Portada » Formación y Orientación Laboral » Humanización, Motivación y Condiciones Laborales: Factores Clave en el Entorno de Trabajo
En los orígenes de la civilización, el trabajador estaba obligado a trabajar como forma de castigo, ya que se decía que el trabajo era una forma penosa y no estaba avalado por un fin económico, sino que el trabajador estaba obligado a hacerlo. Normalmente, se aplicaba como castigo a los presidiarios.
En la era moderna, el trabajo se enfoca en dos razones:
Actualmente, la legislación del trabajo regula la actividad laboral en la que el trabajador presta sus servicios en forma voluntaria y, a su vez, impone exigencias de mejoras para la satisfacción del mismo. Por esto, se ha convertido en una excepción y sus principios son:
El derecho laboral es una norma de carácter tutelar que justifica los intereses del hombre de trabajo, su familia y personas que dependen de él.
El Estado desarrolló la formación de las relaciones laborales, las que juzgaban la vinculación jurídica entre contratantes y empleados, llamado la protección del hombre de trabajo.
Gracias a esto, el empleado está avalado frente a la ley, es decir, que tiene autonomía desde el momento inicial de la relación laboral.
La legislación laboral brinda protección al trabajador en razón de su debilidad jurídica, debido a la búsqueda de medios que le permitan proveer sus necesidades elementales y las de su familia. Por esto, se pone en vigencia el principio de irrenunciabilidad de normas legales, el que impide a ambas partes que celebran un contrato de trabajo concretar cualquier convenio que disminuya tales derechos.
Es la extensión del carácter de protección orientado al derecho de trabajo: el hombre que trabaja y el trabajo que este realiza no deben constituirse en mercancía, sino en la actividad productiva y creativa del hombre.
Dichas consideraciones surgen de la inclusión de normas que prevén el principio de aplicación de la satisfacción del trabajador, en las cuales el trabajador no puede estar por debajo de dichas normas.
La conducta del ser humano no se origina en forma espontánea, ni por azar, sino porque existen una serie de motivos que la impulsan. De allí que, al estudiar la motivación y la conducta, se estudien los factores que la originan, sobre todo cuando el hombre se encuentra formando parte de un grupo social, como es el que participa un trabajador en una empresa.
Con arreglo a dicho concepto, se han considerado tres tipos de motivación: el temor, el incentivo y la actitud.
El salario social ha sido considerado por el trabajador como un aspecto de mayor importancia que el propio salario, entendiéndose por salario social aquellos conceptos que se conocen como beneficios sociales, entre ellos: la remuneración por incapacidad laboral, las vacaciones pagas, la atención médica para él y su familia, etc.
Tales ventajas fueron establecidas con el fin de que el trabajador se sienta más motivado y brinde su mayor lealtad a la empresa.
Es un premio tangible o intangible concedido por el ejercicio de una acción con el fin de estimular el esfuerzo de una persona.
Se clasifican en dos tipos:
La segunda clasificación los agrupa en tres formas:
La empresa tiene dos funciones básicas para el desarrollo de actividades:
Es el estado depresivo al que llega un individuo por disminución de su capacidad física, lo que lo obliga a suspender, por el momento o definitivamente, la tarea que realiza. A raíz de estudios realizados, se determinó la capacidad energética del hombre y un periodo de descanso de trabajo para que el trabajador recupere la energía perdida durante las horas excesivas de actividad.
Los factores que la producen son dos:
Es un factor que parte de la fatiga y de la falta de interés del trabajador, que se presenta en los ciclos cortos de trabajo, con máquinas automatizadas. El grado del mismo depende de las horas y se estabiliza y desciende al final de la jornada.
Las empresas buscaron soluciones a este problema:
Causa al individuo un esfuerzo y una fatiga mayor de los que impone la ejecución de tareas en horas diurnas.
Las razones que sustentan la reducción de la jornada son las siguientes:
La aptitud se confunde con capacidad y vocación, pero es toda disposición natural para llevar a cabo una tarea de manera eficiente y con rendimiento satisfactorio. La aptitud y el rendimiento se encuentran relacionados, ya que a mayor aptitud en la función se asegura el rendimiento en las tareas asignadas.
Una evaluación tiene varios propósitos, que se dividen en dos grupos:
Una valoración precisa de trabajadores satisfechos y aquellos que requieren una empresa próspera. Por eso, desde el punto de vista administrativo, el objetivo consiste en determinar los medios para decidir quién debe ser ascendido, trasladado o despedido. Y el punto de vista informativo tiene por finalidad permitir que el empleado conozca si la dirección piensa que él está realizando un buen trabajo o no, qué se espera de él y qué puede esperar de la empresa, entre otros.
Toda disciplina que ha tratado de perfeccionar los métodos utilizados en materia de administración ha producido reacciones en diversos sectores. Sin embargo, el intuitivo, el que se resiste a cambiar, se encuentra condenado al fracaso a diferencia de un competidor organizado, moderno y planificador.
Una de las quejas más comunes consiste en sentirse alienados por la tarea y por la carencia de motivación para trabajar con eficiencia. Ello ha motivado la necesidad de incluir las relaciones humanas como un sector de importancia dentro de una organización.
Los especialistas perciben con mayor claridad que, para llegar a la óptima utilización de los recursos humanos, es necesario tener en cuenta factores ajenos al rendimiento del trabajador. La creencia tradicional se resumía en: pague bien a sus dependientes y exíjale lo que quiera. Sin embargo, esa actitud no explica hoy el comportamiento del trabajador moderno ni las situaciones de insatisfacción o conflictos.
Hoy en día, la aplicación de conocimientos científicos explica las actitudes del trabajador, de allí el servicio que nos prestan las siguientes disciplinas:
Se denomina psicología industrial o laboral y trata de:
Es una aplicación práctica de las técnicas psicológicas que se representan mediante tests, que consiste en la selección del personal para los puestos de trabajo. Dicho test es un instrumento para evaluar las características personales del trabajador.