agresivo podría poner en peligro su vida.

La experiencia planteada nos permite relacionar el trabajo y la salud de tal forma que podemos afirmar lo siguiente:

• La salud es necesaria para trabajar.
• El trabajo puede perjudicar a la salud.

El hombre, con su trabajo, está modificando continuamente el ambiente que le rodea, a través de:

1. Los procedimientos de trabajo, alterando las condiciones ambientales. Ejemplo: la humedad en una hilatura para evitar la rotura del hilo.
2. Los materiales de trabajo, contaminando el aire como consecuencia de las transformaciones producidas. Ejemplo: el polvo que se produce en la extracción de carbón en una mina.
3. Los instrumentos de trabajo, provocando cambios de tipo físico. Ejemplo: el ruido producido por un martillo neumático.

Con lo expuesto hasta aquí podemos sacar como conclusión que el ambiente es un elemento a considerar en la relación salud-trabajo.

Residuos Contaminantes

En los procesos de producción, realizados por equipos de trabajo y diferentes máquinas, se producen y se generan residuos contaminantes químicos. Por ejemplo:

• Aserrado de madera, genera polvo de serrín con incorporación de colas.
• Pintura, desprende gases.
• Tratamiento y limpieza de metales por inmersión, desprende vapores y genera residuos grasos.

La acumulación del polvo y los gases y el tratamiento de los residuos se deben abordar desde el plan de prevención de riesgos. Además, los procesos de producción, las máquinas y los equipos de trabajo se deben diseñar de manera que incorporen sistemas para la reducción de residuos contaminantes. Los residuos contaminantes a los que nos referimos en los tres apartados siguientes son los de tipo químico. Éstos se entienden como formados a partir de materia orgánica o inorgánica. Se pueden encontrar en forma sólida, líquida o gaseosa. Esos contaminantes, además, serán más peligrosos o menos en función de la temperatura, presión, composición y concentración de los elementos que los compongan. Estos contaminantes se pueden encontrar en los ambientes de trabajo. Al aparecer entran en contacto con el organismo de los trabajadores por medio de diferentes vías:

• Cutánea.
• Respiratoria.
• Digestiva (desde la boca hasta los intestinos).
• Parenteral (heridas abiertas, por ejemplo).
• Contacto con las mucosas.

Este contacto puede producir diferentes efectos, que se refuerzan según las características propias de cada individuo, por ejemplo, si éste es asmático. As pues, encontraremos contaminantes químicos que producen efectos diversos como:

• Irritación de ojos y mucosas.
• Irritación de piel y erupciones.
• Asfixia.
• Entumecimiento.
• Espasmos.

Por ejemplo, el CO impide el intercambio del oxígeno que se produce en los pulmones. Entiéndase que una concentración inferior al 16 % de oxígeno en el aire puede originar la asfixia. Si además se incorporan elementos nocivos o tóxicos, se incrementan los riesgos a los que se someten los trabajadores.

Los EPI protegerán a las personas directamente. Pero la presencia de estos contaminantes debe ser evitado o, en su caso, reducida, según el esquema de la figura 6.1.

La Ventilación

La ventilación industrial se considera como una parte integrante del acondicionamiento del aire, sobre todo cuando se utiliza en combinación con aparatos de calefacción, refrigeración y humidificación, para conseguir en el interior de un local de trabajo las condiciones satisfactorias.

La ventilación, en general, no presenta dificultades, pero no ocurre lo mismo con la eliminación de los contaminantes, tratando de que no queden libres en la atmósfera. El problema es mayor cuando se trata de eliminar contaminantes o residuos o sólidos.

Aunque mucha gente asocia la palabra ventilación sólo con el equipo de aspiración, el término abarca tanto al suministro de aire como a la extracción.

Los sistemas de suministro de aire deben cumplir objetivos tales como:

• Renovar el aire extraído.
• Diluir el polvo, humo y otros contaminantes.
• Servir de vehículo de transporte para calefacción, humidificación, etc.
• En invierno, eliminar las corrientes de aire frío.

En verano, acondicionar el aire.

Cuando los profesionales de la seguridad estudian los sistemas de renovación del aire, deben tener en cuenta:

• Aportar un 10% más de aire del que se extrae.

La presencia de corrientes